En Londres 55 países para hablar sobre Biodiversidad
La reunión de Londres servirá para trazar las directrices que se presentarán en la reunión de la ONU que se celebrará en octubre, con el objetivo de llegar sabiendo a ciencia cierta cuáles son las prioridades que deberán abordarse
Alrededor de 55 países están enviando a sus delegados a Londres para asistir a la reunión que será presidida por el Reino Unido y Brasil para acordar los objetivos a proponer en la cumbre de la ONU sobre diversidad biológica programada para octubre.
2010 es el año de la biodiversidad, temática de gran interés por parte de muchos países, preocupados de que la explotación del medio natural pueda llegar a un "punto de no retorno", según declaró el ministro británico de Medio Ambiente, Hilary Benn. "Las acciones que tomemos en las próximas dos décadas determinarán si la estabilidad medio ambiental en el que la civilización humana ha vivido desde el último período glacial, hace 10 mil años, resistirá", dijo el Ministro.
Ya en 2002 los gobiernos establecieron una meta para la conservación de la biodiversidad y llegados al año de vencimiento, en 2010, la opinión casi unánime extendida es de un cierto grado de pesimismo, a pesar de que las Naciones Unidas en la reunión prevista para octubre, el Convenio sobre la Biodiversidad (CDB ), se espera que los gobiernos sean capaces de establecer un nuevo conjunto de objetivos, incluido el de parar la tasa de pérdida de biodiversidad, poner fin a las subvenciones para obras que la perjudican a la biodiversidad, detener las prácticas pesqueras no respetuosas, el control del traslado no intencional de especies animales y, finalmente, la colocación de al menos el 15% de superficie terrestre y marina bajo tutela.
La reunión de esta semana marcará las directrices que se presentarán en la sesión de octubre, tratando también de determinar qué recursos serán necesarios para apoyar a los países en desarrollo para que respeten las reglas que se acuerden.
Durante una reunión celebrada la semana pasada, el Secretario Ejecutivo del CDB, Ahmed Djoghlaf, destacó las dificultades para lograr los estándares debido a un escaso conocimiento del planeta y a la falta de conciencia de la realidad que nos rodea, recordando que la conservación de la biodiversidad trae beneficio al medio ambiente y a la humanidad, e invertir en la conservación sin duda conllevaría también un aumento del bienestar en los países pobres.
"Regenerar nuestros ecosistemas debe considerarse como una inversión razonable y rentable en términos de supervivencia y crecimiento del planeta", comunicó el ministro Benn.