Ecuador: Asamblea Nacional Ambiental considera que nueva Constitución afectará al Patrimonio Natural del país

Mediante un comunicado difundido a los medios de comunicación, la Asamblea Nacional Ambiental explica su posición:

Considerando:

Que, dejamos sentada nuestra voz de alarma por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los ecosistemas naturales, donde se desarrolla la vida de los pueblos, la soberanía alimentaria, la identidad y la cultura de las y los ecuatorianos.

Que, si bien en este contexto el Proyecto de Nueva Constitución recoge algunas propuestas de los movimientos sociales y ambientales sobre garantías y derechos, también contiene artículos contradictorios y retrocesos significativos que en su posterior aplicación implicarán graves daños a los intereses del país por la afectación al Patrimonio Natural y a la calidad de vida de las y los ecuatorianos;

Que, la Asamblea Nacional Ambiental, más de una vez ha expresado su preocupación porque el cambio demandado por la mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas, expresados en las urnas en los dos últimos años, no han tenido respuesta en la gestión política del Ejecutivo ni de la Asamblea Nacional Constituyente.

Que, un país, una sociedad, no pueden cambiar si los aspectos fundamentales y estructurales del modelo de desarrollo no son transformados sustancialmente: no pueden existir derechos de los pueblos si no existe un territorio donde se garanticen los mismos.

Que, pese a los ofrecimientos de renovar la democracia y cambiar el modelo de desarrollo, el actual régimen continúa impulsando el mismo modelo extractivista, depredador y contaminante, lo que evidencia la reedición de la vieja política de destrucción del Patrimonio Natural del país, en donde los beneficios han sido para unos pocos y la gran mayoría se ha visto afectada.

Que, muestra de esa falta de interés ha sido el desacato al Mandato Minero por parte del Ministerio de Minas y Petróleo, y la redacción del proyecto de Ley Minera a espaldas de la sociedad civil, especialmente de las comunidades y pueblos afectados por la minería, así como de gobiernos locales y organizaciones ambientales.

Que, desde hace varias décadas amplios sectores de la sociedad ecuatoriana emprendimos una lucha por una transformación profunda en el país; porque enfrentamos a una institucionalidad corroída por prácticas corruptas del ejercicio del poder y de favoritismos para ciertos grupos que consolidaron su poder económico y político.

Que, se promovió un Mandato Agrícola que no fue hecho para promover el desarrollo de la economía campesina y de la agricultura que no destruya los recursos naturales, que no contamine los suelos, ni las agua; sino para favorecer a grandes empresas agroindustriales e importadoras de agro tóxicos que además, impulsan los monocultivos y el uso de transgénicos en el país.

Resuelve:

1. Denunciar las amenazas que se ciernen sobre el territorio, el patrimonio natural y la vida de los ecuatorianos y ecuatorianas por la continuación del modelo extractivista.

2. Exigir al gobierno el respeto al derecho a vivir en un ambiente sano y libre de contaminación, así como sentar las bases para erradicar el modelo extractivista.

3. Rechazar las formas ofensivas y descalificatorias emitidas constantemente por el Ejecutivo en relación a los ecologistas y a las organizaciones sociales que venimos trabajando por la construcción de un país justo, equitativo y sostenible.

4. Ratificar la lucha por la defensa de la naturaleza y la vida, en la necesidad de generar la unidad de los pueblos y comunidades afectadas por el modelo extractivista y con organizaciones sociales que trabajan por la defensa de los derechos de la población.

5. Demandar al gobierno el cumplimiento de los derechos de participación, consulta y consentimiento, contenidos en la Constitución Política e instrumentos internacionales vigentes, para hacer realidad la construcción de un modelo de desarrollo que promueva la equidad y la democracia, en la que los ciudadanos, organizaciones, comunidades y pueblos podamos expresarnos libremente, ejercer nuestros derechos y hacer efectivos los cambios por los que las y los ecuatorianos hemos luchado.

6. Rechazar los procesos extractivos a gran escala, especialmente concesiones mineras, legalización de camaroneras, actividad petrolera en áreas protegidas, monocultivos y transgénicos, hidroeléctricas; y, otros megaproyectos de infraestructura (IIRSA) que se están promoviendo sin cumplimiento de la legislación, y sin analizar el costo-beneficio para el Ecuador, frente a efectos globales como el cambio climático y la crisis alimentaria.

7. Iniciar acciones con comunidades y pueblos, organizaciones sociales y ambientales para detener la pretensión de convertirnos en un país minero y camaronero, en promover monocultivos, transgénicos y biocombustibles, en afectar áreas protegidas, en restarle importancia a la participación social, en ignorar las demandas de los pueblos afectados, en burlarse del derecho fundamental a la consulta vinculante, libre e informada, y criminalizar la lucha de las comunidades por la defensa de sus derechos.

8. Exhortar a las organizaciones filiales de la Asamblea Nacional Ambiental, que con base a estos pronunciamientos, decidan su posición en el próximo Referéndum y se expresen de acuerdo a sus convicciones.

Fuente: Ecuadorinmediato