México: críticas a transgénicos en Feria del Maíz Criollo

Idioma Español
País México

Caro, sin calidad y poco saludable, puede resultar el consumo de alimentos elaborados con maíz transgénico o cultivado con líquidos e insecticidas, señalaron productores de Cuanajo, durante la celebración de la Feria del Maíz Criollo

Investigadores de la UNAM, manifestaron que si no es un hecho que los derivados de los transgénicos sean un riesgo para la salud, lo mejor es no consumirlos.

El secretario general del Grupo de Campesinos de San Isidro, Simplicio García Cabrera, aseguró que «a la larga» utilizar líquidos e insecticidas en los cultivos sale más caro, ya que aunque haya más producción y las mazorcas sean más grandes, será más caro para quien consuma ese maíz, debido a que puede ser dañino para la salud por posibles contaminantes en los granos agrícolas.

José de Jesús Acosta, integrante de la agrupación, pidió a las autoridades «que no sólo nos ayuden, sino que nos capaciten, ya que tenemos el lugar dónde elaborar abono orgánico y la voluntad pero no sabemos hacerlo».

El hombre de rasgos indígenas, insistió: «No queremos dejar al olvido lo que la tierra nos ha dado».

Aseguró que de nada sirve el utilizar químicos, si hay una plaga llamada Yumbo, que ataca el maíz y su raíz, sin importar que esté fumigado y se come todo.

Durante el sencillo evento, realizado en un portal en la plaza principal de Cuanajo, uno de los oradores gritaba en el altavoz la necesidad de «dejar de tragar», comida chatarra como Doritos, Fritos y otros productos envasados que no pueden compararse con una toquera, un pinole o una corunda.

En entrevista, los organizadores señalaron que la necesidad principal es recordar que debemos consumir maíz criollo en cada uno de los alimentos del día. «Como vamos empezando nos han prometido algunas cosas, nos dieron un apoyo para hacer abono orgánico pero que nos den para hacer en grandes cantidades, no sólo de prueba».

Actualmente en Cuanajo sólo hay dos hectáreas sembradas con maíz orgánico, sin insecticidas, debido a que esta modalidad apenas inició el año pasado con la participación de los ayuntamientos de Huiramba, Lagunillas y Pátzcuaro.

A decir de Simplicio García antes los quelites que se dan en el llano, era como comer carne, pero ahora nadie los conoce, son tradiciones que se han perdido y platillos que ya hasta en las comunidades se dejaron de preparar.

Actualmente, técnicos e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, están asesorando a la comunidad con el fin dejar de utilizar los químicos; sin embargo, no es suficiente, ya que se requieren apoyos oficiales y buscar la manera de acrecentar la producción.

«Si no nos arriesgamos será peor, porque el maíz no vale y estamos seguros que si cultivamos maíz criollo el precio aumentará, aunque la mayoría de los campesinos no se anima».

Dar valor agregado al maíz criollo

Por su parte, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, campus Morelia, Enrique Ayala Vázquez, destacó la necesidad de dar valor agregado al maíz criollo por su elevada calidad y costo al producirse, y puso de ejemplo a Cuanajo y Pichátaro, pueblos en los que se realizaron estudios y se comprobó que no se han utilizado transgénicos; sin embargo, el producto no tiene valor y ha perdido interés por su cultivo.

La política nacional agraria ha despreciado el uso nacional de productos orgánicos, este asunto, dijo, tiene que ver con política y diversidad genérica, por lo que urge generar una conciencia entre campesinos para cultivar maíz criollo.

Pátzcuaro es la región con variedades de maíz, esto se debe aprovechar e involucrar a las dependencias y sus funcionarios para incentivar la gran riqueza de esta región, exhortó el investigador.

Precisó que aunque la Feria del Maíz no es un evento al que acude mucha gente, es importante conocerlo e impulsarlo.

Durante los últimos 40 años los fertilizantes han afectado la tierra y la productividad de los cultivos, hoy es tiempo de desintoxicar el suelo y mejorar lo que consumimos.

En las zonas urbanas no hay calidad de vida porque, incluso la comida chatarra ya se consume en grandes cantidades en las propias comunidades; sin embargo, pese a la pobreza y marginación las personas son más longevas y llegan a vivir 90 años o más.

Dijo que mucha gente cree que comer corn flakes o cereales envasados es sano, cuando en realidad están consumiendo transgénicos.

Atole, pinole, corundas, uchepos, pozole y gorditas, todo de maíz

«Pobremente, pero nosotros aquí sí comemos bueno», dijo Concepción Hernández Rosas, una mujer indígena originaria de Cuanajo, al preguntarle sobre los alimentos de maíz y la preparación de atole de pinole, del cual ofreció decenas de vasos a los visitantes a la Feria.

Comentó que para hacer el atole de pinole éste debe prepararse con maíz rojo, tiene que tostarse, molerse, ponerse a cocer con agua y canela y al final antes de servirlo se le agrega azúcar y piloncillo. «Aquí como somos pobres, no lo hacemos de leche, pero también sabe bueno».

Durante el evento, decenas de mujeres, se instalaron en el portal con ollas de barro y vaporeras, para regalar corundas envueltas en hojas de maíz rellenas de frijoles, chile y queso, toqueras, pinole, dulce de maíz, uchepos, pozole de trigo, pozole de maíz rojo y blanco, atole de grano, atole blanco, de maíz, de zarzamora, tacos de maíz prieto, rojo, blanco y morado, acompañados de mole, queso, gorditas rellenas de requesón, frijoles, charales y otros guisos.

Cambio de Miochacán, Internet, 13-8-06

Comentarios