Declaración de la RALLT en Caracas: por un mundo libre de transgénicos y agrotóxicos

Idioma Español

América Latina es la región con mayor biodiversidad agrícola del mundo, factor muy importante para la sustentabilidad de la agricultura. Esto es fruto de miles de años de trabajo de comunidades indígenas y campesinas que ha dado como resultado el desarrollo de sistemas productivos únicos. Sin embargo, como consecuencia de la deuda externa y de otros factores estructurales, se ha impuesto en América Latina un modelo de monocultivos destinado a la agroexportación de “commodities”. Este modelo ha contribuido a la expansión de cultivos transgénicos acabando con la soberanía alimentaria de nuestros pueblos y nuestra biodiversidad, y favoreciendo a empresas transnacionales como Monsanto, Cargill y ADM, entre otras

VI Foro Social Mundial

La agricultura transgénica es una extensión de la revolución verde, modelo de agricultura establecido después de la Segunda Guerra Mundial que se basa en monocultivos, uso indiscriminado de plaguicidas y fertilizantes químicos importados, y alto consumo de agua y energía. Este modelo de producción agrícola ha conducido a la desaparición de variedades de plantas nativas y tradicionales, afectando la biodiversidad, al tiempo que ha multiplicado las plagas y enfermedades de los cultivos de importancia económica. Asimismo, ha causado erosión, salinización y compactación de los suelos, erosión genética y cultural, además de mayor dependencia de las empresas que impulsaron el modelo.

La salud de la población, particularmente de las comunidades rurales, está siendo seriamente afectada por la exposición a los agrotóxicos, los cuales continúan causando intoxicaciones y muertes, enfermedades crónicas, cáncer, malformaciones congénitas, abortos y otros problemas reproductivos, violando los derechos humanos a la salud, a la vida y a un ambiente sano para hombres y mujeres, adultos y niños en América Latina.

La introducción en la agricultura de semillas transgénicas que las transnacionales han protegido con patentes de genes, que arbitrariamente han saqueado de variedades tradicionales, agudiza los problemas de la revolución verde y genera otros impactos inherentes a la ingeniería genética. Esto expone nuestras variedades tradicionales a la contaminación genética, hace a los agricultores totalmente dependientes de las transnacionales, favorece el agronegocio y conduce a la pérdida irreparable de la soberanía alimentaria.

A través de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, varios países se están convirtiendo en importadores de alimentos transgénicos, poniendo en mayor riesgo la salud y la biodiversidad. La forma más aberrante es la importación de alimentos transgénicos como ayuda alimentaria, pues está dirigida a los sectores más vulnerables de la sociedad.

El PNUMA GEF está promoviendo la adopción de medidas nacionales de bioseguridad que facilitarán el ingreso de transgénicos en más de 120 países del Tercer Mundo, a favor de la industria biotecnológica.

De acuerdo con las anteriores consideraciones, declaramos lo siguiente:

1. Rechazamos la complicidad de facto de gobiernos latinoamericanos con las transnacionales para promover y favorecer un modelo agrícola y alimentario basado en el uso de agrotóxicos y en cultivos transgénicos.

2. Rechazamos los proyectos para la elaboración de Marcos Nacionales de Bioseguridad promovidos por el PNUMA GEF, ya que son diseñados para uniformar las legislaciones de bioseguridad en el Tercer Mundo, y para facilitar el ingreso de transgénicos.

3. Exigimos a los gobiernos de América Latina asumir una posición firme en la aplicación del Principio de Precaución establecido en el Protocolo de Bioseguridad.

4. Exhortamos a los gobiernos latinoamericanos, en cumplimiento del PRINCIPIO DE PRECAUCION, a suspender toda importación de alimentos transgénicos, especialmente aquellos destinados a ayuda alimentaria.

5. Hacemos un llamado a la sociedad civil y a los gobiernos a promover y fortalecer las prácticas agrícolas sustentables y tradicionales, como también a proteger las semillas nativas y la soberanía alimentaria.

6. Nos comprometemos a trabajar por un mundo libre de transgénicos y agrotóxicos.

Caracas, Venezuela, 27 de enero de 2006

RALLT / gro.acigolocenoicca@socinegsnarton

RAP-AL / oc.moc.taselet@arimlapar

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