Uruguay: la otra cara de la soja, ahora productores apícolas sin espacio para sus colmenas

Idioma Español
País Uruguay

La preocupación de los apicultores duraznenses por la falta de espacios seguros para sus abejas, producto entre otras cosas del cultivo de la soja, fue planteado días pasados en charla abierta de la que participaran representantes de Rap-al y del grupo ambiental Guayubira

Tras el encuentro desarrollado en la sede de Aebu, en el que se expuso sobre el uso masivo e indiscriminado de plaguicidas que según se indicó atentan contra la vida, la salud y el ambiente, el productor Carlos Bianqui planteó a EL ACONTECER su preocupación por la “pérdida de lugares”. Si bien en Durazno han muerto colmenas, al momento no se ha podido detectar que la causa esté precisamente en los denominados agrotóxicos, hecho que si se comprobara tiempo atrás en el vecino departamento de Flores.

Un antes y un después...

La llegada de la soja, hoy se está plantando en campos que antes eran utilizados para cultivar leguminosas -trébol, lotus, etc- ha marcado un antes y un después para los apicultores. “Son lugares en los que nosotros no tenemos la posibilidad de tener colmenas porque si bien la soja produce néctar y polen, el tratamiento con insecticidas que se le realiza termina matando a las abejas”. Muy diferente sería la situación, puntualizó el productor, si se utilizará algún insecticida no tóxico para la abeja -en el mercado hay- “De todas maneras son temas que se deberían reglamentar y llevarían su tiempo”.

Se acumulan colmenas

Reconoció que la baja en la producción de miel constatada en el presente año nada tiene que ver con la situación puntual que viven los apicultores como consecuencia del avance de las plantaciones de soja. Sucede, manifestó, que fue un año malo para el agro como consecuencia de la seca.

No obstante entiende que a la larga la corrida terminará pesando. “Hoy estamos acumulando colmenas. En lugares en los que quizás habría espacio para 100 apicultores, hay 150”.

Bianqui reconoció que él perdió dos lugares por la llegada de la soja. “Debí correrlas porque si las dejó allí se morían evenenadas”.

Tampoco accedemos a los montes

La corrida, precisó Bianqui, también incluye a montes de eucaliptus que dan muy buena producción pero a la cual los productores no pueden acceder por que no se les permite. “Cada vez se nos excluye más de producción”, indicó.

Para Rap-al la soja conspira contra los productores de alimentos

María Cárcamo, representante en Uruguay de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina Rap-al, no duda que el avance de la soja continuará.

Sostiene que para las abejas, producto de los insecticidas utilizados, que directamente las mata, el tema es realmente preocupante. “Algunos de ellos ya han sido suspendidos en países como Alemania, tras campañas llevadas adelante por los apicultores.”. La muerte de abejas, indicó, es un tema que está en el tapete a nivel mundial.

El aumento en las plantaciones se dará, indicó la técnica, dada la promoción de la soja para los agrocombustibles. Aún cuando prefirió no vincular directamente a la mortandad de peces ocurrida meses atrás en el Río Negro, señaló que los agrotóxicos son muy contaminantes para los seres vivos. Catalogó de muy tibias a las medidas adoptadas al momento por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.La coexistencia de cultivos transgénicos con los que no lo son es prácticamente imposible en virtud de la gran aplicación de agrotóxicos, precisó.

La utilización de grandes extensiones de tierra en plantaciones como la soja poco a poco van corriendo a otros productores -caso de los apícolas-. La tierra -el suelo- sufre las consecuencias de este tipo de plantaciones. La rotación de cultivos planteada por el gobierno es para Cárcamo una medida mínima. “Es un producción que genera una destrucción de la tierra dado que no deja suficientes residuos que puedan descomponerse en ella”.

Diario El Acontecer, Internet, 12-8-08

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