Argentina: las economías campesinas "son las que sostienen a los pueblos del interior"
Varias organizaciones indígenas y campesinas de Argentina, e integrantes de la Vía Campesina, red internacional que agrupa a organizaciones de labriegos de todo el mundo, realizaron el martes en Buenos Aires, capital argentina, una actividad de denuncia a la multinacional Monsanto
Esa empresa es una de las mayores productoras mundiales de semillas transgénicas.
La movilización se realizó en defensa de la soberanía alimentaria y en contra del modelo agroexportador. Fue la actividad de cierre del Seminario de Agricultura Sostenible, que se realizó el domingo y el lunes en Buenos Aires y fue organizado por el Movimiento Nacional Campesino Indígena argentino y la Vía Campesina.
Entre las organizaciones de labriegos argentinos que organizaron ese seminario se destacan el Movimiento Campesino de Córdoba y el de Santiago del Estero, provincias situadas en el centro y norte del país respectivamente.
Los corresponsales de Radio Mundo Real en Argentina e integrantes de la organización ambientalista Amigos de la Tierra Buenos Aires, Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, entrevistaron a uno de los integrantes del Movimiento Campesino cordobés, Horacio Britos.
El labriego explicó que el objetivo del seminario fue “discutir sobre el modelo agrícola campesino sustentable y los conflictos que se generan con el modelo industrial y agro exportador”.
Britos dijo que en Córdoba “en los últimos cinco años la superficie de soja sembrada, como cultivo industrial vinculado a la exportación, aumentó en dos millones de hectáreas y en el país se pasó de 10 millones a 17 millones en ese período”.
“Esto se ha hecho a costa de la expulsión de los pequeños productores y campesinos, con la destrucción del monte nativo y en el marco de una profundización de la cultura industrial”, agregó Britos.
Tanto las organizaciones campesinas como las indígenas reclaman que se respete su forma de vida y su elección de vivir en el medio rural. Para eso necesitan políticas de gobierno que fomenten la producción nacional campesina.
Britos dijo que “la producción de los trabajadores rurales y los indígenas tiene que ver con otros valores, otra cultura, tiene que ver con alimentos sanos, intercambio local, una economía alternativa, solidaria, y con la diversificación de cultivos, que genera un desarrollo equilibrado en el campo”.
El labriego se refirió también a la reforma agraria, una de las demandas campesinas más escuchadas en diversos países latinoamericanos. Dijo que debe incluir “a los trabajadores desocupados, a los sectores urbanos, a los trabajadores rurales, a los sectores indígenas”.