Activistas advierten que firmar TLC con Israel haría a Costa Rica "cómplice de genocidio"
Activistas de derechos humanos y a favor del fin de la ocupación ilegal de la franja de Gaza advierten que si Costa Rica firma un tratado de libre comercio con el estado de Israel, se convertiría en “cómplice” del genocidio que ese país lleva a cabo en contra del pueblo palestino.
En un foro realizado en la Universidad de Costa Rica titulado “Contra el genocidio y el silencio”, activistas del grupo Costa Rica con Palestina discutieron razones para rechazar el Tratado de Libre Comercio (TLC) de Costa Rica con Israel.
En el evento participaron la cónsul honoraria de Palestina, Wajiha Sasa; el especialista en derecho internacional, Nicolás Boeglin; y el activista propalestino, Paolo Nigro.
La reunión comenzó con el performance “Paz para Palestina” a cargo de la artista costarricense Soledad Herrera. En la obra, Rapela encarna una madre palestina que enfrenta la ocupación, los bombardeos, la hambruna y la muerte de su familia sin dejar de danzar, pues su cuerpo en movimiento es un arma de reivindicación de su existencia y su cultura.
Seguidamente la cónsul Sasa brindó un contexto histórico de la ocupación ilegal por parte del estado de Israel de las tierras palestinas y el desplazamiento forzado de millones de personas, así como de las múltiples violaciones a la legislación internacional de derechos humanos que comete el mencionado ejército contra la población palestina.
Por ejemplo, citó el establecimiento de leyes distintas que operan para las personas palestinas e israelíes, en lo que se ha catalogado como un “régimen de apartheid” por múltiples organizaciones internacionales.
También mencionó los múltiples “check points” o puestos de control a los que deben someterse exclusivamente los palestinos para moverse en su propia tierra, la alienación de viviendas y terrenos por parte de colonos con apoyo del ejército y como si todo esto fuera poco, las constantes avanzadas militares que amplían las fronteras de Israel y disminuyen el terreno en que la población palestina tiene permitido habitar.
Finalmente explicó cómo las agresiones contra esta población se han exacerbado desde octubre de 2024 usando como excusa un ataque militar de la organización Hamás contra población israelí y ha resultado en el desplazamiento forzado de casi toda la población palestina, el bombardeo indiscriminado de sitios civiles como escuelas, mezquitas, hospitales y hasta campos de refugiados y el bloqueo de toda ayuda humanitaria, lo que tiene a Gaza sumida en una crisis de hambre y sed nunca antes vista.
Seguidamente, Boeglin detalló desde el punto de vista legal porqué las acciones de Israel constituyen un genocidio y de qué formas (que son múltiples) ese estado ha violentado la legislación internacional, especialmente la de derechos humanos.
Finalmente intervino Paolo Nigro, quien se presentó como miembro del Partido de la Clase Trabajadora, activista laboral y activista por Palestina.
Nigro explicó primero lo que catalogó como la “agenda de la complicidad genocida” o un conjunto de acciones que lleva a cabo el estado de Israel para “normalizar y ganar apoyo para el genocidio que está cometiendo en Gaza”.
Esta operación, dijo, consiste en actos como la promoción del Tratado Libre de Comercio, la realización e invitación de múltiples municipalidades costeras al evento “MuniWorld”, la donación de equipos médicos al país. “Toda esta operación tiene que ver con ganar o mantener el apoyo del estado costarricense al genocidio y justamente aprovechándose de esa reputación democrática que tiene Costa Rica”, dijo el activista.
Nigro advirtió así que si el país concretaba el vínculo con Israel mediante el TLC, seríamos parte de las naciones cómplices que se mantienen cerca de un estado genocida y recordó que en la década de 1940 el estado costarricense tuvo la entereza, siendo minúsculo y pobre, de ser fiel a sus principios y declararle la guerra a la Alemania nazi, mientras que ahora, en una situación semejante, nos mantenemos cercanos al país que perpetra un exterminio.
Según dijo Nigro, el gobierno costarricense ha anunciado este TLC como “una maravilla, pero resulta que no hay ninguna línea de contenido negociado del Tratado de Libre Comercio, al menos pública pues ha sido tratado como un secreto de Estado”.
“En los hechos es un instrumento que principalmente es político, no es un instrumento económico. Es decir, cuando uno escucha en coro a las alcaldías, a las diputaciones, al gobierno, al COMEX, vendiendo la bondad de un tratado que no está negociado, con uno de los socios minoritarios comerciales del país, uno se tiene que preguntar cuál es la agenda, y no es otra que la agenda de apoyo al genocidio”, concluyó.
El activista llamó entonces a las personas comprometidas con los derechos humanos a firmar un pronunciamiento pidiendo que no se ratifique el TLC y que el país rompa relaciones diplomáticas con Israel (disponible en https://www.change.org/p/costa-rica-romper-el-silencio-y-romper-con-israel), a movilizarse y a exigir que rompa el bloqueo a las ayudas humanitarias, cesen los ataques contra la población palestina y la ocupación ilegal de tierras.
“Yo creo que es importante decir que no podemos dejar que sea la historia quien los juzgue, ahorita yo escucho mucha gente diciendo que se les recordará como genocidas y eso es cierto, pero no podemos dejar que sea la historia y el futuro quien lo juzgue. La vida y la dignidad del pueblo palestino se tiene que defender hoy, con todas las herramientas que tengamos”, dijo y concluyó que “tenemos que ser nosotros hoy quienes juzguemos a estas personas” para que paguen por sus crímenes.
Fuente: Bilaterals