“El latifundio siente que tiene carta blanca para matar”

Idioma Español
País Brasil

El secretario de Políticas Agrarias de Contag conversó con La Rel en el marco del 2º Congreso de Trabajadores, Asalariados y Asalariadas Rurales de la Contar que sesionó entre el 29 y el 30 de octubre en Brasilia. Habló de la estructura de la propiedad de la tierra, del creciente poder y la cada vez mayor impunidad de los latifundistas, de la necesidad de una reforma agraria.

-Trabajaste durante años con los asalariados rurales. ¿Cambió mucho tu tarea ahora en esta nueva secretaría?
-En realidad yo fui asalariado rural y militaba en la Contag en el área de asalariados y en reforma agraria, algo muy importante para los asalariados rurales.

Yo mismo soy beneficiario de las políticas de reforma agraria. Nos llevó siete años de lucha lograr regularizar las tierras donde teníamos el campamento, donde muchos compañeros fueron asesinados, donde fuimos amenazados reiteradamente, así que me siento como en casa en esta nueva secretaría ahora en la Contag.

-La cuestión agraria en Brasil, se complicó con el actual gobierno…
-El tema de la tenencia de la tierra siempre fue muy complicado. Hay mucha concentración territorial, es decir mucha gente con poca tierra, y mucha tierra para poca gente.

El último censo indica que el 70 por ciento de la producción agrícola brasileña es de pequeños productores, no así la tenencia de la tierra.

Esto genera diversos conflictos agrarios que derivan en la muerte y amenaza de compañeros y compañeras.

El actual gobierno prometió que acabaría con las políticas de reforma agraria, así que todo tiende a empeorar. Pero es algo que no se puede parar porque hay miles de familias asentadas a orillas de las rutas nacionales, esperando su pedacito de tierra para poder trabajar.

Por eso es tan importante el trabajo que realizamos con Contag.

-También la violencia en el campo se acentuó.
-Sin dudas, porque el latifundio siente que tiene carta blanca para matar, para expulsar a todo aquel que lucha por su derecho a la tierra.

El gobierno de Jair Bolsonaro liberó el porte de armas y los terratenientes y sus secuaces, que ya eran terriblemente violentos e impunes, ahora se sienten más poderosos porque pueden matar trabajadores, dirigentes sindicales, deforestar y cometer toda clase de atropellos.

Quemar y matar sin consecuencias

-Las quemas y la deforestación de la Selva Amazónica son criminales.
-Sí, y a pesar que siempre existieron, ahora el gobierno les abrió el cerco para hacerlo sin consecuencias penales.

Lo de este año fue brutal porque lo realizaron a conciencia, los madereros talaron la selva y la prendieron fuego conscientemente porque había una promesa del gobierno de Bolsonaro de que no habría castigo ni control.

Pero el perjuicio que están causando es inconmensurable. Tardaremos generaciones y generaciones en reparar el daño y la devastación que dejará este gobierno.

Libertad de envenenar

-Para añadir a esta situación, irracional e irresponsable, tenemos el uso indiscriminado de agrotóxicos. ¿Cómo está este tema?
-Hay dos aspectos fundamentales en este sentido. El primero es que pretenden liberar la extranjerización de las tierras, lo que traerá aparejado un impacto severo en el ambiente porque vendrán sociedades anónimas a comprar tierras y explotarlas sin tener en cuenta los efectos en el ambiente y en las comunidades locales.

El segundo es que en estos pocos meses de gobierno, se liberaron sin ningún tipo de criterio cerca de 400 nuevos productos, muchos de ellos prohibidos en otros países y si sigue así no habrá veneno que no sea liberado en Brasil.

Y este asunto no es para combatir plagas en la agricultura, porque de hecho hay muchas formas alternativas de hacerlo. En verdad es para beneficiar a las grandes corporaciones fabricantes de estos productos: Monsanto, Bayer, Syngenta, etcétera.

El daño tiene una dimensión tremenda para los trabajadores, las trabajadoras, campesinos, el ambiente, la salud pública y para la población en general.

-Por último, mirando hacia Chile y Ecuador y las grandes movilizaciones populares me hace preguntar, ¿cuándo Brasil va a despertar?
-El pueblo brasileño está anestesiado, paralizado, observando cómo este gobierno le quita todo.

Creo que ya hay varios que se dieron cuenta del error que se mandaron y confío que tomando el ejemplo de los hermanos latinoamericanos despierten y se levanten para luchar.

¡Esto no se aguanta más!

Fuente: Rel Uita

Temas: Biodiversidad, Corporaciones

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