Brasil: comienzan en Curitiba las conferencias de las Naciones Unidas sobre biodiversidad

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La 3º Reunión de las Partes Signatarias del Protocolo de Cartagena (MOP-3) que comienza este lunes, y la 8º Reunión de las Partes de la Convención sobre Biodiversidad (COP-8), que tiene inicio la próxima semana, discutirán las bases para la elaboración de un tratado internacional sobre Organismos Vivos Modificados (OVM), denominación de los transgénicos según el Protocolo de Cartagena

Durante las conferencias, que traerán a la capital paranaense cerca de 6 mil personas, entre secretarios de estado, miembros de la ONGs y ambientalistas, también serán debatidos temas como la contención de la pérdida de la biodiversidad mundial, el valor de los recursos naturales, además de la implementación en Brasil de 8,2 millones de hectáreas de unidades de conservación en áreas consideradas de conflictos.

Científicos presentes, este domingo, en un debate previo sobre el asunto, defienden que Brasil no necesitaría recurrir a los transgénicos en la agricultura porque se destina a la exportación.

"¿Por que necesitamos de soja transgénica en Brasil para incrementar la producción si aquí hay condiciones productivas por muchos años?, interrogó el profesor de Agroecología de la Universidad de Berkley (Estados Unidos), Miguel Altieri. Para él, el uso de la tecnología transgénica solo facilita el manejo de las plagas, no habiendo necesidad real. "Es el poder de las multinacionales, como Monsanto, que domina el mercado", criticó.

Riesgos de transgenia

Otro punto desfavorable a la biotecnología es respecto a los riesgos que involucran el consumo de productos transgénicos. Los estudios enfatizaron la falta de investigaciones científicas sobre el impacto al medio ambiente y al ser humano del consumo de los transgénicos.

"Solo el 1 % del presupuesto de las empresas es para investigación sobre los riesgos.

En el protocolo de Cartagena, existe una previsión de invertir fondos para investigación, pero no se llegó a una conclusión sobre quien pagará la cuenta.

"las investigación corren por cuenta de las empresas que explotan los transgénicos, pero los gobiernos también deben interesarse por desarrollar esas investigaciones por ser un asunto estratégico", evaluó Jan Husby, científico del Instituto Noruego de Ecología del Gen.

El gerente de Recursos Genéticos del Ministerio de Medio Ambiente, Rubens Nodari, también defendió la realización más intensiva de investigaciones para comprobar o no los riesgos de la transgenia.

"El principio de Precaución, previsto en el Protocolo de Cartagena, reco mienda que es necesario conocer antes los riesgos involucrados antes de adoptar cualquier tipo de tecnología", analizó.

El problema que será discutido es la forma de implementar de hecho la evaluación de riesgos para los transgénicos.
Las organizaciones no gubernamentales Greenpeace y Genwatch prometen presentar en Curitiba el primer informe global sobre el registro de contaminación por organismos genéticamente modificado durante la MOP3.

"Hoy la gran discusión es la necesidad de implementación de un sistema de control y monitoreo de transgénicos comercializados en el mundo entero", afirmó la activista del Greenpeace, Gabriela Couto

Portal del Medio Ambiente, Internet, 14-3-06

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