Argentina: en 8 meses en Salta se desmontaron más de 200.000 hectáreas de bosques nativos

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País Argentina

La Asociación Amigos del Árbol, Bosques y Parques Nacionales de Salta denunció que durante el mes de agosto de este año se desmontaron 20.851 hectáreas de bosques nativos en el Norte de la Provincia de Salta. Según la Asociación, desde enero a agosto del año 2007 las máquinas topadoras arrasaron aquí más de 200.000 hectáreas de esos bosques, formados a lo largo de miles de años, los que están perdiendo 34 hectáreas por hora

Lo hicieron no sólo con la autorización del gobierno de la Provincia sino con la complacencia y hasta el estímulo del secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Gustavo López Asencio, funcionario a quien la entidad señala “como el principal responsable” de esta devastación sin precedentes no sólo en Salta, sino en el país y con pocos ejemplos en el mundo.

Se extiende el rechazo

El gobierno de Salta afirma que los ambientalistas se oponen al desarrollo económico y que están pagados por grupos extranjeros interesados en mantener en el atraso y la pobreza a aquellos países que quieren aprovechar sus recursos naturales para crear fuentes de trabajo y mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales que viven en la miseria “rodeados de riqueza”.

Los ataques del gobierno y de sectores privados vinculados a él no se reducen a declaraciones. Incluyen denuncias judiciales y agresiones directas. Aunque el oficialismo identifica a la organización Greenpeace como la única interesada en denunciar estos desmontes y provocar situaciones de conflicto, lo cierto es que este rechazo incluye a numerosas organizaciones ambientalistas, a especialistas independientes, a todas las iglesias cristianas que trabajan con poblaciones indígenas y la mayoría de los partidos políticos de la Provincia.

Un vocero de una de esas iglesias cristianas dijo que en las localidades del interior de Salta “hay mucha gente que está trabajando en este tema para evitarlo. Un ejemplo es la tarea que realizan Funda Paz y Asociana, las que, junto a otras iglesias cristianas están a favor de la vida y de la dignidad de los pueblos originarios y de la Provincia de Salta”.

Pérdida de biodiversidad

“Las reservas de biosfera proporcionan oportunidades adaptadas a cada contexto que combinan el conocimiento científico con modalidades de gobernanza y tratan de reducir la pérdida de biodiversidad, mejorar los medios de subsistencia de las poblaciones y elevar las condiciones sociales, económicas y culturales, necesarias para un medio ambiente sostenible.

Las reservas de biosfera también pueden servir como sitios de aprendizaje y experimentación”, expresa la UNESCO, en su portal oficial, refiriéndose a la importancia de estas zonas para toda la humanidad.

La Mesa del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) añadió 23 nuevos sitios, pertenecientes a 18 países, a la Red Mundial de Reservas de Biosfera en su última reunión, celebrada del 18 al 20 de septiembre en París, en la sede de la UNESCO.

Greenpeace confirmó que se inició el desmonte de un área declarada por la UNESCO Reserva Biosfera de las Yungas, en el Norte de Salta. Los activistas, conocidos como “Los Jaguares”, fueron agredidos con palos y piedras cuando intentaban documentar el caso. La agrupación ambientalista viene advirtiendo desde hace tiempo que este desmonte se enmarca en una descontrolada emisión de permisos de eliminación de bosques nativos por parte de Salta. Reclaman que el Senado de la Nación sancione, la Ley de Bosques.

Protegidos por UNESCO

Lo alertaron una y otra vez, “pero hubo oídos sordos por parte de las autoridades gubernamentales y, finalmente, con la complicidad oficial, un productor salteño comenzó a destruir bosques protegidos por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Greenpeace salió ayer a denunciar públicamente que se iniciaron las tareas de desmonte dentro de un área declarada por la organización internacional Reserva de Biosfera de las Yungas, en el norte de Salta.

La agrupación ambientalista hizo público el desmonte a través de un video que es emitido por Internet, en su sitio , y en el que denunció también que mientras se realizaban las tareas de documentación del caso, el equipo de activistas conocido como “Los Jaguares” fue atacado por un grupo de personas dirigido por el productor agropecuario Mario Gerala.

“Este tipo de patotas demuestra la forma en que proceden los empresarios inescrupulosos acostumbrados a pasar por encima tanto de las personas como de los bosques. La única forma de detener el desmonte irracional es que el Senado de la Nación sancione de una vez por todas la ley de bosques”, declaró Martín Prieto, director Ejecutivo de Greenpeace, en el sitio oficial de la organización ambientalista a nivel mundial.

Árboles de 20 metros de altura

Greenpeace detectó el desmonte a través del trabajo de la base de monitoreo permanente instalada dentro de la Reserva de Biosfera, donde un grupo de tres activistas vive desde hace tres semanas en carpas montadas sobre árboles autóctonos a 20 metros de altura. El miércoles pasado, constataron a través de un sobrevuelo en helicóptero la presencia de tres topadoras que se encuentran desmontando parte de la Reserva, dentro de la finca conocida como Abra Grande y Abra Chica, propiedad de Gerala.
La agrupación ambientalista viene advirtiendo desde hace tiempo que este desmonte se enmarca en una descontrolada emisión de permisos de eliminación de bosques nativos por parte de Salta, ya que, tan sólo en los últimos siete meses, la provincia convocó a audiencias públicas para autorizar desmontes por un total de 200.000 hectáreas, lo que equivale a 10 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.

Entre las diferentes protestas, un grupo de siete activistas bloqueó la semana pasada los accesos a la finca y mantuvo detenidos durante varias horas a cinco camiones que intentaban acceder al predio.

821 hectáreas por día

Los últimos datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación revelan que nuestro país se encuentra en una verdadera Emergencia Forestal: entre 1998 y 2002 desaparecieron 781.930 hectáreas pero en los últimos cuatro años, el proceso se acentuó y los desmontes arrasaron con 1.108.669 hectáreas, lo que equivale a 280.000 hectáreas por año, 821 hectáreas de bosques por día, es decir, 34 hectáreas por hora.

Por ello, Greenpeace reclama la sanción de la Ley Nacional de Bosques Nativos que obliga a las provincias a desarrollar un ordenamiento territorial de sus masas boscosas. Hasta el momento, ya votaron más de 900 mil personas en el marco de la campaña "Un millón de votos por la ley de bosques".

Noticias Iruya.com, Argentina, 30-09-07

 

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