Argentina: millonario emprendimiento minero pone en riesgo a pueblos originarios en Chubut
La compañía canadiense Aquiline Resources y el gobierno provincial impulsan en plena meseta de Chubut el proyecto Navidad, un yacimiento de plata y plomo, uno de los metales más nocivos para la salud y el medio ambiente, el cual posee reservas por diez mil millones de dólares. Gan Gan, un pueblo a 370 kilómetros de Rawson, será una de las zonas más afectadas. El proyecto es fuertemente resistido
En primer lugar porque se han vulnerado media docena de leyes, se avanzó sobre pueblos originarios y no se escuchó el reclamo de las comunidades afectadas. Anteriormente a cargo del proyecto estuvo la también canadiense IMA Explorations que ingresó sin consultar en territorio indígena y profanó un cementerio aborigen (chenque) de 1200 años de antigüedad, ubicado en el corazón mismo del futuro yacimiento. El artículo 75 de la Constitución Nacional y el Convenio 169 de la OIT (pacto internacional al que Argentina suscribió) legislan sobre la obligación de “asegurar la participación indígena en la gestión de sus recursos naturales”.
Otro de los motivos por los que se resiste la instalación del megaproyecto es por el gigantesco uso que le dará a este bien, que en la zona es un recurso escaso: aproximadamente 460 litros por segundo, 40 millones de litros por día durante los 15 años de vida del yacimiento. O sea, que la ancestral cría de ganado para venta y autoconsumo deberá competir con la minería por el agua. Además, el agua utilizada es irrecuperable, ya que la contaminación química impide cualquier intento de reutilización.
El plomo es uno de los metales más contaminantes y altamente tóxicos para la salud. La exposición al mismo puede provocar perjuicios al sistema nervioso central, daños a los riñones, al sistema reproductivo, debilidad en dedos, muñecas y tobillos, anemia crónica, problemas de comportamiento (hiperactividad, desórdenes nerviosos, dificultades para concentrarse y en el aprendizaje), crecimiento retardado, dolores de cabeza, complicaciones durante el embarazo, tensión arterial alta, problemas digestivos, insomnio y dolores musculares.
Aquiline también intentó operar en la provincia de Río Negro, pero el gobierno provincial rechazó el informe de impacto ambiental de la empresa. Mejores resultados tuvo en Chubut, gracias a la complicidad del poder político local.