Colombia: aunque nunca llegue a saberse, hoy habló la dignidad

Idioma Español
País Colombia

Hoy, en un rincón de Colombia, en un resguardo indígena creado para la Convivencia, el Diálogo y la Paz, en el corazón indígena del Cauca, se escucharon unas palabras solemnes, perdurables, serenas y hermosas. Es que no eran palabras, sino pasos que venían de siempre y que seguirán resonando en las almas de los silenciados y excluidos, hasta cuando se hagan verdad y vida. Durante 22 minutos, se recogieron siglos de dignidad y resistencia.

Palabras de Feliciano Valencia
Consejero del CRIC
Rueda de Prensa de la Minga de los Pueblos
La María Piendamó
Octubre 18 de 2008.

Aunque los medios de propaganda al servicio del régimen distorsionen, sigan encubriendo, malinterpreten y engañen. Aunque el Presidente más popular y firme -después de encomendarse al espíritu santo- salga a actuar su espectáculo de falsedades; que le aplaudan en auditorios preseleccionados por decir lo que no es -pero sí lo es porque él lo dice. Aunque los generales y sus hombres (incluidos los paramilitares que ya no existen pero siguen matando) silencien –encapuchados- a más indígenas y campesinos y niños y mujeres y sindicalistas y afros y cualquiera, para que el terror gane elecciones y desplace millones. “Para” que el terror garantice la aprobación de leyes y el ingreso a la Casa de “Nari” por el sótano -a los de bajo rango- y por la puerta principal a los patrones (igualitos al Presidente y a los Ministros, pero asegura la Ley que no son los mismos). Aunque la verdad siga siendo mentira y la mentira consolide en el poder y en las primeras páginas a los codiciosos mercaderes sin escrúpulos. Aunque algunos sigan insistiendo que el propósito fundamental de la movilización de los indígenas es el de reunirse con un Presidente ilegítimo después de que él ordena que los masacren y los acusa de ser bandidos y se inventa acuerdos que no existieron. Aunque como indígenas insistamos en el diálogo y le hagamos un llamado a la cordura aún a los dementes que se inventan enemigos para podernos matar y acuerdos para condenarnos por incumplirlos. Aunque la vida siga igual en Colombia avanzando hacia la debacle del hambre, la guerra, la crisis económica y la estupidez colectiva paseándose con banderitas blancas de la paz a nombre de seguir matando.

Hoy, en un rincón de Colombia, en un resguardo indígena creado para la Convivencia , el Diálogo y la Paz , en el corazón indígena del Cauca, se escucharon unas palabras solemnes, perdurables, serenas y hermosas. Es que no eran palabras, sino pasos que venían de siempre y que seguirán resonando en las almas de los silenciados y excluidos, hasta cuando se hagan verdad y vida. Durante 22 minutos, se recogieron siglos de dignidad y resistencia. A nombre de todas las víctimas de 516 años de imposición y opresión. De gentes sin nombres, sin lenguas y acostumbradas a todo el dolor y las derrotas. Feliciano Valencia dijo lo que había que decir y frente a su gesto y firmeza humilde, quedó reducida la ignominia del poder, del Gobierno, de los mercaderes transnacionales, a su justa y verdadera estatura, la que les dan siglos de mediocridad para estafar y enriquecerse. Hoy habló el honor. La dignidad tuvo palabras.

Primero nombró lo que no es cierto. La lista es larga, pero al final, demuestra que “no tenemos Gobierno”, porque la mentira, la ilegitimidad, la fuerza y el engaño no tienen autoridad. Luego convocó al Constituyente Primario, porque la Soberanía está en el Pueblo. Repasó la agenda de la movilización. Los cinco puntos que son mucho más que tierras. No se puede comprar a los indios (o por lo menos no a los dignos) con unas tierras en Caldono o en el Cauca, porque ese no es el problema. No se puede exigir que los indios cumplan un acuerdo que nunca han suscrito y que fabricaron desde el Gobierno los Ministros. No se puede negar que el modelo de desarrollo que tiene recursos para construir túneles, pero no puede pagarle a los corteros para que no se mueran de hambre envejecidos trabajando y que se impone con tratados de libre comercio, es inaceptable y perverso. No se puede negar que las leyes que hacen son para imponer el hambre y el despojo sin consultar a los afectados que las exigen derogadas. Que acá todo se hace a fuerza de terror y guerra desde las transnacionales, “para” ellas con ejércitos legales e ilegales y que esta guerra contra la vida debe terminar, sus víctimas ser reparadas integralmente y la justicia hacerse realidad. No puede seguirse cerrando, a nombre de la democracia, el derecho de los pueblos a ser abuelas y tejer su agenda desde el dolor colectivo que ha generado la opresión permanente.

Por eso no es para los indígenas sino desde los hermanitos mayores que se nos convoca a los pueblos a salir a las calles a nombrar el camino. Por eso la Minga continúa y a partir del martes 21 de Octubre, se marchará hasta Cali y más allá si fuera necesario.

Las palabras de Feliciano Valencia pueden escucharse. Quedaron registradas. No puede registrarse la emoción inmensa del momento en que iban brotando. Las esperamos llegar con angustia en la garganta y cuando nombraron una a una lo justo, lo preciso, lo digno y exacto, lloramos de dignidad, entretejidos y abrazados como un pueblo. Hemos sabido sentir lo que somos y estamos nombrados allí para caminar en consecuencia hasta las últimas consecuencias.

Ya están mintiendo los medios. Ya están preparándose los montajes. Ya están limpias y listas las armas y las municiones. Ya se preparan decretos y se organizan elegantes reuniones para mentir de cuello en blanco. Ya nos volvió a ignorar el opresor y el asesino. Pero Cinesio Mina se levanta. El negro esclavo criado entre indios sale de la sombra de la memoria y de la lucha y anuncia que negros e indios, campesinos y pobres de todas las pelambres, tenemos la belleza lista y la dignidad afilada para marchar paso a paso. Porque sabemos que ellos nos derrotan muchas veces, pero nosotras y nosotros solamente tendremos que ganarles una vez y será para siempre. Ese día, Cinesio, Manuel Quintín Lame, Gaitana, Benkos, ese día CARAJO!, el tiempo eterno del silencio se hará grito y les quedará claro a los hijos de los opresores y asesinos que luchábamos, que estamos y seguimos luchando, por el futuro que sus padres nos vienen negando desde cuando creen solamente en el Dios de la codicia. Caminaremos en paz, con dignidad, sin armas como lo venimos haciendo. Vamos con una palabra que impide que nos sometan. Hoy, somos libres. Lo que ustedes nunca alcanzarán por más dinero que tengan. Gracias Feliciano. Cumpliste, aunque haya quienes solamente lo quieran ocultar.

Tejido de Comunicación y Relaciones
Para la Verdad y la Vida
ACIN
Octubre 18 de 2008

Fuente: Nasa-ACIN

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