Silvia Papuccio de Vidal

- Foto de El Resaltador

Desde el ecofeminismo se sostiene que la violencia hacia las mujeres se relaciona linealmente con la destrucción de la naturaleza. Esto es así, porque mujeres y naturaleza comparten la misma raíz de subordinación: el androcentrismo. Esta ideología, táctica y estrategia que reproduce jerarquías y dominación, vertebra y guía nuestros modos de pensar, relacionarnos y producir en casi todos los rincones del Planeta con el mandato de la supremacía de los varones sobre las mujeres y sobre el resto del mundo vivo. Bajo esa lógica, tanto las mujeres como la naturaleza pueden y son explotadas, violadas y destruidas.

El extractivismo ambiental y social no se detiene en tiempos de pandemia

El Ecofeminismo vino para quedarse

En el reciente 34 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias realizado en Argentina, el ecofeminismo estuvo presente por primera vez en formato de taller, en manifestaciones artísticas y en cada denuncia y propuesta surgida desde distintos puntos del país y Latinoamérica, para hacer frente al extractivismo que el patriarcado y el capitalismo ejerce sobre nuestros cuerpos y territorios.

El Ecofeminismo vino para quedarse

mujeres

Este 8 de marzo queremos hablar de las mujeres en plural y de sus vínculos con la alimentación en particular, no desde una perspectiva romántica sino profundamente reivindicatoria en el convencimiento de la necesidad de visibilizar y valorar sus conocimientos y los múltiples trabajos que ellas realizan en los ámbitos de la nutrición, la conservación de la biodiversidad y en términos generales, del cuidado de la vida.

El “Día de las Mujeres” y la necesidad de visibilizar y valorar sus trabajos a favor de la seguridad y soberanía alimentaria