Indígenas colombianos denuncian que 18 etnias están en peligro

Por EFE
Idioma Español
País Colombia

Colombia, con 44,6 millones de habitantes, acoge una población indígena de 1,6 millones constituida por 102 etnias, de las que 18 están en peligro de extinción, según la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC)

Los nativos son víctimas del fuego cruzado entre 'narcos' y militares

La ONIC convocó el pasado fin de semana una "gran minga reunión] nacional" para denunciar el genocidio del que son víctimas y reclamar sus tierras, arrebatadas por los actores del conflicto colombiano: guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y fuerzas del orden.

La minga desembocó el martes en protestas masivas en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca (suroeste del país) que se extendieron a 16 de los 32 departamentos que comprenden Colombia.

En consecuencia, las fuerzas policiales intervinieron con el resultado de al menos dos muertos y más de 70 heridos entre los indígenas, según la ONIC.

Buena parte de las comunidades nativas se han visto sometidas en el último siglo a la guerra interna que vive el país. Los nativos reclaman su independencia e insisten en que no tienen vínculos con ninguno de los grupos en conflicto, aunque las fuerzas de seguridad los han relacionado en ocasiones con los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionrias de Colombia (FARC).

Luis Evelis Andrade, presidente de la ONIC, denunció la masiva persecución a la que asegura están sometidas las etnias nativas. Según la ONIC, "entre 2002 y 2008 más de 1.226 aborígenes han sido asesinados, 300 desaparecidos y 1.660 encarcelados".

Esto significa que entre el 1 de enero de 2002 y el 15 de octubre de 2008 ha muerto en Colombia un nativo cada 55 horas por efecto directo del conflicto. De acuerdo con Andrade, en el 75% de los casos las muertes se deben a las fuerzas del orden y los paramilitares.

En ese periodo, que corresponde al Gobierno del actual presidente, Álvaro Uribe, otros 53.885 indígenas se han convertido en desplazados al verse obligados a abandonar las tierras que les vieron nacer.

El País, Internet, 17-10-08

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