Argentina, Río Negro: piden medidas de fondo contra el uso de tóxicos en minería
Cerca de 800 representantes de diversas organizaciones sociales se reunieron ayer en Jacobacci para analizar la situación creada tras el rechazo provincial al uso de cianuro. Criticaron las exenciones impositivas a mineras extranjeras y reclamaron igual trato para otros productores
Ambientalistas, campesinos, profesionales y vecinos de distintas localidades patagónicas acordaron intensificar su lucha contra la minería aurífera con utilización de sustancias tóxicas, fortalecer la defensa de la tierra y el medio ambiente y trabajar para que las economías regionales gocen de los mismos beneficios que las firmas mineras.
Lo hicieron en el marco de la "Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el 'no' a la Minería de Oro con uso de Agua Mezclada con Tóxicos en la Patagonia", que ayer reunió en esta ciudad a más de 800 personas.
Allí se ratificó la postura respecto de la decisión del gobernador Miguel Saiz de prohibir la minería de oro con cianuro o mercurio. "La decisión del gobernador es valorable y significa un avance, pero queda mucho camino por recorrer si realmente queremos preservar el medio ambiente", señalaron.
Consideraron imprescindible la promoción de la medida de Saiz en la Patagonia y en el resto del país, la urgente promulgación de una ley que prohíba la posibilidad de que avance éste o cualquier otro sistema de minería con uso de agua mezclada con tóxicos y la suspensión definitiva de la autorización de cateos impidiendo la exploración por el gran daño ambiental. También, que se rechacen y denuncien las leyes que promueven la actividad, por considerarlas perjudiciales para los intereses de los argentinos.
La reunión duró más de cuatro horas. Se escucharon testimonios de ex trabajadores de empresas mineras, de integrantes de comunidades indígenas y de técnicos que expusieron sobre el cianuro, su uso y peligrosidad. También se expuso sobre los beneficios impositivos de que gozan actualmente las empresas mineras, que "les generan una alta rentabilidad que se contrapone con el gran perjuicio que causan al medio ambiente y a la población", señalaron.
Más allá del rechazo a la contaminación, los vecinos autoconvocados vienen sumando evidencias y argumentos mucho más profundos contra algunas prácticas mineras que la simple prohibición del cianuro, "referidos a las consecuencias sociales, culturales, sanitarias, productivas, económicas y comerciales", agregaron algunos participantes.
Por ello pidieron que se beneficie a las economías regionales con las mismas exenciones impositivas de que gozan las mineras de capitales extranjeros. "Es necesario que se apliquen los mismos beneficios para que se puedan desarrollar producciones alternativas como el pórfido, la piedra laja, la cría de ovejas o el turismo, que son actividades que perduran en el tiempo y representan una gran fuente de trabajo", sostuvo Elbio Mendioroz de la Fundación Uñopatún.
De la asamblea surgió la creación de una escarapela con los colores negro y amarillo que, según afirmaron, simbolizan "el oro asociado con la muerte", que identificará a quienes luchan por el 'no' a la minería de oro. Al cierre de esta edición la asamblea buscaba unificar criterios para elaborar un documento que se hará público en los próximos días.