Biodiversidad: los ricos no cumplen

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La IX Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Diversidad Biológica (COP 9) comenzó esta semana en la occidental ciudad alemana de Bonn con el trasfondo de la evidencia de que muchos países, sobre todo del Norte, no cumplen con su declarado objetivo de frenar la pérdida de biodiversidad

Más de la cuarta parte de las especies animales se han extinguido desde 1970 como consecuencia de acciones humanas, según un estudio presentado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) antes del inicio de la conferencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

La COP 9 empezó el lunes y se desarrollará hasta el 30 de este mes.

Entre 1970 y 2005, el Índice de Vida en el Planeta (LPI, por sus siglas en inglés), "cayó 27 por ciento", según el informe, que advierte que esa reducción ha sido más marcada en los estados miembro de la Unión Europea (UE): 35 por ciento entre 1990 y 2005.

El estudio del WWF señala que la pérdida en la biodiversidad se ha detenido temporalmente y que algunas especies se recuperan, pero "todas las evidencias indican que no hemos alcanzado un punto de inflexión respecto de una mejor conservación", dijo a IPS Christoph Heinrich, director de protección ambiental en la filial alemana del Fondo.

"La desaparición mundial de especies continúa", alertó.

El LPI es un índice consensuado internacionalmente para medir los progresos hacia la meta de reducir las pérdidas de biodiversidad para 2010. Utiliza las tendencias de población de las especies para constatar los avances y retrocesos.

El índice refleja el seguimiento de 241 especies de peces, 83 anfibios, 811 aves y 302 mamíferos. Los datos sobre las especies marinas, terrestres y de agua dulce se calculan de forma separada y se promedian para crear un índice agregado.

"La biodiversidad sustenta la salud del planeta y tiene un impacto directo en nuestras vidas", dijo el director general del WWF, James Leape.

"Para decirlo de manera sencilla, la pérdida de biodiversidad implica que millones de personas enfrentan un futuro en el que la disponibilidad de alimentos será más vulnerable a las plagas y enfermedades, y habrá un acceso irregular o insuficiente al agua potable", advirtió a IPS.

"Nadie puede escapar al impacto de la pérdida de biodiversidad, porque su pérdida implica claramente una reducción en las nuevas medicinas disponibles, mayor vulnerabilidad a los desastres naturales y más impacto derivado del recalentamiento global", agregó.

El estudio del WWF sigue en la línea de varias investigaciones que indican que no existen signos de una reducción del ritmo en la pérdida de biodiversidad. En adición, factores que la provocan, como la alteración del uso que se da a la tierra o el cambio climático, agravarán el problema en el futuro.

Heinrich señaló que múltiples actividades humanas, como la pesca en escala industrial, la demanda de recursos energéticos, y sus consecuencias, como la deforestación y la desertificación, más las emisiones de gases invernadero, continúan matando a la flora y la fauna en todo el mundo.

"A causa de esto, las futuras generaciones enfrentarán hambre, sed, enfermedades y desastres", pronosticó.

Además, la pérdida de biodiversidad es un proceso que se multiplica a sí mismo. La desaparición de una especie altera el frágil equilibrio de la naturaleza, quebrando la cadena alimentaria en los hábitats biológicos, lo que coloca a otras especies en riesgo, forzándolas a emigrar, adaptarse o morir.

La COP 9 apunta a evaluar el grado de cumplimiento respecto de los objetivos asumidos en 2002, para reducir significativamente la desaparición de especies, a nivel global y nacional, para 2010.

El encuentro de la ONU en Bonn se realiza en el marco de la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés), tratado aprobado en la llamada Cumbre de la Tierra, realizada Río de Janeiro en 1992.

Los tres objetivos principales del CBD son la conservación de la biodiversidad biológica, el uso sustentable de la flora y la fauna, y compartir equitativamente entre todos los países los beneficios generados por los recursos genéticos.

En 2002, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en Johannesburgo, ratificó el objetivo de lograr para 2010 "una significativa reducción de la tasa actual de pérdida de biodiversidad a nivel mundial, regional y nacional como una contribución a la reducción de la pobreza y para beneficiar la vida en el planeta".

En ese mismo año, los miembros de la UE fijaron un objetivo más ambicioso: detener la pérdida de biodiversidad para 2010. Ninguno de las metas se alcanzó, según grupos ambientalistas.

La diversidad biológica provee a la humanidad un amplio espectro de beneficios, que incluyen desde madera hasta productos medicinales y apoyos esenciales como el ciclo de carbono, agua no contaminada y reducción de los riesgos naturales.

La COP 9 también trata el tema de la renovación de la agricultura y la recuperación de la diversidad biológica en ella.

El secretario ejecutivo de la CBD, Ahmed Djoghlaf, dijo que "la agricultura es el mejor ejemplo sobre cómo las actividades humanas impactan el funcionamiento ambiental del planeta".

Además, señaló que "durante los últimos 50 años, los humanos alteraron el ecosistema más rápidamente y ampliamente que en cualquier otro período de la historia. De hecho, más superficie de tierra se convirtió para cultivos que en las anteriores dos centurias. Esta es la razón por la que la biodiversidad y la agricultura están en la agenda de la conferencia de Bonn".

Este encuentro, al que asisten 5.000 delegados de 191 países, se realiza en un momento en el que la comunidad internacional enfrenta una grave crisis alimentaria.

El precio de alimentos básicos como el trigo, maíz y arroz llegaron a niveles récord. Al tiempo que las reservas mundiales de alimentos se encuentran en su nivel más bajo de la historia. Uno de los más grandes desafíos que enfrenta la humanidad es el de alimentar a una población en aumento en un mundo en el que la urbanización se acelera, lo que se suma al impacto del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Djoghlaf se refirió a cómo la agricultura moderna contribuyó a la destrucción de la biodiversidad. "Desde los albores de la humanidad, las personas han usado más de 7.000 especies vegetales para satisfacer sus necesidades. En los últimos 100 años, 75 por ciento de las variedades que cosechábamos han desaparecido. Actualmente dependemos del arroz, el maíz y el trigo, que aportan más de dos tercios de nuestras calorías", afirmó.

IPS Noticias, Internet, 22-5-08

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