“Alerta que alimenta. Soberanía alimentaria para los pueblos”

Idioma Español
País Argentina

“Alerta que alimenta. Soberanía alimentaria para los pueblos” es la campaña para amplificar las voces que reclaman respetar, valorar y defender nuestra soberanía alimentaria. Esta campaña es el resultado de un trabajo conjunto entre el Colectivo La Tribu y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero – Vía Campesina (MOCASE VC).

La campaña sobre Soberanía Alimentaria surge a raíz de la necesidad de transmitir el efecto que sobre la vida cotidiana de todos y todas tienen sus fundamentos: fortalecer la agricultura sustentable y el derecho que tiene cada pueblo sobre su alimentación, la mejora en la salud, el impacto medioambiental, entre otros.

El proyecto continúa el macro proyecto de la Red de Radios Campesinas del MOCASE VC, distribuidas en la provincia de Santiago del Estero, Argentina y tiende a crear lazos entre las poblaciones rurales y sus vecinas en pos de comprender un camino hacia el beneficio mutuo. Tomamos la bandera de la soberanía alimentaria que por legado histórico ha sido alzada por las comunidades campesinas pero que, por sus beneficios generales, deben ser compartidas por la sociedad toda en pos de una mejor relación con el entorno, el desarrollo local y una alimentación más saludable. Creemos que es posible mejorar la Soberanía Alimentaria en cada uno de los territorios a través de una campaña global de información.

Esperamos que mediante esta intervención los y las comunicadoras y periodistas, así como todas las personas, actúen como agentes multiplicadores y repliquen los materiales, ampliando su alcance.

¿Qué es la soberanía alimentaria?

“Soberanía alimentaria” nombra el derecho de los pueblos a producir sus alimentos en su territorio, a elegir los modos de producción, distribución y consumo que prioricen los mercados y economías locales, que fortalezcan la agricultura comunitaria y respeten las necesidades e identidad de cada pueblo en armonía con su ambiente.

¿Por qué la alerta? Porque los cultivos transgénicos, los agrocombustibles, las fumigaciones, el patentamiento de las semillas y las lógicas impuestas por el agronegocio se profundizan. Plantaciones uniformes, campesinado sin tierra, campesinos y campesinas asesinados, desalojo y desmonte. Las causas son políticas. Animales con hormonas y antibióticos, semillas patentadas, frutas y verduras privadas; cuerpos cuya sangre transporta glifosato: las causas son políticas. En fin, el hambre, la desnutrición y la mala alimentación tienen causas políticas.

El modelo de desarrollo extractivista comprende los bienes comunes como mercancías que son apropiadas por grandes empresas trasnacionales. Convierte el agro en una industria donde la búsqueda empresarial de maximización de ganancias implica un modo de producción sin campesinos, sin alimento y sin trabajo; un modo de producción que arrasa con la soberanía alimentaria, que contamina el agua, destruye el monte y atenta contra las semillas criollas.

La agroecología se propone como resistencia y alternativa al sistema económico que antepone la ganancia sobre la vida. Agroecología es política, es un modo de vivir, es el lenguaje de la naturaleza. Son prácticas de producción que respetan las características propias de cada realidad local, la madre tierra y los valores comunes. Los territorios, los derechos colectivos, el acceso a los bienes comunes, los pueblos y las comunidades son el centro de la agroecología. El problema no es de cantidad, sino de cómo y quién produce y distribuye los alimentos. La transformación del modelo de desarrollo exige una Reforma Agraria Integral para regularizar la tenencia colectiva de tierras por parte de las comunidades campesinas indígenas y jerarquizar la función social de la tierra y el agua.

En este sentido, la soberanía alimentaria requiere que los Estados implementen políticas públicas sustentables tanto para fomentar y proteger la agroecología, como para garantizar el acceso a la pequeña y mediana producción por parte de toda la población.

Hacer realidad la soberanía alimentaria significa preservar las semillas, cuidar el agua, los bosques y la biodiversidad. Implica promover ferias, intercambio de producción, exigir precios justos y recuperar las comidas sanas y propias de cada territorio. La soberanía alimentaria exige participación, organización colectiva y autonomía en la construcción de las decisiones que afectan a las comunidades.

Fuente: Alerta que Alimenta

Temas: Soberanía alimentaria

Comentarios

01/03/2016
soberania alimentaria, por Raul Tovar Rocha
Importante iniciativa pero estamos tan dispersos,somos muchos en la region, Como derribar fronteras y hacer Una causa comin?
01/03/2016
Agradecimiento, por Myriam Alcira leal
Que buena labor,gracias por un plateta mejor. Y gracias por divulgar el proyecto así es la forma de propagar como si los pequeños y medianos agricultores vuelven a tener el lugar y la importancia ,que nunca debió ser reemplazada por la economía política; que tiene a latinoamérica cada vez mas pobre.nuevamente Gracias y Felicitaciones
17/02/2016
Felicitaciones, por Ramiro Sarmiento Pimentel
Felicitarlos por la buena publicación reflexiva y comprometida con los pueblos originarios de América y del Mundo. Estaremos en contacto. muchos saludos de Cusco. Ramiro.