Comercio justo / Economía solidaria

Más de 50 mil agricultores costarricenses ven en riesgo la venta de sus productos

Más de 50 mil agricultores de Costa Rica ven en riesgo el cierre de los espacios para la venta de sus producciones.

Más de 50 mil agricultores costarricenses ven en riesgo la venta de sus productos

Por TeleSUR
Republica Dominicana: Organizaciones del campo celebran 4ta Feria Peralta Puede

El lema de esta gran feria y campamento 2023:  “Vamos Jóvenes a Volver  al Campo”

Republica Dominicana: Organizaciones del campo celebran 4ta Feria Peralta Puede

Foto: José de Jesús Cortés

“El mar no está quieto, es como una persona, es un ser vivo, es como nosotras”, dice Juana Baloes Zepeda, mujer huave o ikoots de San Mateo del Mar, comunidad del litoral del Pacífico oaxaqueño. Hábiles tejedoras del telar de cintura, ellas narran con hilos de algodón historias de su mar y territorio como memoria para reivindicar y defender su cultura milenaria, como lo han hecho contra las eólicas y actualmente contra el Corredor Interoceánico. Las mujeres ikoots sobrevivieron a un terremoto en el 2017 y a la pandemia de la Covid-19, pero también han resistido contra las empresas eólicas que quisieron apropiarse de su territorio al pretender instalar 132 aerogeneradores en la Barra Santa Teresa; su lucha es la defensa de su mar, que, dicen, “es su todo”, porque les da vida.

San Mateo: tejiendo el mar

Foto: Óscar Rodríguez Vallotton

Para el pueblo nn’anncue ñomndaa, el territorio está intrínsecamente vinculado a una de sus formas: el agua. Ñomndaa significa “palabra del agua” y nn’anncue ñomndaa se refiere a la persona, a la gente que habla la palabra del agua. Para este pueblo ancestral el agua forma parte de su raíz, y guarda una relación estrecha con este ser natural. Por eso, los arroyos, ríos y cerros donde nace el agua, y la vida que albergan, son paisajes del territorio que se representan en los telares multicolores de las mujeres nn’anncue ñomndaa, es decir, de las mujeres de la palabra del agua.

Suljaa’: tejiendo el río

Foto: José De Jesús Cortés

“El mar no está quieto, es como una persona, es un ser vivo, es como nosotras”, dice Juana Baloes Zepeda, mujer huave o ikoots de San Mateo del Mar, comunidad del litoral del Pacífico oaxaqueño. Hábiles tejedoras del telar de cintura, ellas narran con hilos de algodón historias de su mar y territorio como memoria para reivindicar y defender su cultura milenaria, como lo han hecho contra las eólicas y actualmente contra el Corredor Interoceánico.

Tejiendo el mar

Foto: Raúl Ortega

Mariana Díaz es tsotsil de Los Altos de Chiapas, región de tejedoras ancestrales y paisajes montañosos cubiertos por la niebla. Zona de la masacre de Acteal, que está a punto de cumplir un cuarto de siglo y se mantiene impune; y de actuales ataques armados contra la población del municipio de Aldama. Pero también, dice Mariana, región de “resistencia y organización”, donde ella y sus compañeras se mantienen “aparte del gobierno”, del que, asegura, no reciben nada “porque su dinero no nos va a servir y no queremos perder la cultura, el tejido, la lengua y el maíz”. ¿Y qué pasa si recibes el apoyo?, se le pregunta. “Nos van a querer callar”, responde. Por eso, explica, mejor bordan, y de ahí sale un poco para el sustento y la organización.

Acteal: tejiendo la memoria

Foto: Óscar Rodríguez Vallotton

Suljaa’ es un territorio milenario, y en ñomndaa, significa “llanura de flores”. Este municipio está asentado en las faldas de las montañas y cerros que marcan el límite territorial entre la costa y el principio de la montaña. Y constituye el espacio físico, geográfico, espiritual y simbólico que habita el pueblo nn’anncue ñomndaa.

Tejiendo el río

Foto: Óscar Rodríguez Vallotton

Suljaa’ es un territorio milenario, y en ñomndaa, significa “llanura de flores”. Este municipio está asentado en las faldas de las montañas y cerros que marcan el límite territorial entre la costa y el principio de la montaña. Y constituye el espacio físico, geográfico, espiritual y simbólico que habita el pueblo nn’anncue ñomndaa.

Tejiendo el río