España, Palencia: el Ayuntamiento declara a la ciudad libre de alimentos transgénicos
El PP se opone a la moción que prohíbe su cultivo y distribución Los ecologistas protestan en el Pleno contra la manipulación genética
La corporación municipal de Palencia aprobó ayer en el Pleno declarar a la ciudad de Palencia como zona libre de alimentos transgénicos. La declaración supone la prohibición de distribuir, vender, consumir y cultivar alimentos que proceden de semillas modificadas genéticamente en la capital palentina, según se señala en una moción que fue presentada por el grupo municipal de Izquierda Unida, a petición de grupos ecologistas que intervinieron en la sesión plenaria celebrada el pasado 15 de febrero para instar al Ayuntamiento a aprobar esta propuesta.
«Este tipo de organismos modificados genéticamente producen efectos nocivos tanto en el medio ambiente como en nuestra salud. Los alimentos transgénicos amenazan nuestra soberanía alimentaria, no sabemos lo que comemos», explicaba ayer la concejala de Izquierda Unida, Rocío Blanco, durante su intervención en defensa de la moción.
Sin embargo, la moción no contó con el respaldo del Partido Popular, que votó en contra al considerar que el consistorio palentino no tiene competencia jurídica. «No podemos vetar lo que las autoridades nacionales no han vetado, no es una competencia del Ayuntamiento», consideraba el concejal popular Luciano Amor.
Apoyo de intenciones
En su turno de intervención, la concejal de Medio Ambiente, Yolanda Gómez, explicó que su grupo municipal iba a apoyar la moción, aunque coincidía con el PP en que excedía de la competencia municipal. «En principio, y por prudencia, vamos a votar a favor, pero porque consideramos que es una declaración de principios», matizó la edil en su comentado discurso, al que se refirió en su segunda intervención el edil popular. «¿No se da cuenta de que hasta el PSOE está apoyando su moción para que se calle? Los socialistas le apoyan de modo institucional y usted se queda tan contenta», arremetía Luciano Amor contra Rocío Blanco.
Tras un polémico debate, la moción fue aprobada por el Pleno municipal. La aprobación arrancó el aplauso de representantes del Foro Social de Palencia, de la organización agraria Coag y de Ecologistas en Acción, que al fondo de la sala se manifestaron con mascarillas y pancartas para mostrar los graves riesgos que provoca para la salud y la agricultura la utilización de semillas manipuladas genéticamente. «Los transgénicos son una gravísima amenaza contra la biodiversidad. Lamentamos que así no lo entiendan partidos políticos como el PP, que lo único que busca es el beneficio económico. Para nosotros, lo importante es la vida y que se conserven las especies autóctonas», explicaba ayer el agente forestal Flaviano Casas, mientras portaba una pancarta con el lema '¿Qué y a quién debe proteger la Administración. Unos por otros: la muerte'.
Por su parte, la concejal de IU insistió en que dar licencia de las actividades que se realizan en el territorio palentino es competencia del Ayuntamiento de Palencia. Rocío Blanco añadió que, aunque existen reglamentos europeos que regulan el cultivo de alimentos transgénicos, el Gobierno no exige en España su cumplimiento. «Debería existir un registro de este tipo de cultivos y no sabemos dónde se están plantando y las semillas transgénicas se están mezclando con las que no lo son», apuntaba ayer Rocío Blanco, quien señaló que en Europa ya existe una red de municipios libres, formada por 4.500 localidades, de las que una treintena son españolas.