Argentina: agua de oro
Ambientalistas de Mendoza y La Pampa denunciaron el grave riesgo de contaminación de los recursos hídricos de la región provocado por la actividad de las empresas mineras
Exigen al Gobierno la suspensión de las exploraciones y explotaciones metalíferas a cielo abierto.
La asociación ambientalista Alihuen denunció ante la Comisión de Ríos Interprovinciales de la Cámara de Diputados pampeana que los emprendimientos mineros de Potasio Río Colorado, Anchoris, La Cabeza, y Minera Chapleau Argentina ubicados en Mendoza ponen en serio riesgo de contaminación los ríos Colorado y Atuel y los manantiales del oeste pampeanos.
En una actividad conjunta con las ONG mendocinas Nativa, Grupo IDEAS y Oikos, los ambientalistas entregaron antecedentes de la contaminación que han ocasionado estas empresas mineras en otros lugares del mundo.
En este sentido, el presidente de la Asociación Alihuen, Leandro Altolaguirre, resaltó que “los proyectos mineros pone en grave riesgo todo el entorno, por la contaminación de los cauces de ríos, arroyos y aguas subterráneas, además del agotamiento de las vertientes de agua mineral. Esto afectará a futuro la economía de la zona y traerá además consecuencias para la salud de sus habitantes”.
Las minas en cuestión están ubicadas en el extremo sur de Mendoza, en Malargüe, a escasa distancia del río Colorado, y en un punto que comparten cuatro estados provinciales, además de Mendoza. Según las proyecciones de los anuncios oficiales, se produciría 2,4 millones de toneladas de cloruro de potasio, con destino a fertilizantes.
El Proyecto Potasio Río Colorado, ubicado a unos pocos kilómetros del límite entre Mendoza y La Pampa, es una sociedad subsidiaria argentina del grupo anglo-australiano Río Tinto, una de las empresas mineras más grandes del mundo, y según sus anuncios pretende colocar a la Argentina como “el primer exportador de este mineral en Latinoamérica y el quinto a nivel mundial. En tanto, Anchoris, La Cabeza, y Minera Chapleau son proyectos que ya se estarían radicando en el distrito Punta del Agua.
Las organizaciones ambientalistas señalan que habrá contaminación ya que la operación de la minera necesita, como requisito imprescindible para funcionar, miles de litros de agua del río Colorado que hasta ahora llegan hasta el océano Atlántico. Además, sostienen que “los remanentes del proceso industrial que desarrollarán será la liberación de montañas de sal”.
“En estos lugares se encuentran los principales y más puros reservorios de agua mineral del sur provincial y, por supuesto, su contaminación nos afecta en forma directa. La instalación de minas es inmoral e inaceptable porque destruyen nuestras fábricas de agua y descargan volúmenes insensatos de metales pesados y residuos tóxicos en la cuenca de los ríos, contaminando aguas superficiales y subterráneas - resaltó Altolaguirre -. Por lo tanto, pedimos que se suspenda definitivamente las autorizaciones para la exploración y explotación de estos recursos”.
Esta semana, el senado mendocino dio media sanción a un proyecto de ley presentado por el senador Jorge Difonso Puchol en el que se solicita “la suspensión del otorgamiento de derechos mineros, de cateos, exploraciones o explotaciones metalíferas a cielo abierto, hasta tanto la provincia de Mendoza tenga aprobado el Plan ambiental de la ley 5961 o cada departamento se exprese, mediante plebiscito, a favor o en contra de dicha actividad”. Ahora resta que la Cámara de Diputados lo trate la semana próxima.
En tanto, las empresas cuentan con un permiso provisorio para ejercer la actividad y esperan la autorización para una concesión definitiva, que sólo puede ser otorgada por la Legislatura.
Para mayor información comunicarse con la Asociación ALIHUEN al (02954) 15669627 o 410828 o por mail a ra.gro.neuhila@soiratnemoc