Brasil: caso Cañas: acusado declarado inocente
El Consejo Indigenista Misionero (CIMI) entrará, antes del próximo lunes, 06 de noviembre, con un recurso judicial de apelación ante el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región para que la sentencia emitida por el tribunal popular del Ministerio Público sobre el primer juzgamiento de la muerte del misionero Vicente Cañas, ocurrida hace casi 20 años, sea revista
El último domingo, la evaluación del tribunal popular decidió que hubo asesinato, pero sin embargo argumentó que las pruebas todavía no son suficientes como para condenar al acusado Ronaldo Antonio Osmar, delegado de Juína, que terminó siendo declarado inocente.
La sentencia tubo tres ítems. Por cuatro votos a tres, los jurados decidieron que las heridas identificadas en el cuerpo de Vicente Cañas fueron producidas por terceros, haciendo uso de un pedazo de palo y arma blanca. Por cinco votos a dos, decidieron que estas lesiones causaron la muerte del misionero. Y por seis votos a uno declararon inocente al acusado.
Desde el sector jurídico del CIMI, el abogado Paulo Machado informó que de cualquier forma y a pesar del largo tiempo de espera, esta decisión tuvo su lado positivo.
En el transcurrir del caso, los hechos y pruebas presentadas en defensa del misionero Vicente Cañas que daban cuenta de que había ocurrido un asesinato también eran consideradas insuficientes. Uno de los puntos llevados adelante por la acusación es que el laudo de la pericia afirma que la causa de la muerte era indeterminada.
"Esa tesis nosotros ya conseguimos derribarla. Todos sostenían que no existían pruebas que atestiguasen que el misionero había sido asesinado. Esto ya no existe más. Nuestra lucha, ahora, va a ser demostrar que los indicios que comprometen al acusado son sí suficientes y vamos a reforzar nuestros medios para derribar también esa parte", explicó el abogado.
Entrando con un nuevo recurso de apelación en el Tribunal Regional Federal de la 1ª Región, el abogado opina que el proceso podrá tomar otro rumbo, ya que será juzgado por un nuevo tribunal popular. "Estamos muy confiados, creemos que este tribunal va a rever el caso con un mejor desempeño, va a analizar de otra forma", complementa.
La morosidad de la Justicia ha sido el mayor impedimento para la resolución del caso. Pasados 19 años y algunos meses, de los seis acusados por el asesinato del religioso, dos ya murieron, y otros dos tuvieron sus acusaciones prescritas por edad avanzada. La Justicia evalúa, entonces, el involucramiento de dos acusados: José Vicente da Silva y Ronaldo Antonio Osmar.
"Desgraciadamente, de este modo, esa cuestión del tiempo acaba implicando que la Justicia termina siendo muy lenta para resolver casos. Es lamentable, por ejemplo, que durante todo este tiempo algunos acusados ya hayan muerto, y otros tuvieran sus acusaciones prescriptas, pues se terminó el tiempo para incriminarlos. A pesar de ello, pensamos y vamos a hacer todo a nuestro alcance para que este crimen sea debidamente castigado", afirmó Machado.
Comprometido e involucrado con la lucha del pueblo indígena Enawenê-Nawê, del Estado de Mato Grosso, el misionero jesuita Vicente Cañas enfrentaba varios conflictos y amenazas por parte de hacendados de la región. En 1987 fue muerto a cuchilladas y abandonado frente a su casa. Su cuerpo fue encontrado 40 días después por misioneros del Cimi. Según atestiguaron los indígenas, en su casa eran visibles señales de lucha.
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab