Carta abierta de organizaciones: "Instamos a la Unión Europea a renunciar a objetivos de utilización de biocarburantes en Europa"

Idioma Español
País Europa

La UE sugiere que gran parte de los cultivos destinados a biocarburantes tendrán que producirse en países del Sur y exportarse a Europa. Aunque esto se presenta como una oportunidad para las economías del Sur, la realidad ha demostrado que los monocultivos para biocarburantes, como la palmera de aceite, la soja, la caña de azúcar y el maíz, conducen a una mayor destrucción de la biodiversidad y del sustento de la población rural, minando aún más la seguridad alimentaria y provocando graves impactos sobre las aguas, los suelos y el clima regional

31 de enero 2007

Al: Consejo de la Unión Europea, A la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y a todos los ciudadanos y ciudadanas.

Queremos manifestar nuestra profunda preocupación por las propuestas de la Comisión Europea para adoptar objetivos obligatorios de utilización de biocombustibles en el sector del transporte. Como exponemos a continuación, dichos objetivos fomentarán cultivos con un balance negativo de emisiones de gases de efecto invernadero, provocando procesos de deforestación y de destrucción de la biodiversidad y exacerbando, entre otras cosas, los conflictos locales por la utilización de la tierra. Por tanto, la aplicación de estas medidas implicaría el riesgo de que la Unión Europea (UE) incumpla sus compromisos internacionales de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de proteger la biodiversidad y los derechos humanos.

LOS OBJETIVOS DE UTILIZACIÓN DE BIOCARBURANTES SON CONTRAPRODUCENTES SIN UN MAYOR COMPROMISO PARA REDUCIR EL CONSUMO

La adopción de objetivos en política energética debe priorizar la reducción del consumo y la mejora de la eficiencia energética. Sin embargo, en vez de adoptar medidas para moderar el consumo excesivo en Europa, la Comisión propone un objetivo de utilización de biocarburantes basado en un porcentaje del consumo de carburantes de la UE, que está aumentando aceleradamente, sin que hasta la fecha se hayan fijado límites para dicho consumo (1). Este enfoque debe ser rechazado por contraproducente. El hecho de que el “Paquete Energético” (2) de la Comisión Europea proponga objetivos únicamente para los biocombustibles en el sector del transporte, y no para otras energías alternativas, indica un enfoque equivocado de las políticas para abordar la problemática de las emisiones de gases de efecto invernadero.

ESTOS OBJETIVOS TENDRÁN UN IMPACTO MUY NEGATIVO EN LOS PAISES DEL SUR

La UE sugiere que gran parte de los cultivos destinados a biocarburantes tendrán que producirse en países del Sur y exportarse a Europa (3). Aunque esto se presenta como una oportunidad para las economías del Sur, la realidad ha demostrado que los monocultivos para biocarburantes, como la palmera de aceite, la soja, la caña de azúcar y el maíz, conducen a una mayor destrucción de la biodiversidad y del sustento de la población rural, minando aún más la seguridad alimentaria y provocando graves impactos sobre las aguas, los suelos y el clima regional (4). Diversas organizaciones sociales de países del Sur han expresado ya su honda preocupación por las propuestas de la UE sobre biocombustibles, instando a las instituciones europeas a rechazarlas (5).

RIESGOS DE AUMENTO DEL IMPACTO SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO

Los biocarburantes son la energía alternativa para la cual posiblemente sea menos deseable que la UE adopte objetivos. La energía eólica, la solar y la biomasa sólida son más eficaces que el uso de biocombustibles para transporte. Los cultivos para biocarburantes utilizan recursos escasos, como el agua (6) y las tierras agrícolas (7), siendo marginal en el mejor de los casos la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para la mayoría de los cultivos utilizados actualmente, en comparación con los combustibles fósiles. Para garantizar que su utilización reducirá realmente las emisiones de gases de efecto invernadero, es fundamental disponer de un conocimiento riguroso de las emisiones de todo el proceso productivo de los biocarburantes, desde la roturación de tierras para su cultivo hasta el proceso de producción, refinado y utilización. La deforestación originada por la expansión de estos cultivos es una importante fuente de emisiones de CO2, pero además la destrucción de turberas para el cultivo de palmera de aceite para biodiesel en el Sudeste Asiático (origen actualmente de la mayor parte de este aceite) se calcula que puede provocar un volumen de emisiones de CO2 entre 2 y 8 veces superiores a las del gasóleo mineral que sustituye (esta estimación es muy moderada, y se basa en los informes científicos más recientes) (8). Estas emisiones reducen la probabilidad de que la UE pueda cumplir sus compromisos para conseguir un incremento máximo de 2oC de las temperaturas medias globales (9). Por otra parte, algunos de los estudios realizados indican que el balance de carbono de algunos cultivos para biocarburantes puede ser negativo si se tiene en cuenta todo el ciclo productivo (10). Es necesario por tanto estudiar más a fondo esta cuestión antes de establecer objetivos de utilización de biocarburantes.

