Honduras: organizaciones populares e indígenas denuncian violaciones a los derechos del Pueblo Lenca
En comunicado divulgado este domingo (4), el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) denuncia violaciones de derechos individuales y colectivos del Pueblo Lenca
En comunicado divulgado este domingo (4), el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) denuncia violaciones de derechos individuales y colectivos del Pueblo Lenca, en el municipio de la Esperanza, departamento de Intibucá, región oeste de Honduras. Los indígenas sufren por planes e intentos de privatización del agua, por proyectos hidroeléctricos, actividad minera, militarización de su región y criminalización de la lucha social.
Como principal peligro, Copinh menciona la "persistente amenaza de privatización de ríos como Gualcarque”, la que está incluida en núcleo del proyecto de varias represas, que involucran una extensa área; Otros ríos también están en riesgo, como Guarajambala, Chinacla, Togola, San Juan y Uluita. El Proyecto hidroeléctrico San José, previsto para el departamento de la Paz, no pasó por el proceso de consulta previa y es una violación más a los derechos de las comunidades locales.
"Muchas de estas iniciativas, ahora llamadas en el lenguaje tramposo neoliberal ‘proyectos limpios, alternativos y verdes’, mantienen su propósito de generar energía desde la lógica capitalista depredadora y de saqueo, que implica pérdida de autonomías, soberanías, territorios, culturas y biodiversidad”, aclaran.
Además de estas amenazas, los recursos hídricos pueden ser privatizados por medio de la gestión de consorcios europeos y empresarios nacionales, debido a las presiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Diputado Miguel Gámez, según Copinh. La organización acusa al político de racismo contra el pueblo Lenca y de ser defensor de los intereses de las transnacionales.
También la minería es señalada como una actividad rechazada por las comunidades locales. A pesar de la posición popular claramente expresada, las alcaldías y funcionarios del gobierno central se mueven en dirección contraria, apoyando a las empresas mineras
Gobierno y empresarios, recurren a otras maneras para agredir y arrinconar al pueblo Lenca, además de cercar los recursos naturales. Una de esas formas, es la imposición de aplicar un catastro municipal a las comunidades del municipio de Piraera, mediante el cual están siendo cobrados más impuestos, sin considerar "la profunda situación de empobrecimiento y exclusión de estas zonas; con la intervención colonialista de la llamada Cooperación Europea a través de las municipalidades”.
Por el lado de las opresiones, Copinh denuncia sufrir criminalización y condena las falsas declaraciones de la Secretaría de Recursos Naturales y del Ambiente (Serna) sobre consultas comunitarias. "(…) se atrevió a manifestar, durante las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, que el gobierno está cumpliendo con el respeto a las consultas comunitarias y a los derechos de los pueblos indígenas establecidos en el Convenio 169 de la OIT”, señala.
Al mismo tiempo, la misma Serna, el Congreso Nacional y otras instancias del gobierno, según el comunicado, intentan imponer un proyecto de implementación de mecanismos y/o legislación sobre consultas previas, postura inaceptable, según Cophinh. "Las mismas sólo pueden venir de los pueblos indígenas y negros bajo sus propios conceptos, definiciones, cosmovisiones y decisiones como pueblos y en sus propios tiempos”, afirman.
Finalmente, el documento denuncia, intentos, caracterizados como racistas, de militarizar el territorio hondureño, estableciendo bases [militares] principalmente en tierras indígenas y negras – lo que hiere los modos de vida e intereses de las comunidades - además de obligar a los indígenas a alistarse.
"Rechazamos y condenamos una vez más el racismo oprobioso que destinan a los y las jóvenes indígenas Lencas, en condiciones de agudización de miseria en las comunidades y la nula existencia de otras opciones, al ejercicio obligatorio del servicio militar, para usarlos como carne de cañón y enfrentarlos a su propio pueblo. Llamamos al pueblo hondureño a reflexionar sobre lo que significa condenar a sus hijos indígenas y pobres a ser víctimas de esta detestable iniciativas”, finalizan.
Traducción: Ricardo Zúniga