Leonardo Rossi

Foto: Télam

La pandemia de Covid-19 fue un hecho histórico que aún exhibe sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales. La necesidad de pensarla de forma autocrítica porque, crisis climática mediante, promete no ser la última pandemia. Un ensayo sobre el rol de la ciencia hegemónica, la alimentación y un modelo de sociedad-consumo que es imprescindible cambiar.

Ciencia y pandemia: sobre mitos y silencios

Imagen tomada de Agencia Tierra Viva

Jaime Breilh es un referente latinoamericano en epidemiología crítica y en el ámbito de la salud colectiva. Docente e investigador, cuestiona las formas hegemónicas de ejercer la medicina y la ciencia. Denuncia “la dictadura del paper científico” y las décadas de domesticación del pensamiento académico. Lejos de los antivacunas, señala riesgos de las nuevas tecnologías que se utilizan contra el coronavirus y llama a “romper la idea de la vacuna como salvación única”. Propone que se apunte a las causas del Covid-19 y asegura que, para la pospandemia, es urgente frenar al extractivismo.

“En el corazón de la pandemia está el sistema agroalimentario”

Foto: Vicky Cuomo

Qué comemos, cómo producimos y qué impacto tiene en los cuerpos y en los territorios. Algunas de las preguntas que aborda Leonardo Rossi, integrante del Colectivo Ecología Política del Sur (Catamarca) e investigador del Conicet. Afirma que los alimentos están atravesados por, al menos, cinco dimensiones: sanitaria, ambiental, social, cultural y, fundamentalmente, lo político.

Todo alimento es político

De los planetas de ciudades miseria a las comunidades de la tierra digna

Antonio Berni, artista e investigador que entrelazó su lenguaje visual con la materialidad del desastre ambiental de nuestras ciudades ocultas, describió a Juanito Laguna como un chico pobre y agregó “es un chico pobre pero no es un pobre chico”. Juanito intuye habitar un mundo cargado de porvenir y se pasea entre las ciudades miseria de Nuestramérica; desde Guayaquil hasta Río de Janeiro, desde Santiago de Chile hasta Buenos Aires.

De los planetas de ciudades miseria a las comunidades de la tierra digna

La ‘soberanía alimentaria’ como restitución socio-metabólica: antagonismo en ciernes frente a la mega-minería de litio. El Bolsón de Fiambalá, terr...

Es nuestro interés en estas páginas detectar y caracterizar prácticas y discursos que dan sentido a la ‘soberanía alimentaria’ como horizonte emancipatorio en territorios rurales atravesados por la mega-minería.

La ‘soberanía alimentaria’ como restitución socio-metabólica: antagonismo en ciernes frente a la mega-minería de litio. El Bolsón de Fiambalá, terr...

La soberanía alimentaria frente a la mega-minería de litio

"En el marco de un nuevo ciclo de auge de los precios internacionales de las materias primas, la geografía latinoamericana experimentó un profundo proceso de reconfiguración dando lugar a un nuevo orden económico y político de reprimarización, concentración y extranjerización socioterritorial y productiva".

La soberanía alimentaria frente a la mega-minería de litio

Retejer la trama agroalimentaria desde las comunidades locales

"¿Qué hay para hacer? Por empezar poner el tema a debate, discutir y plantear concretamente qué rol le asignaremos al alimento en las vidas de nuestros hogares, barrios y nuestras comunidades; qué energías destinaremos a recuperar y co-construir entramados agrícolas locales que efectivamente produzcan alimentos sanos accesibles para las mayorías; qué límites como sociedades le pondremos a la batería de productos de consumo cotidiano, ya extensamente probado, que enferman nuestros cuerpos; qué mecanismos generaremos para alentar a más agricultores a lanzarse a modelos agroecológicos; cómo desalentaremos las regulaciones diseñadas por grandes empresas para convertir en ilegales a productores artesanales; qué transiciones sociales estamos dispuestos a hacer para que la trama agroalimentaria".

Retejer la trama agroalimentaria desde las comunidades locales

Una tranquera vecinal al glifosato

Prohibido por ordenanza en el ejido de la ciudad de Cosquín. Los vecinos lo consideraron “un paso adelante”. Reclamaban desde 2018.

Una tranquera vecinal al glifosato