LOS BIOCARBURANTES INCREMENTARÁN LAS PRESIONES SOBRE EL SUMINISTRO MUNDIAL DE ALIMENTOS Y EROSIONARÁN MÁS AÚN LA SOBERANÍA ALIMENTARIA

El aumento de precio de algunos de los cultivos básicos para la alimentación humana a raíz de su utilización para biocarburantes no sólo agravará la deforestación sino que pondrá en peligro la seguridad alimentaria mundial (11) Puesto que los objetivos propuestos potenciarían la producción de biomasa en países del Sur, la UE sería responsable de la reducción de la superficie agrícola dedicada a la producción de alimentos, socavando la soberanía y la seguridad alimentaria local e internacional y provocando escasez de alimentos. Al igual que los europeos, los objetivos de producción de biocarburantes de EEUU han sido criticados por requerir una proporción excesiva de la cosecha de maíz (12). La demanda industrial adicional de productos agrícolas que constituyen alimentos básicos para la Humanidad por parte de estas dos potencias económicas amenaza con incrementar de forma alarmante los precios en los países más pobres. Los requerimientos de maíz para producción de etanol en EEUU han aumentado ya el actual déficit mundial de granos, provocando una subida considerable de los precios de este cereal (13). Según la FAO, en 2006 se registró además un mínimo histórico en la relación reservas mundiales/consumo de cereales así como niveles record de demanda (superando la producción mundial) de los cultivos oleaginosos debido a la producción de biocarburantes. Las reservas mundiales de cereal también han descendido a su nivel más bajo en más de dos décadas (14).

MAS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS DEBIDO A LA EXPANSION DE LOS MONOCULTIVOS

Se han registrado graves atentados contra los derechos humanos en plantaciones de caña de azúcar, palmera de aceite y soja en Brasil, Argentina, Paraguay, Colombia y Sudeste Asiático, dándose casos de esclavitud, salarios de miseria, condiciones de trabajo denigrantes, conflictos violentos por la tierra, muertes y graves problemas de salud debido a la utilización de agroquímicos y a la deforestación (15).

LOS OBJETIVOS EUROPEOS IMPULSARAN LA EXPANSION DE LOS CULTIVOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE (MG)

El sector de ingeniería genética de la industria biotecnológica está promoviendo los biocarburantes para acceder así a un nuevo mercado. Existe un fuerte rechazo, sobre todo en Europa, a la utilización alimentaria de variedades MG de varios cultivos utilizados actualmente para la producción de biocarburantes (p.ej. maíz, soja y colza). La industria confía que la promoción de estos cultivos para biocarburantes conseguirá su aceptación. Sin embargo, los problemas asociados a los cultivos transgénicos, incluida la contaminación, no serían tenidos en cuenta en este caso. La introducción de cultivos MG en los países del Sur ha tenido un impacto negativo tremendo en los métodos de producción, así como sobre los derechos humanos y el medio ambiente (16). La adopción de objetivos para biocarburantes en la UE favorecería una mayor expansión de la industria de MG. La industria tiene previsto asimismo utilizar ingeniería genética para transformar, descomponer u obtener celulosa y lignina de las plantas para facilitar e incrementar los rendimientos de los biocombustibles (17), con consecuencias imprevisibles.

SUBVENCIONES E INCENTIVOS

La adopción de subvenciones y de incentivos para biocarburantes por la UE agravaría los problemas que prevemos tendrían los objetivos, distorsionando los mercados y socavando la producción mundial de alimentos. No debería por tanto establecerse este tipo de apoyos mientras continúe existiendo una gran discrepancia en cuanto se refiere a balance energético y contribución real de los biocarburantes a la mitigación del cambio climático. Por último, los incentivos para biocarburantes contravienen las estrategias a favor de los pobres de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y no tienen en cuenta la meta de conservación acordada en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo para 2010, suponiendo un factor adicional muy grave de pérdida de biodiversidad.

