Hasta la victoria siempre, Carlos
Con un profundo dolor, el 14 de marzo, Carlos Vicente latió por última vez. Queridísimo compañero y fundador de Acción por la Biodiversidad, integrante indispensable de la Alianza Biodiversidad, la organización internacional Grain, la Plataforma Socioambiental y la Red Nacional de Acción Ecologista. Carlos militó y luchó por más de 20 años por un mundo más justo, donde las semillas y la alimentación digna para los pueblos sea un derecho, donde la convivencia y el respeto por la diversidad cultural y la autodeterminación de los pueblos sea moneda corriente.
Pero también Carlos era parte de nuestras vidas. Aprendimos de él, con él, a la par de él. Compartimos debates y viajes, deseos de un mundo mejor, artículos que iban y venían en nuestros mails para saber a qué debíamos enfrentarnos y que posición tomar colectivamente. Siempre así, colectivamente. Mates, asados, películas, regalitos, bromas, abrazos, esos que vamos a extrañar tanto. Justo hace unas semanas, en una de las tantas reuniones junto a un colectivo que integramos, nos regaló una parte de la historia de la Alianza Biodiversidad, de la edición de la revista Biodiversidad, sustento y culturas. Las caras en el zoom sonreían por semejante labor, por semejante acto de amor e, incluso, nos animamos a preguntar: ¿Cómo es que se hacía todo eso? Hasta eso era Carlos para nosotrxs, la mezcla perfecta entre sabiduría y darlo todo, de tranquilizarnos ante lo que se venía, de memoria y de caminos. Siempre vamos a agradecer esa generosidad para con lxs más jóvenes. Trataremos de estar a la altura.
En este triste momento, quienes integramos Acción por la Biodiversidad nos apoyaremos el unx al otrx para poder sanar, solo con un poquito de la energía que lo caracterizaba a Carlos. Vamos a tomarnos unos días para volver a compartir artículos.
Nuevamente, queremos hacerles llegar nuestro afectuoso saludo a su familia, amigxs, compañerxs y a todxs quienes lo han querido. Nos comprometemos a continuar su trabajo, en defensa de los bienes comunes de América Latina, honrando las ideas que lo impulsaban día a día.
¡Hasta la victoria siempre, Carlos!
Comentarios
No tengo palabras para agradecerte que me hayas honrado con tu amistad y tus consejos. Estoy seguro que estarás contento con lo que has logrado hacer en nosotros y en el Museo de Farmacobotánica. Me imagino conversando con nuestro maestro el Dr. Amorín.
Hasta pronto amigo mio.