Entrevista a Hope Shand, por GRAIN

La industria está buscando mecanismos alternativos, o “Nuevos Confinamientos”, para asegurar el control corporativo sobre la biotecnología y otras tecnologías emergentes. Después de dos décadas de consolidación, cinco corporaciones multinacionales dominan el campo de la biotecnología agrícola. Las patentes han llegado a ser menos relevantes en los mercados oligopólicos desde que otras herramientas de monopolio son potencialmente más baratas y de más largo alcance

Los Nuevos Confinamientos amenazan erosionar los derechos de los agricultores y trabajadores, socavan la soberanía nacional, y promueven la consolidación corporativa. Los esfuerzos para resistir y reformar la propiedad intelectual no deben limitarse a las campañas contra el patentamiento de la vida, porque la nanotecnología está ubicando a las compañías más grandes del mundo en una posición desde la que pueden pretender derechos de patentes sobre las piedras basales de todo el mundo natural.

Los Nuevos Confinamientos deben ser cuidadosamente monitoreados y analizados, y regulados en forma independiente. La acción es necesaria en todos los niveles – desde los gobiernos de las comunidades locales y los nacionales, hasta los organismos intergubernamentales. Ya estamos viendo organizaciones de agricultores y de la sociedad civil desafiando y oponiendo resistencia a los acuerdos corporativos y la bioservidumbre.

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