Megaproyectos

Desde tiempos inmemoriales, los habitantes de la comunidad indígena de Mezcala viven a la orilla del lago de Chapala. Su vida gira en torno a él. Desde siempre, o desde que se tiene memoria, han mantenido una férrea resistencia a quienes, por una u otra vía, han querido robarles sus más de 3 mil 600 hectáreas de tierra.

Las familias de Acasico, un pequeño pueblo en Jalisco situado a 140 kilómetros de Guadalajara, viven en medio de la incertidumbre y la desconfianza debido a la amenaza latente del mega-proyecto de la presa El Zapotillo.

"Declaramos nuestra resistencia como una lucha por la vida y también por toda la humanidad, ya que como mapuche defendemos el derecho al agua, recurso vital e indispensable para las presentes y futuras generaciones".

La empresa DESELEC 1-COMEXHIDRO, cuyos principales dueños son Carlos Jinich Ripstein y Salomón Camhaji, pretende imponer un proyecto hidroeléctrico en la cuenca del río Ajajalpan.

Alianza por la Solidaridad, Amigos de la Tierra y Mujeres de Guatemala lanzan una campaña para exigir la retirada de la empresa española Ecoener-Hidralia de Santa Cruz de Barillas (Guatemala).

"Nuestras comunidades Tutunaku y Nahuas ubicadas en la cuenca del río Ajajalpan en la Sierra Norte de Puebla estamos viviendo violencia de parte de la empresa DESELEC 1-COMEXHIDRO".

Hace un par de años, en vista de las amenazas, los comuneros que se oponían al proyecto hidroeléctrico crearon el Consejo Ecológico y Medioambiental Lof Trankura. Según Simón Crisóstomo, va más allá de la lucha contra el proyecto Añihuarraque. Es una pugna por identidad y cambio cultural: “El desarrollo winka es más bien trabajo y pobreza. El cambio, para nosotros, es que la gente acá siga con sus emprendimientos agrarios y culturales”.

El abogado Arturo Ortega Luna fue detenido por ocho policías estatales el pasado 21 de octubre, en un retén de la localidad de Tuxtla Gutierrez, Chiapas.