NO EXISTE ACTUALMENTE NINGUN PROCESO DE CERTIFICACIÓN CREÍBLE

Se está proponiendo establecer sistemas de certificación de sostenibilidad como fórmula para resolver muchos de los problemas citados. Sin embargo, en las propuestas de la Comisión Europea sobre energía no está claro qué sistema de certificación para biocarburantes se piensa introducir y si dicho sistema tendría carácter voluntario o de obligado cumplimiento. Las iniciativas existentes indican que la certificación por sí sola no puede resolver la mayor parte de los problemas ambientales y sociales, especialmente en países donde el historial de respeto a los derechos humanos deja mucho que desear ó donde es deficiente la aplicación de legislación ambiental y laboral. La Mesa Redonda sobre la Soja Responsable (MRSR), un proceso de certificación voluntaria promovido por grandes ONG y la industria, ha suscitado una gran controversia en el seno de organizaciones sociales y movimientos campesinos de América Latina y es percibida por una mayoría como una iniciativa que va en contra de sus intereses. La Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sustentable todavía no se ha puesto de acuerdo sobre el procedimiento para verificar el cumplimiento de los estándares establecidos, mientras que algunas de las empresas que participan en la MRSR siguen destruyendo grandes zonas de selva húmeda y están pujando abiertamente por concesiones que contravienen los principios de la MRSR, como la de Wilmar Internationals en la Isla de Bugala (Uganda) o los planes de expansión de cultivos de palma de PT SMART en Indonesia. No existe actualmente ningún proceso de certificación creíble, con participación plena de los grupos afectados en los países productores, que haya conducido a unas normas rigurosas y obligatorias. Establecer objetivos para biocarburantes sin abordar en profundidad los problemas que pueden provocar debe ser rechazado de forma contundente.
Instamos por tanto a los Estados Miembros a rechazar la adopción de objetivos de biocombustibles para transporte y a paralizar cualquier incentivo a su producción susceptible de fomentar una utilización de estos productos que provoque los problemas descritos. Por el contrario, los esfuerzos deberían centrarse en una reducción drástica del consumo energético y en el apoyo a energías renovables verdaderamente sustentables.

Firmado por:

• Action Campaign for Endangered Species (ACES) - Brigitte Peter
• Arbeitsgemeinschaft Regenwald und Artenschutz, Germany - Wolfgang Kuhlmann, ed.enilnoara@nnamlhuk.gnagflow
• Arbeitsgruppe Schweiz – Kolumbien, Germany - Stephan Suhner, hc.xmg@renhusnahpets
• Biofuelwatch ku.gro.hctawleufoib@ofni
• Bruno Manser Fonds – Fairness im Tropenwald, Switzerland - Lukas Straumann, www.bmf.ch
• Carbon Trade Watch, Transnational Institute gro.hctawedartnobrac@ofni, www.carbontradewatch.org, www.tni.org
• Corporate Europe Observatory gro.eporueetaroproc@oec
• Econexus - Helena Paul, ofni.suxenoce@luap.h
• FERN – Forests and the European Union Resource Network - Jutta Kill, gro.nref@attuj
• Global2000, Friends of the Earth Austria - Silva Herrmann
• GRAIN - gro.niarg@eus
• Grupo de Reflexión Rural Europa - kd.liam@onimes.allets
• Grupo de Reflexión Rural Argentina - moc.oohay@illurareivaj
• Ignacio H Chapela - University of California, Berkeley - ude.yelekreb.erutan@alepahci
• Klimabündnis Österreich - Johann Kandler, ta.sindneubamilk@reldnak.nnahoj
• Kobra e. V. Brasilienkoordination, Germany - Kirsten Bredenbeck, gro.neilisarb-noitarepook@ofni
• Kritische Ökologie / ifak e.V., Germany - Axel Goldau, ed.eigolokeo-ehcsitirk@noitkader
• Munlochy Vigil - http://www.munlochygmvigil.org.uk
• Rettet den Regenwald e. V., Germany - Reinhard Behrend, gro.dlawneger@ofni
• SWISSAID, Switzerland - Tina Goethe, hc.diassiws@ehteog.t
• Terre des Hommes - Arbeitsgruppe Schwäbisch Gmünd, Germany - Norbert Müller, ed.bew@dneumg_semmoh_sed_erret
• Trashumancia y Naturaleza, Spain - Jesús Garzón
• Veterinarios Sin Fronteras - Ferran Garcia, www.veterinariossinfronteras.org
• Watch Indonesia!, Germany - Marianne Klute, ed.rocra@etulkennairam
• Westfälische Gesellschaft für Artenschutz e. V. (WGA), Germany - Dr. Martina Raffel, ed.afgw@leffar
• ZGAP e. V., Germany - Roland Wirth, http://www.zgap.de
• Dr. Klemens Laschefski, Universidade Federal de Minas Gerais, Instituto de Geociências, Departamento de Geografia, Brazil, ten.xmg@iksfehcsal.snemelk
• Christine von Weizsäcker, Ecoropa, Bonn, Germany

Para firmar esta carta abierta enviar un mensaje de la organización a: ku.gro.hctawleufoib@ofni

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