Resistencia al libre comercio y al cambio climático: voces del sur

Como activista por los derechos de las mujeres, especialmente en las zonas rurales, AMPARO MICIANO siente muy de cerca los impactos de la liberalización comercial y el cambio climático en las mujeres.

Ella va camino a Copenhague (COP15) desde Ginebra (7ª Ministerial de la OMC) formando parte de la Caravana Comercio al Clima para defender la necesidad de empoderar a las personas marginadas. En la caravana ella habló con MARY LOU MALIG de Focus on the Global South y con CECILIA OLIVET del Transnational Institute, sobre su lucha y por qué el reconocimiento de los derechos de las mujeres juega un papel central en el logro de la justicia climática.

¿Cómo fue que te involucraste en las luchas por la justicia social?

Yo comencé como activista estudiantil en la Universidad de las Filipinas. Yo participé en las manifestaciones contra la dictadura de Marcos. Fue mi primera experiencia con los gases lacrimógenos, ahí aprendí a correr rápido y ocultarme en la multitud para evitar un arresto. Luego de la dictadura, cuando Cory Aquino estaba en el poder, pasé de luchar en la clandestinidad a luchar abiertamente. Tenía una familia, tenía un niño y necesitaba ganar algo de dinero para apoyar a mi familia, pero al mismo tiempo quería estar en el movimiento, y por eso trabajé en el sector agrícola y organicé cooperativas.

¿Qué organización representas ahora y cuáles son sus principales campañas?

Yo formo parte de la Marcha Mundial de Mujeres y la Coalición Nacional de Mujeres Rurales (PKKK), ambas en las Filipinas. Mi principal lucha es mejorar el desarrollo en las áreas rurales. Yo era parte de un pequeño núcleo de personas que decidió centrarse en las mujeres en las áreas rurales, lo que llevó a la fundación de PKKK, organización que integro actualmente. Nosotros defendemos el acceso y control de las mujeres sobre su tierra, áreas costeras, y territorios ancestrales, y también el acceso a los servicios como la salud, educación, agua y su derecho a ser libres de la violencia contra las mujeres y los/as niños/as. También estamos luchando por su derecho a la agricultura sustentable, la agri-pesquerías y a que las mujeres jueguen un papel en la toma de decisiones sobre todos los aspectos. Finalmente, también estamos luchando por los derechos de las mujeres a estar en condiciones de luchar contra el cambio climático y por la paz en Mindanao.

¿Cómo se ven afectadas las mujeres, especialmente en las áreas rurales, por la crisis climática?

Las mujeres en las áreas rurales juegan un papel central en asegurar la alimentación para sus familias y comunidades, incluyendo su papel reproductivo en el trabajo en sus hogares y el cuidado de los niños/as. Para asegurar la alimentación las mujeres a menudo piden dinero prestado a prestamistas informales para contar con el capital necesario para cultivar. Pero luego de dos súper tifones como el Ondoy y Pepeng que arrasaron con sus cultivos, las mujeres se encontraron sin cosechas y por lo tanto sin dinero para pagar a los prestamistas. Ellas piden entonces prestado a otro prestamista para pagar la deuda anterior y así terminan en un círculo vicioso de endeudamiento.

¿Qué piensas de las soluciones de mercado que están siendo presentadas como solución a la crisis climática?

Nosotras no estamos de acuerdo con las pseudo soluciones tecnológicas del Norte. Para los capitalistas la crisis climática es una oportunidad para hacer dinero. Yo pienso que el comercio de carbono es un gran engaño. No puedo imaginar, ni entender, como el carbono en la atmósfera puede ser comercializado y que se pague por éste. Estas supuestas soluciones desvían la discusión alejándola de la gente que está afectada por el cambio climático. No contribuye en nada a enfrentar los impactos del cambio climático en los sectores marginados más afectados.

¿Qué soluciones propones para resolver la crisis climática?

Necesitamos un cambio de mentalidad y lograr que las mujeres adquieran mayor conciencia de sus derechos para que tengan más poder para actuar en estos temas y relacionarse con los gobiernos locales y nacionales para exigir acciones de apoyo a la agricultura sustentable. La agricultura tradicional puede garantizar la seguridad alimentaria y prevenir una mayor destrucción del medioambiente.

¿Por qué estás participando en la Caravana y que esperas lograr en Copenhague?

Yo estoy en la Caravana para dar a conocer la situación de las mujeres en las zonas rurales y de las mujeres en general. Las mujeres, tanto en los países ricos como pobres, tienen experiencias comunes debido a que el sistema capitalista es patriarcal y siempre margina a las mujeres. Y ellas son las más afectadas por la crisis climática. En Copenhague me sumaré a las voces de los pueblos del mundo para exigir que los países desarrollados cumplan con su responsabilidad histórica de pagar y realizar reducciones reales de sus emisiones.

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Como campesino de Paraguay afectado por los monocultivos de soja transgénica, JORGE GALEANO forma parte de la resistencia contra las falsas soluciones al cambio climático. Él va camino a Copenhague (COP15) desde Ginebra (7ª Ministerial de la OMC) con la Caravana del Comercio al Clima, para promover que se revierta el acaparamiento de tierras por los monocultivos de soja transgénica en beneficio de los sin tierra. En la Caravana él habló con MARY LOU MALIG de Focus on the Global South y con CECILIA OLIVET del Transnational Institute sobre las luchas y demandas históricas de los/as campesinos/as en Paraguay durante los 40 años de dictadura, los 60 años de gobierno de un solo partido, y el nuevo período con el Presidente de izquierda Fernando Lugo.

¿Cómo se involucró en las luchas por la justicia social?

Yo vengo de una comunidad campesina-indígena en la región Este del Paraguay. Yo formo parte de una familia que por décadas ha luchado por los derechos de los campesinos a su tierra. Yo he seguido el mismo sendero que mi familia. Paraguay ha estado sumergido durante 40 años en el proceso oscuro del período dictactorial, durante el cual muchos campesinos fueron asesinados o desaparecidos, incluyendo amigos cercanos de mi familia. El período post dictadura nos permitió avanzar en ciertas batallas sociales. Pero sólo a partir de abril de 2008, luego de 60 años de gobierno de un mismo partido, tuvimos un cambio en el gobierno y la oportunidad de ir más allá en nuestras demandas. Además, con el nuevo proceso político nos empezamos a re-organizar nosotros mismos y a reclamar las demandas históricas que se han visto postergadas durante décadas.

¿Qué organización representa en este momento y cuáles son sus principales campañas?

Yo soy el Secretario General de una organización campesina de base llamada Movimiento Agrario Popular (MAP). El MAP promueve la pequeña agricultura familiar campesina y se opone a los desalojos de las tierras, al envenenamiento con plaguicidas y a la criminalización de los campesinos/as. Nuestra lucha concreta es contra los monocultivos de soja transgénica.

¿Cómo se ven afectados los/as campesinos/as de su país por la crisis climática?

Los países como el mío -con una economía débil y subdesarrollados- son los más vulnerables frente al cambio climático en términos territoriales, económicos, culturales y de soberanía alimentaria. Nosotros nos vemos afectados por decisiones tomadas fuera de nuestro país sin la participación de los sectores populares, y en beneficio de las grandes corporaciones transnacionales. Las empresas transnacionales (ETN) se han aprovechado de las debilidades institucionales del país para saquear nuestros recursos naturales. Más aún, el desarrollo de la producción a gran escala a manos de las ETN ha agravado la crisis climática. Esta situación se repite en todo el Sur global.

¿Qué piensa de los mecanismos de mercado que están siendo presentados como una solución a la crisis climática?

Lo irónico del asunto es que mientras que nuestro país está siendo afectado por las sequías debido a las acciones depredadoras de las ETN, esas mismas ETN, tales como Monsanto, están buscando soluciones falsas como la introducción de semillas transgénicas que puedan resistir las sequías. Las ETN no están interesadas en abordar los problemas de la crisis climática, en lugar de eso están buscando nuevas formas de ganar dinero con ello. Más aún, la manera de operar de las ETN está siendo apoyada por los gobiernos en el poder en nuestros países mediante los acuerdos de libre comercio y de inversiones.

Las organizaciones internacionales tales como la Organización Mundial de Comercio (OMC) e incluso en algunos casos la FAO, han actuado como facilitadores para que las ETN continúen con sus prácticas destructivas.

Nosotros consideramos que estos mecanismos falsos son una burla hacia nuestra gente. Nosotros creemos que los países desarrollados deberían asumir su responsabilidad en su propio territorio y no en el nuestro.

¿Cuáles son sus estrategias de resistencia?

Durante años hemos utilizado distintas estrategias con el objetivo de detener el avance de la soja transgénica en Paraguay. Una de las estrategias ha sido llevar a cabo ocupaciones de plantaciones de soja transgénica, especialmente en tierras que han sido entregadas de forma ilegal a los productores. Además desde abril de 2008, hemos realizado acciones de presión y cabildeo para influir en las distintas instituciones de toma de decisiones a nivel nacional, tales como el Congreso Nacional y el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Una tercera estrategia ha sido presentar denuncias ante el sistema judicial y organizaciones internacionales, por las violaciones de los derechos humanos de las comunidades indígenas-campesinas.

¿Qué soluciones propone para resolver la crisis climática?

Nosotros estamos inmersos en un proceso denominado el Congreso Popular de campesinos, trabajadores, pueblos indígenas e intelectuales. El Congreso funciona en paralelo al Parlamento oficial, y es un mecanismo para fomentar propuestas para enfrentar la crisis climática en general, y la situación de la agricultura familiar en Paraguay en particular. Las propuestas incluyen la reforma agraria, la creación de un Ministerio de la Agricultura Familiar que debería hacerse cargo del fortalecimiento de las comunidades locales y sus actividades productivas, así como de los intercambios y los mercados locales, todo en armonía con la naturaleza. Más aún, nosotros estamos impulsando además propuestas concretas para contribuir a detener el cambio climático, tales como: una moratoria al pago de la deuda externa y utilizar parte de las reservas internacionales para reforestar algunas áreas del país, y la introducción de impuestos y aranceles a las exportaciones e importaciones de productos transgénicos.

¿Por qué participa en la Caravana?

Para generar conciencia respecto a nuestra lucha y aprender de otras personas que enfrentan circunstancias similares para así aunar fuerzas.

Fuente: Enfoque sobre comercio Nº 149

Temas: Crisis climática, TLC y Tratados de inversión

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