Comunidades forman coalición patagónica sin fronteras
El Primer Parlamento Medioambiental de la Patagonia fue realizado durante los días 29 y 30 de junio, en la localidad chilena de Chaitén. Más de un centenar de vecinos, pertenecientes a comunidades o organizaciones no gubernamentales chilenas y argentinas, participaron de la reunión con el objetivo de unificar y coordinar todas las luchas, sin fronteras, en forma solidaria, con la finalidad compartida de consolidar las acciones y la resistencia a lo largo de todo el territorio de la Patagonia
Según los participantes, la Patagonia es "una verdadera Reserva de Vida en todo el extremo Sur del Continente". El encuentro se mostró de importante trascendencia para toda la lucha que vienen llevando las comunidades afectadas por emprendimientos mineros, hidroeléctricos y en general, degradantes de la calidad de vida, y que ponen en riesgo el destino de futuras generaciones.
En la acta final del encuentro, los habitantes fundamentan la importancia de la defensa del territorio patagónico: "La riqueza que guarda la Patagonia no son recursos naturales sino bienes comunes no mercantiles. Reconocemos la Patagonia como un solo territorio con diversidades culturales y con ejes valóricos similares, que debemos defender y proteger. Las comunidades patagónicas tienen el derecho, el deber y la capacidad de decidir su futuro. Es una valiosa oportunidad del hombre para ejercer su autodeterminación, vida e identidad. La Patagonia debe permanecer libre de megaproyectos de explotación".
Las comunidades señalan algunos de los objetivos que deben ser logrados: formar una gran coalición patagónica sin fronteras, para la defensa de los sistemas de vida y tradiciones; promover la conformación de una coordinadora de unidad solidaria del territorio patagónico; fomentar y profundizar los mecanismos de participación ciudadana, tanto en áreas urbanas como rurales; generar sistemas de información y socializarlos en la comunidad, propiciando el discernimiento crítico y la concientización.
Para ello, las entidades pretenden crear acciones de trabajo concretos para defender a las comunidades afectadas por las amenazas ya instauradas en la región y otras potenciales, como represas, petroleras, salmonicultura, mineras, líneas de transmisión eléctricas, concentración de la tenencia de los bienes (agua, tierra, mar, aire), turismo masivo de alto impacto y otras. Esas acciones van a identificar y mejorar alternativas nuevas o antiguas de desarrollo regional, que sean aceptables social, cultural y ambientalmente. Además, quieren articular y fortalecer las diversas organizaciones y actores que estén desarrollando proyectos orientados a la defensa de la Patagonia. También ambicionan denunciar y difundir las problemáticas y conflictos ambientales que representan los proyectos de mega minería, de mega centrales y de tendidos eléctricos.
Con informaciones de NO A LA MINA