Transgénicos en Ecuador, un interés de los Estados Unidos

Idioma Español
País Ecuador

"¿Cómo puede la embajada lograr una posición más favorable para los transgénicos? ¿Se busca acaso romper nuestra Constitución para dar paso a intereses foráneos y de los grupos de poder del país?"

En los últimos años el Ecuador ha sido reconocido en el ámbito internacional por su Nueva Constitución pues en ella se enmarca el Buen Vivir como una forma innovadora de mirar la relación sociedad-naturaleza. Son muchos los temas que transversalmente van dando sentido a este principio, uno de ellos es la declaratoria del Ecuador como un país libre de cultivos y semillas transgénicos.

La elaboración de la Constitución fue un proceso participativo, en el cual la sociedad civil debatió y argumentó posturas y propuestas, su aprobación fue una fiesta democrática en la cual participó toda la población Ecuatoriana; consecuentemente los mandatos de la Constitución son una reivindicación colectiva de nuestras aspiraciones como sociedad.

Esa, nuestra decisión libre y soberana, se ve amenazada constantemente por el interés de los Estados Unidos, que en defensa de sus empresas transnacionales y con apoyo del agronegocio ecuatoriano intenta a toda costa introducir semillas y cultivos transgénicos en Ecuador. La presión de este país para que aceptemos transgénicos tiene una larga historia. En el 2000 el Ministro de Agricultura fue invitado a visitar sitios de producción de cultivos transgénicos, luego vino la idea de aprobar un Reglamento de AgroBioseguridad (1) , presentado por el MAG. En el 2001, la Embajada de Estados Unidos trajo al país al Dr. Wayne Parrott quien en varias conferencias dirigidas a funcionarios gubernamentales (2), hablaba de los beneficios de la ingeniería genética. Luego en la propuesta de ley de Biodiversidad (2002) cuya aprobación era también un interés de la Embajada de Estados Unidos (3), se incluyó un capítulo sobre Bioseguridad, que evidentemente sentaba las pautas para introducir transgénicos.

Estados Unidos llevó a cabo un importante trabajo para promover la ingeniería genética en Ecuador. A través del Cochran Fellowship Program periodistas y personas claves participaron en cursos cortos sobre biotecnología en Hawai y Michigan. La promoción también se hacía utilizando los recursos de los programas de ayuda alimentaria de la USDA. Así, en el convenio del 2002, bajo el Título I de la PL480 (compras a crédito) se establecía que una parte del dinero obtenido por la monetización se destine a desarrollar y diseminar material para consumidores y productores sobre los beneficios de la biotecnología moderna. De igual forma, en el convenio de 2004, FGR-518-2004/187-00, firmado bajo título de Alimentos para el Progreso, entre sus objetivos se señala “suministrar educación en temas de biotecnología y tecnología agrícola” (4).

Luego de aprobada la Constitución, el 22 de Julio de 2010, la embajada de Estados Unidos (5) volvió a organizar en Quito y Guayaquil un seminario para periodistas, con el mismo científico que vino en el 2001 y quien en esta ocasión hizo pública su propia interpretación de nuestra Constitución: Al Ecuador pueden ingresar semillas y cultivos transgénicos (6) .

Hace algunos meses, fue publicado un wikileak (7), una comunicación de la embajadora de Estados Unidos según la cual la aceptación de transgénicos en el país se encuentra en una encrucijada –por la Constitución y la Ley de Soberanía Alimentaria- y es necesario cambiar la percepción de la opinión pública a fin de que ésta sea favorable a la biotecnología y enfrente las protestas cuando la excepción constitucional (para introducir semillas y cultivos transgénicos) sea aplicada por el Presidente o la Asamblea Nacional, y/o se apruebe nueva legislación secundaria.

Otro aspecto importante citado en este documento y que debemos tomar en cuenta es que de acuerdo a la embajada, la introducción de la excepción constitucional fue posible gracias a la influencia y al lobby del agronegocio del país.

Ante esto nos preguntamos: ¿Cómo puede la embajada lograr una posición más favorable para los transgénicos? ¿Se busca acaso romper nuestra Constitución para dar paso a intereses foráneos y de los grupos de poder del país? Sí, pero seguramente este intento no tendrá mayor eco en el gobierno actual que dice defender ante todo sus decisiones soberanas, seguramente no se va a permitir tal atrevimiento y, al contrario, para defender el Buen Vivir, se apoyará la legislación secundaria presentada por la Conferencia Pluricultural de Soberanía Alimentaria (COPISA) , éste es un proyecto construido participativamente, cuyo fin es proteger la agrobiodiversidad del país; garantizar el mandato constitucional para mantener el país libre de cultivos y semillas transgénicas; y apoyar a las múltiples experiencias agroecológicas existentes en el país, que representan la construcción de la verdadera soberanía alimentaria: alimentos sanos, producidos sin dependencia, sin contaminación y sin contribuir al cambio climático.


(1) Propuesta de Reglamento sobre Bioseguridad para Organismos Genéticamente Modificados en el sector agropecuario. Albán M.A y Torres M.L. Informe final de consultoría no publicado. PSA/MAG/BID. Convenio MAG/IICA. Quito, mayo de 2000.

(2) Biotechnology Ecuador Standing Biotechnology Report 2005, USDA Foreign Agricultural Service, GAIN Report Number: EC5008

(3) El 15 del 2004 en la oficina de The Nature Conservancy, TNC, en Quito, se llevó a cabo una reunión con los socios locales de esta organización, USAID y un representante de la embajada de Estados Unidos para plantear una estrategia de cabildeo a alto nivel con el fin de presionar a los miembros del Congreso Nacional para la aprobación en segundo debate de la Ley de Biodiversidad.

(4) Bravo A, 2007 Impactos de la introducción de alimentos transgénicos a través de los programas de ayuda alimentaria en Ecuador y Guatemala, CLACSO, Argentina.

(5) Ver aquí.

(6) El Expreso, 21 de Julio de 2010.

(7) (10QUITO54) Embassy Quito Request for Funding of Biotech Proposal. Ver aquí.

Temas: Transgénicos

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