España: gobierno aplicará en 2006 nueva normativa de coexistencia de cultivos con transgénicos
Agricultura y Medio Ambiente ultiman el contenido del proyecto de Real Decreto que regulará la coexistencia de los cultivos modificados genéticamente con los convencionales y ecológicos con el fin de que empiece a aplicarse en 2006
Así lo anunciaron ayer el secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, y el secretario general para la prevención de la Contaminación y el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, quienes presentaron el contenido de la nueva normativa, cuyo ámbito de aplicación comprende todas las variedades de todas las especies vegetales para las que la UE ha autorizado una modificación genética para su cultivo.
En la nueva normativa se contemplan las obligaciones que deberán cumplir los agricultores, como por ejemplo comunicar por escrito al órgano competente de su respectiva comunidad autónoma y con un mes de antelación a la siembra su voluntad de cultivar variedades genéticamente modificadas e informando a su vez a los agricultores vecinos.
El proyecto de Real Decreto recoge igualmente las medidas a aplicar en el proceso productivo que incluyen requisitos sobre preparación de la siembra, cuidado de las parcelas durante y después de la cosecha, así como transporte y almacenamiento de estas variedades.
Además de emplear semillas o materiales de reproducción controlados oficialmente, deberán conservar durante cinco años las etiquetas en los envases que indican que están modificados genéticamente, e informar por escrito a la persona a la que vendan el producto de su cosecha sobre la especie y denominación de la variedad.
En cuanto al cultivo de maíz, en la nueva normativa se establecen normas específicas de coexistencia aplicables a este cultivo como la distancia de aislamiento, que será al menos de 50 metros entre cultivos de maíz con distinto sistema de producción, con objeto de asegurar que la presencia accidental de cultivos modificados genéticamente, en otros cultivos se mantenga por debajo de los umbrales establecidos en la legislación comunitaria.
También se establecen zonas tampón que consistirán en sembrar al menos cuatro surcos de maíz convencional, siguiendo el perímetro de la parcela cultivada con maíz genéticamente modificado, que se cosechará y mezclará con el maíz modificado genéticamente y se etiquetará como tal.
A su vez, ayer se presentaron las modificaciones a realizar en el registro de variedades comerciales de maíz transgénico, que supondrá la exclusión de algunas variedades que, aunque no han presentado problemas durante los años en que se han cultivado en nuestro país, ni suponen ningún problema según los informes de la autoridad europea de Seguridad Alimentaria y de diversos comités científicos, se eliminarán del registro por haber presentado pequeños riesgos de transmisión de resistencia a antibióticos.
Simultánemente se incluirán nuevas variedades que no presentan estos riesgos, y que no contiene nuevas modificaciones genéticas, cumpliendo todos los requisitos del registro de variedades comerciales. De las variedades a inscribir, se establecerá un Plan de Seguimiento.
Con el fin de llevar a cabo la supervisión y control de todos los aspectos implicados en la coexistencia, el MAPA en coordinación con Medio Ambiente y con la colaboración de las comunidades autónomas elaborará anualmente un Plan Nacional de Supervisión que incluirá todos los controles y análisis que se consideren necesarios para la vigilancia y evaluación de la normas de coexistencia, tanto en el cultivo como en la comercialización de los productos.