Chile: nueva amenaza de centrales hidroeléctricas en territorio Mapuche

Idioma Español
País Chile

Hace unos meses atrás, la empresa estatal Noruega SN POWER comenzó a reunirse con autoridades comunales, regionales y nacionales al tiempo que contactó a organizaciones sociales de diferentes localidades para presentar su idea de llevar a cabo la construcción de 3 centrales hidroeléctricas de paso: Pellaifa (75 MW), Liquiñe (125 (MW) y Maihue (300MW). Todas ellas situadas en territorio ancestral mapuche

Según la empresa, su objetivo es invertir y operar centrales hidroeléctricas comerciales en mercados emergentes con un compromiso social, ambiental y ético con los lugares en que interviene, y por esto comienza su trabajo consultando a las poblaciones aledañas a sus proyectos para marcar la diferencia con el resto de las empresas que sólo se acercan a la comunidad al estallar los conflictos.

En este contexto, el día miércoles 23 de agosto, se llevó a cabo una reunión en la localidad de Coñaripe entre las comunidades mapuche del sector, los habitantes del pueblo y la empresa Noruega SN POWER Chile, para informar acerca de los proyectos. La empresa, a través de su gerente Esteban Illanes, expuso la idea del proyecto Pellaifa, aledaño a Coñaripe, que implica la construcción de un canal subterráneo de unos 14 kms en los ríos Llancahue y Quillalelfu para extraer aguas que son llevadas a una turbina generadora de electricidad para
luego ser devueltas al lago Pellaifa (originalmente las aguas desembocan en el lago Calafquén). Así mismo dijo que elegirían una localidad de control sin intervención para evaluar los impactos de sus proyectos y que además invertirían en infraestructura y otras eventuales compensaciones. Si bien el hecho de que no se tratara de represas que inundaran territorios y obligaran al traslado de comunidades -como en el traumático caso de Ralco- tranquilizó en cierta medida a los comuneros mapuche.

Sin embargo la asamblea continuó y quedó en evidencia que la comunidad no está dispuesta a confiar nuevamente en una empresa, por lo que manifestó su desconfianza y exigió mayores antecedentes. La empresa se mostró abierta a seguir conversando e insistió en que los trabajos, en caso de llevarse a cabo, sólo empezarían a fines de 2008, por lo que había tiempo para alcanzar consensos.

Por su parte, los dirigentes de las comunidades mapuche fueron claros: las aguas de los ríos son recursos que pertenecen al Pueblo Mapuche y por lo tanto es éste el que debe decidir sus destinos. Cualquier uso que se les quiera dar debe ser autorizado por las comunidades y debidamente compensado. Ante esto, el representante de la empresa señaló que ellos habían adquirido legalmente los derechos de aguas. Se mostró así el punto de inflexión entre las “responsabilidad social empresarial” y el verdadero respeto a los derechos de los Pueblos Originarios. Esto quedó plasmado en el silencio que siguió a la incisiva pregunta de uno de los presentes: ¿qué pasará si el gobierno autoriza la construcción de las centrales pero las comunidades las rechazan?

Gentileza para MAPUEXPRESS por Matías Meza-Lopehandía, investigador del Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas

Mapuexpress, Internet, 24-8-06

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