Causa indígena con visibilidad en Cambio Climático

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Pocas veces la causa indígena tuvo tanta visibilidad como en la Cumbre sobre Cambio Climático de Naciones Unidas en Copenhague (COP15), donde prevaleció el fracaso general pero al menos se escucharon otras voces

Ayudados por el presidente boliviano, Evo Morales, quien llegó a la cita cimera hacia fines de la reunión (del 7 al 18 de diciembre), los grupos indígenas hicieron valer sus propósitos en defensa de la naturaleza en el Foro de la Sociedad Civil.

Reelecto para un segundo mandato con más del 60 por ciento de los votos, Morales estuvo en la capital danesa con la bandera de sus ancestros y no perdió oportunidad alguna para exponer su iniciativa de la Madre Tierra.

-Yo tengo un mandato de mi pueblo y con la humanidad que defiende la cultura de la vida. No he venido a Copenhague a bloquear la Conferencia, sino a exigir que se tomen en cuenta nuestras propuestas de salvar a la Madre Tierra, destacó a Prensa Latina.

El jefe del estado Plurinacional de Bolivia saludó al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, por sus palabras premonitorias al hablar hace mucho tiempo de sustituir el pago de la deuda externa por la ecológica.

-Lo dijo en la década de 1980 o 90 y entonces yo era dirigente sindical y no entendía bien el significado de sus palabras. Hoy es muy claro, los mayores contaminantes del planeta, los ricos y poderosos, deben honrar sus deudas con nosotros, comentó.

Al hablar ante el caucus indígena, que estuvo en la COP15 con más de 200 representantes del mundo, aunque básicamente de América Latina, Morales hizo una detallada explicación de sus ideas.

Ovacionado largamente en todas sus intervenciones, Morales abundó en torno a la creación, al amparo de la ONU, el Derecho de la Madre Tierra, y poner fin al consumo irracional de los poderosos.

El caucus indígena es promotor de esas y otras ideas, y como ya señaló en una cumbre anterior sobre Seguridad Alimentaria, efectuada en Roma, en noviembre de 2009, su deseo es vivir en paz y armonía con el resto de los pueblos.

“Nos quieren expulsar del territorio donde nacieron nuestros bisabuelos; mancillan y explotan indiscriminadamente a la Tierra, la destruyen y no respetan las leyes de la naturaleza”, señaló Julia Conocjhul, dirigente campesina peruana.

Las minorías étnicas latinoamericanas refrendan el concepto de que el acceso al agua es un derecho humano inalienable y denuncian el uso de alimentos como combustibles, junto con las guerras derrochadoras de un dinero que necesita la humanidad para el desarrollo.

-Es una vergüenza que los ricos solo ofrezcan 10 mil millones de dólares anuales para combatir el calentamiento global, mientras se gastan trillones y trillones en Afganistán, Iraq y en las bases militares en América Latina, recalcó Evo Morales.

-La Tierra puede y va a existir sin el ser humano, pero éste no puede vivir sin ella, por eso es más importante el derecho de la Tierra que los derechos humanos, si bien defender a la Tierra es defender la vida y salvar a la Humanidad, añadió.

Delegados de la asociación del Pueblo Internacional indígena explicaron su frustración por el hecho de que la COP15, de Copenhague, no incluyó en sus atestados ni una sola de las reivindicaciones de las minorías.

Alineados con Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que fustigan en duros términos los intentos por mostrar un documento espurio en tanto Declaración de la COP15, el caucus indígena aplaudió el concepto de que lo peor actualmente es el consumismo.

-No hay forma de resguardar a nuestra amada Tierra, de protegerla y mostrarle respeto, si se siguen dilapidando los recursos como hace el sistema capitalista, señaló Antaro Pérez, de una asociación colombiana.

Los ecos de Copenhague todavía resuenan en la opinión pública internacional y hasta la propia Unión Europea no dudó en calificar sus conclusiones como “rotundo fracaso”, tal y como advirtieran Morales y los países del ALBA.

Cochabamba, en el mes de abril, será la sede ofrecida por Bolivia para que los pueblos, intelectuales, ONG y sociedad civil en general, se pronuncien en torno al futuro de la humanidad y el calentamiento global de la atmósfera.

Antes ya el gobernante de La Paz no perdía tiempo y sugería otra alternativa interesante, la realización de un referendo mundial sobre cambio climático.

En la nueva iniciativa del mandatario boliviano, señaló cinco preguntas que se deberían hacer a los ciudadanos de todas las naciones del orbe para entonces determinar los pasos a seguir por los gobernantes.

La primera de ellas diría si la sociedad civil quiere o no establecer una armonía con la naturaleza; si se debe cambiar o no las formas de consumo extravagantes en el planeta; y si debería o no reducirse la emisión de gases contaminantes al uno por ciento.

Además, las otras interrogantes apuntan a si los ciudadanos desean o no que los enormes presupuestos de guerra de hoy en día se destinen a la lucha contra el cambio climático, y finalmente si aceptarían o no una Corte de Justicia para defender a la Madre Tierra.

Los dirigentes aymaras Rafael Quispe y Angelica Sarzuri, y Marlon Santi, presidente del Consejo de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, apoyaron esas ideas y exigieron a los países ricos reducir drásticamente las emisiones de gases de carbono.

Servindi, Internet, 29-12-09

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