Pueblo Xinka conmemora el octavo aniversario de su resistencia frente a la minería

Idioma Español
País Guatemala
Créditos: Un vocero Xinka encabeza la caminata para conmemorar el octavo aniversario de la resistencia, en Casillas, Santa Rosa. Foto Glenda Álvarez

El Pueblo Xinka conmemoró ocho años del plantón de resistencia pacífica instalado en Casillas, Santa Rosa, como respuesta organizada frente al proyecto minero El Escobal, de la empresa Pan American Silver. La fecha no solo marca una línea de tiempo, sino también un símbolo de dignidad, espiritualidad y defensa del territorio ancestral.

Cientos de personas provenientes de comunidades Xinkas de Santa Rosa y Jalapa se reunieron en Casillas para conmemorar el 8 Aniversario del Plantón de Resistencia pacífica instalado frente al avance del proyecto minero El Escobal, operado por la empresa canadiense Pan American Silver. Aunque la movilización se inició el 7 de junio de 2017, la conmemoración se celebró este 8, como ha sido costumbre desde que comenzó esta histórica forma de defensa territorial.

Durante la caminata quedó claro que la población Xinka no acepta la actividad minera. Foto Glenda Álvarez

La jornada dio inicio el 8 de junio a las 9:00 de la mañana con una invocación espiritual en el sitio del plantón. El abuelo Expectación García, conocido con respeto como don Chonito, encabezó la ceremonia ancestral, agradeciendo al sol, al viento, a la tierra, al agua y a los cerros —elementos sagrados del territorio— y reafirmando el vínculo espiritual que une al Pueblo Xinka con su entorno. “Sin consulta no hay consentimiento”, recordó el guía espiritual, subrayando la violación de derechos cometida al imponer el proyecto minero sin diálogo ni autorización del pueblo originario.

Juventud participó en caminata

Tras la ceremonia, las personas participantes emprendieron una caminata simbólica desde el plantón hasta la cancha polideportiva municipal. La movilización fue encabezada por liderazgos comunitarios del territorio Xinka y estuvo cargada de mensajes visuales y sonoros: numerosas personas portaban pancartas con consignas de rechazo al proyecto minero El Escobal, mientras se escuchaban frases como “¡Sí a la vida, no a la minería!” que resonaban con fuerza a lo largo del trayecto.

Las actividades iniciaron con una invocación en el lugar donde comenzó la resistencia. Foto Glenda Álvarez

La caminata también contó con la participación destacada de la banda juvenil de San Carlos Alzatate, cuyas melodías animaron el recorrido. Algunas de las integrantes, jovencitas del municipio, marcharon portando un traje tradicional Xinka utilizado en ceremonias espirituales, los cuales portaban imágenes representativas de sus comunidades. La presencia de la juventud, de la música y de los símbolos del territorio reforzó el carácter cultural y pacífico de esta jornada de resistencia colectiva.

Jóvenes Xinkas muestran con orgullo los municipios a los que pertenecen. Glenda Salazar

Piden al Estado respetar el resultado de la consulta

Al llegar al polideportivo se llevó a cabo una conferencia de prensa donde se leyó el comunicado oficial del aniversario. Allí, representantes comunitarios reiteraron su rechazo a la minería y exigieron al Estado de Guatemala el respeto a los resultados de la consulta comunitaria recientemente finalizada, en la cual, una vez más, el Pueblo Xinka negó el consentimiento a cualquier proyecto extractivo en su territorio ancestral.

“Nosotros como pueblos ya cumplimos con lo que se nos pidió. Hicimos nuestro procedimiento y respondimos a la sentencia de la Corte. Ahora esperamos que el gobierno también cumpla con lo que le corresponde: respetar nuestra decisión”, expresó uno de los voceros durante la lectura del documento. Con voz firme, otro integrante agregó: “Este proceso ha sido legal, legítimo y ordenado por las cortes. La comunidad ha dicho no, y no vamos a permitir que ese no se ignore”.

Daniel Orantes, uno de los voceros, fue enfático en su intervención: “El mensaje para el Estado es claro: que respete los resultados de la consulta del pueblo Xinka y detenga la imposición de la mina”, dijo. También recordó que el 8 de mayo de 2025, una delegación Xinka presentó en la capital los resultados oficiales del proceso, ratificando la negativa de las comunidades a la continuidad del proyecto El Escobal. “Estamos a la espera de una respuesta formal. No aceptaremos manipulaciones. La consulta fue clara: no hay consentimiento”, puntualizó.

Personas de la tercera edad participaron en el 8vo aniversario de la resistencia. Foto Glenda Álvarez

Además, hicieron un llamado a las instituciones del Estado a respetar su decisión. “Exigimos que las cortes y los ministerios involucrados respeten la sentencia, garanticen justicia frente a las violaciones cometidas y asuman su responsabilidad ante el daño que ya ha causado la mina a nuestras comunidades”, se escuchó en otra parte del pronunciamiento.

Luego de la conferencia, Eridalma Contreras, lideresa Xinka de Aldea Estanzuela, de Nueva Santa Rosa, y participante activa en los turnos de guardia en el plantón, tomó la palabra para compartir su vivencia: “Para mí ha sido un proceso bien difícil, bien sacrificado, pero la verdad es que sentimos una gran bendición, porque no estamos solas, somos todo un territorio”, expresó conmovida. Su testimonio es reflejo del papel fundamental que las mujeres desempeñan en esta resistencia: desde sus hogares, pero también desde la primera línea, desvelándose en turnos, organizando alimentos, y sosteniendo espiritualmente la lucha.

Comparten un almuerzo colectivo

Después de la conferencia de prensa, las comunidades participantes compartieron un almuerzo como gesto de unidad y agradecimiento entre quienes sostienen la resistencia día a día. El menú fue una muestra viva de la tradición culinaria local: se sirvieron platillos típicos que también suelen prepararse en bodas, celebraciones familiares o reuniones comunitarias importantes. Esta elección no fue casual: en el corazón del territorio Xinka compartir la comida es una forma de reafirmar los lazos entre personas, generaciones y pueblos.

El almuerzo fue preparado con esmero por doña Patricia Gregorio, reconocida lideresa de Nueva Santa Rosa y una de las mujeres pioneras de la resistencia pacífica. Desde los primeros días del plantón en 2017, Patricia estuvo presente no solo como guardiana del territorio, sino también como cuidadora del fogón.

Personas de la tercera edad participaron en el 8vo aniversario de la resistencia. Foto Glenda Álvarez

Su comida ha acompañado asambleas, vigilias nocturnas, inviernos duros y mañanas esperanzadas. Ese día, como en tantos otros, cocinó no solo con ingredientes, sino con memoria, convicción y amor por su pueblo. Su presencia al frente de la cocina fue también un acto de resistencia, de cuidado colectivo y de continuidad del tejido comunitario Xinka.

A ocho años del inicio del plantón, el Pueblo Xinka no solo conmemora el tiempo transcurrido, sino que reafirma su convicción de seguir resistiendo con dignidad, espiritualidad y organización. Lo que comenzó como una acción comunitaria frente a la imposición de un proyecto extractivo, hoy se mantiene como un referente de lucha pacífica y legítima en defensa del agua, el territorio y la vida.

La población de Casillas Santa Rosa recibió solidaridad internacional en su aniversario. Foto Glenda Álvarez

Desde Casillas, el mensaje fue claro: el Pueblo Xinka existe, resiste y no olvida. Su “no” a la minería no es solo una postura política, sino una afirmación de identidad, de soberanía comunitaria y de amor por la vida.

Fuente: Prensa Comunitaria

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Minería, Pueblos indígenas

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