México: agroempresarios no descartan crear etanol a partir del maíz; todo es negocio, dicen

Idioma Español
País México

Esperan un momento propicia para elaborar el energético con caña de azúcar. Es un disparate que atenta contra la alimentación de los mexicanos: Ramón Pacheco

La elaboración de bioenergéticos a partir de maíz y caña de azúcar es un asunto de negocio, de conveniencia, dijo el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Jaime Yesaki Cavazos, pero descartó que por el momento en el país se use al maíz para desarrollar el energético, por su alta cotización en el mercado. Para el dirigente de los cañeros de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), Carlos Blackaller Ayala, lo inmediato es garantizar la producción de caña para una oferta suficiente de azúcar, ya que se corre el riesgo de que México se convierta en "importador neto", aunque actualmente ocupa el sexto lugar en el ámbito mundial en la producción y consumo del dulce.

La producción de bioenergéticos es un asunto de conveniencia económica y por eso empresarios -inversionistas y agricultores- harán lo que más les convenga, y eso llevará a un ajuste y reacomodo; ganaderos y avicultores buscarán otras alternativas de alimentación y los inversionistas buscarán instalar las plantas generadoras de etanol en zonas de alta producción de maíz o de oleaginosas, consideró. Sin embargo, el dirigente de los agroempresarios descartó una desestabilización. "Si México es deficitario en la producción de granos y oleaginosas y hay una mayor demanda de ellos, los precios tenderán al alza, pero si hay una sobreoferta de Estados Unidos habrá oportunidades, por eso no veo problema en que México cuente con las instalaciones para la producción de ese tipo de combustibles".

Para el dirigente de los cañeros de la CNPR lo inmediato y prioritario es "enfocarnos a satisfacer la demanda interna de azúcar para evitar que, como en el caso del maíz, una modificación en el contexto internacional nos lleve a una crisis". La producción de etanol obliga a tener 6.5 toneladas más de caña de azúcar, adicionales a la meta de tener una producción nacional de 54.2 millones de toneladas para satisfacer la demanda del mercado nacional. "En este caso de la bioenergía hay que hacer números, si es negocio adelante, y si, no hay que esperar", asentó.

De iniciar la construcción de una planta para generar etanol en este momento, la producción comenzaría a darse en año y medio, además, hay que considerar que una tonelada de caña se convierte en 120 toneladas de azúcar o bien en 80 litros de etanol, y en este momento el valor agregado para azúcar serían aproximadamente 720 pesos y en caso de etanol de 480 pesos. "No soy negativo en este caso, pero si tengo un ingenio para obtener azúcar y tengo un mercado para el dulce, hay que atenderlo y garantizar la oferta y después pensar en otras alternativas".

Preocupado por el desbalance que generarían en este momento la producción de etanol, Blackaller Ayala sostuvo que el mercado interno exige que en los próximos seis años el campo cañero se expanda a 710 mil hectáreas, es decir, 30 mil hectáreas más que las actuales, y que más de la mitad de ellas sean de riego, para que la productividad pase de 73 a 80 toneladas por hectárea. Después, expuso, habrá que considerar el mercado del etanol, sobre todo porque todavía no hay una política energética interna que contemple el consumo del mismo. "Nuestra propuesta es que no se vea como un carburante sino como un oxigenante de la gasolina".

Agregó que por el momento, los productores de caña de la CNPR no han recibido ninguna invitación para firmar contratos para participar en la elaboración de etanol y menos para ser socios en la construcción de plantas para producir ese combustible, "hemos escuchado que hay algunos proyectos para Oaxaca, Sinaloa, Jalisco, Veracruz, pero como dirigente de los cañeros no me han invitado a poner la primera piedra de nada".

De su lado, el diputado Ramón Pacheco consideró que destinar maíz para etanol es "un disparate y atenta contra la alimentación de los mexicanos". Primero hay que empezar con la investigación tecnológica, establecer dónde hay suficiente agua y realizar proyectos demostrativos; a Brasil le llevó 20 años llegar a donde está en este momento en la producción de etanol, y aquí se pretende igualarse con ese país pero además beneficiar a un sector específico en detrimento de la seguridad alimentaria". Confió en que la discusión que se generará en el seno de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados se consideren los argumentos presentados por la Secretaría de Hacienda y Pemex en torno al asunto, los cuales sugirieron a los legisladores precisar en la ley de promoción y desarrollo de los bioenergéticos la viabilidad económica, presupuestal, ambiental y agrícola de la producción de etanol, ya que cada planta tiene un costo de 500 millones de pesos.

La Jornada, México, 23-4-07

Comentarios