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La avaricia de los especuladores financieros generaron revueltas de gente hambrienta en el pasado, cuando los precios de los alimentos básicos necesarios para sobrevivir, como el arroz, el trigo y el azúcar, se volvieron prohibitivos. Cuando los especuladores juegan con el precio de los alimentos, los precios se distorsionan. Y son siempre los más pobres quienes acaban sufriendo las consecuencias.

Próximamente, tendrá lugar un voto decisivo en el Parlamento Europeo para decidir si se hace pagar a las industrias contaminantes por el daño que causan. El voto será muy ajustado, pero todavía podemos convencer a nuestros eurodiputados de que voten por una ley fuerte.

Los grupos de presión empresarial mantienen una estrecha relación con los funcionarios de Comercio de la Comisión Europea. El perverso acuerdo comercial TTIP está siendo redactado a puerta cerrada mano a mano con las multinacionales, a quienes precisamente el tratado debería regular.

¡Estamos cerca de la victoria! Cuando empezamos hace unos meses no nos imaginamos que podríamos llegar tan lejos, porque al fin y al cabo, estamos luchando contra una de las compañías más contaminantes del mundo: Monsanto. Pero la total prohibición de su tóxico herbicida, el glifosato, podría ser cuestión de días.

Monsanto, Bayer and Co han sobornado, engañado y mentido para conseguir contaminar nuestra comida. Según investigadores independientes, el glifosato es “probablemente cancerígeno”. Pero estas empresas han engañado al sistema para colocarlo en nuestras estanterías y sacar beneficios.

Todo está en venta. Nuestro medio ambiente, sistema sanitario, y derechos como consumidores. Las filtraciones sobre el TTIP revelan que los acuerdos comerciales súper secretos que negocian nuestros gobiernos podrían estar vendiendo cada aspecto de nuestras vidas para favorecer a las multinacionales.

Syngenta, una multinacional agrícola, asegura que ha inventado una variedad de tomate. Un tomate alto en flavonoles, un ingrediente natural que hace que sean de gran calidad. Pero la cuestión es que su “invento” es simplemente una nueva variedad obtenida del cultivo de otras dos variedades. Es decir, el mismo método utilizado para obtener nuevos cultivos desde hace siglos.

"Junto con nuestros socios organizamos una protesta y entregamos a los líderes de la UE cientos de miles de firmas contra la reautorización del glifosato".