¿Energía nuclear? ¡No gracias!

Idioma Español
País Ecuador

El gobierno ha dicho que va a construir la central nuclear cerca de algún río o cerca del mar. Esto va a significar una amenaza letal al ecosistema fluvial donde se instale y contaminar el agua adyacente. ¿Las poblaciones locales van a permitirlo?. La energía nuclear no tiene que ver con una transición energética justa para los pueblos y la naturaleza. ¿Por qué embarcarse en una actividad tan cuestionada desde todo punto de vista? ¿Energía nuclear? ¡NO gracias!

Acción Ecológica Opina | Serie Energía Nuclear en Ecuador 1

Hiroshima, Nagasaki, Chernóbil, Fukushima, son nombres que estremecen. Los dos primeros nos recuerdan las atrocidades a las que puede llegar un conflicto bélico que involucra arsenal nuclear; los segundos, evidencian el peligro que entraña una de las tecnologías más peligrosas: la nuclear. 

Desastres, no accidentes

Chernóbil representa el desastre nuclear más grave de la historia, ocurrido el 26 de abril de 1986, en Ucrania. Las estimaciones de muertes por cáncer producto del accidente de Chernóbil son muy disimiles; las más conservadoras hablan de 30 mil a 60 mil casos. Greenpeace, por su parte, afirma que las muertes serían al menos 93.000. Además, hubo decenas de miles de evacuados que hasta ahora no han podido regresar a su tierra. Según cifras oficiales, la cantidad de material radiactivo liberado en Chernóbil fue 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada por el ejército de Estados Unidos en 1945, en Hiroshima, Japón. Esta bomba mató a cerca de 120.000 personas y provocó más de 300.000 heridos que sufrieron las atroces consecuencias de la exposición a la energía atómica durante décadas. 

En mazo de 2011, debido a un terremoto en Japón se produjo la explosión del reactor nuclear Fukushima Daiichi, en la Central nuclear Fukushima, por fallas en los sistemas de refrigeración y liberación de radiación, según se reportó. Se produjeron daños a la salud, vertidos radioactivos al mar, contaminación de cultivos inclusive a cientos de kilómetros del lugar del incidente. 

De construirse una central nuclear en el Ecuador, un país altamente sísmico, se podría provocar un desastre sin precedentes en el caso de un evento telúrico.

En los últimos años se han producido muchos otros desastres nucleares: 

  • Three Mile Island, Estados Unidos, en 1979
  • Hamm-Uentrop, Alemania, en mayo de 1986
  • Goiania, Brasil, en 1987 (Derrame de Cesio137 de un hospital)
  • Greifs-Exwald, Ex-República Democrática de Alemania (RDA), en 1989
  • Vandellós, España, en octubre de 1989
  • Tomsk, Rusia (Ex Unión Soviética), en abril de 1993
  • Tokaimura, Japón, en septiembre de 1999
  • Indian Point, Estados Unidos, en febrero de 2000
  • Onagawa, Japón, en febrero de 2002
  • Thorp, Gran Bretaña, en abril de 2005 
  • Dounreay, Gran Bretaña, en septiembre de 2005 
  • Kashiwazaki Kariwa, Japón, en julio de 2007

Estos “accidentes” incluyen muertos, heridos, desplazados, incendios, cáncer, destrucción ambiental… 

Los desechos nucleares

Otros problemas de las centrales nucleares son aquellos relacionados con el desmantelamiento del reactor, su enfriamiento, su demolición, la disposición de los contenedores y la construcción de depósitos para los residuos radioactivos. Se sabe que los residuos nucleares son materiales altamente peligrosos que emiten una gran cantidad de radioactividad por miles de años. El contacto de cualquier ser vivo con ellos, resulta letal. Los desechos nucleares son uno de los problemas más serios y no existen hasta ahora soluciones aceptables.

La minería de uranio

La energía nuclear no solo está asociada a los desastres nucleares. La producción de energía nuclear también está directamente asociada a otro grave problema que es la minería de uranio. Llama la atención que a fines del año pasado Irán haya manifestado interés en hacer exploración minera al sur del Ecuador. De hecho, existen indicios de que en esta región podría haber uranio, básico para el desarrollo de energía nuclear. Datos científicos dicen que podría haber este mineral en el conocido bosque de Puyango y en la cordillera del Cóndor. Del lado peruano de esta cordillera, la empresa con capitales canadienses Dorato realizó actividades de prospección hasta que fue cuestionada por los indígenas de la zona obligando al gobierno a suspender las concesiones. Las autoridades dicen que van a importar uranio radioactivo, con todo el riesgo que esto conlleva.

Ecuador nuclear

Según el gobierno ecuatoriano, una central nuclear podría ser una alternativa para cambiar la matriz energética basada en hidroenergía y en petróleo; sin embargo, no toma en cuenta los enormes riesgos sociales y ambientales que implica el desarrollo de esta tecnología. La industria nuclear es posiblemente la más peligrosa y contaminante que existe, y las sustancias radioactivas están entre las más peligrosas. Por este motivo grandes financistas están rechazando este tipo de inversiones por los enormes riesgos que conllevan, sobre todo los problemas de seguridad, la manipulación y disposición de desechos radiactivos y la probabilidad de accidentes. 

Al ser una inversión con tantos riesgos, el Estado, o sea toda la población ecuatoriana, estaría obligada a entregar ingentes asignaciones para los seguros. Una inversión de semejante envergadura va a requerir más endeudamiento internacional y enormes subsidios del Estado, afectado los presupuestos públicos para educación, salud, vivienda…

Desde todo punto de vista, la energía atómica es un desatino, pues distrae la atención que se debería poner en el desarrollo de energías verdaderamente limpias y soberanas, y genera una enorme dependencia de las empresas que controlan esta tecnología.

¿Energía nuclear? ¡NO gracias!

El gobierno ha dicho que va a construir la central nuclear cerca de algún río o cerca del mar. Esto va a significar una amenaza letal al ecosistema fluvial donde se instale y contaminar el agua adyacente. ¿Las poblaciones locales van a permitirlo? 

En el contexto de violencia en que se encuentra nuestro país, con grupos criminales que actúan con impunidad en varias zonas y sectores, una central nuclear nos expone a una mayor vulnerabilidad y riesgo. 

La energía nuclear no tiene que ver con una transición energética justa para los pueblos y la naturaleza. ¿Por qué embarcarse en una actividad tan cuestionada desde todo punto de vista? ¿Energía nuclear? ¡NO gracias!

Fuentes y más información: 

Fuente: Acción Ecológica

Temas: Crisis energética

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