Brasil: cultivo ilegal de transgénicos

Idioma Español
País Brasil

El Informe sobre Registro de Contaminación Transgénica, organizado por Greenpeace y por la organización GeneWatch del Reino Unido, relata 113 casos de contaminación transgénica, que acontecieron en los últimos 10 años, en 39 países

El primer informe global sobre contaminación del medio ambiente por organismos genéticamente modificados (OGMs) reveló un escenario alarmante de cultivo y comercio ilegal de transgénicos por todo el mundo, provocando la contaminación de cultivos convencionales y alimentos por OGMs no permitidos por ley.

Según el informe, el número de países afectados es el doble de aquellos que permiten oficialmente el cultivo de transgénicos. Sólo en 2005, fueron registrados casos en 11 países, incluyendo algunos que, supuestamente, poseen un sistema de control rígido, como el Reino Unido.

Brasil es señalado en el informe como el país que ha registrado oficialmente cuatro casos de contaminación desde 1998, con la entrada ilegal de soja transgénica desde Argentina, contaminando cultivos en Río Grande do Sul, hasta el 2005, y con el caso de comercialización de maíz transgénico también en RS, el año pasado. Las denuncias de cultivo ilegal de maíz transgénico fueron confirmadas oficialmente por el Ministerio de Agricultura.

El maíz transgénico es una variedad ilegal para cultivo y comercialización en el país, estando previstas penas y multas para aquellos que infrinjan la Ley 11.105, de 2005. "No tenemos noticias de que los agricultores hayan sido castigados o de que los cultivos hayan sido quemados", dijo Gabriela Couto, bióloga y coordinadora de la Campaña de Ingeniería Genética de Greenpeace. "Ésta es otra prueba clara y concreta de que, en Brasil, no existe una política de bioseguridad, evidenciando una fiscalización extremamente débil e ineficiente", afirmó.

El informe demuestra la necesidad urgente de mecanismos fuertes de control en la comercialización internacional de transgénicos, ya que la contaminación del medio ambiente por transgénicos y alimentos producidos en todo el mundo es una realidad asustadora, amenazando la diversidad biológica planetaria y la salud de las naciones.

El informe fue publicado en vísperas del comienzo de la reunión de las partes del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad, que acontece del 13 al 17 de marzo, en Curitiba, Paraná. En la reunión, los países miembros deben buscar un acuerdo sobre los estándares de identificación y documentación de cargamentos internacionales de organismos vivos modificados (OVMs, como son denominados los transgénicos en el ámbito del Protocolo).

"Es fundamental que se establezcan reglas internacionales claras para identificación de transgénicos a fin de evitar que nuestro medio ambiente y alimentos continúen siendo contaminados indiscriminadamente", dijo Gabriela Couto.

Brasil, que tiene un papel fundamental en la reunión, pues fue responsable en 2005, conjuntamente con Nueva Zelanda, por impedir un consenso y la toma de decisión entre los países, todavía no adoptó públicamente un posicionamiento para esta reunión. "Hoy la sociedad civil del mundo todo reclama al presidente Lula que garantice el consenso y tome posición favorable a la protección de la biodiversidad del planeta y la soberanía alimentaria de los pueblos", completó Gabriela.

En formato de ciberactivismo, personas de todo el mundo han escrito al presidente Lula, en portugués, inglés y español, pidiéndole que defienda el avance del Protocolo de Cartagena.

Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab

ADITAL, Internet, 13-3-06

Comentarios