México: hermanos por el maíz

Idioma Español
País México

Los coras de la población de Santa Teresa, en la Sierra del Nayar, también se llaman a sí mismos tereseños y en su lengua, nayári kweimarútsana, nombre que alude a la montaña cercana a su plaza ceremonial

Sus principales fiestas se han denominado mitotes; los dirigen los ancianos principales, cargo que suele heredarse del padre al primogénito.

Los grupos familiares se vinculan entre sí y con los ancestros por consanguinidad y al recibir durante varios años consecutivos en la infancia, un atado de mazorcas de maíz blanco cultivado por el grupo. Este lazo es más fuerte que la sangre.

Se dice que este maíz es tan antiguo que data de los tiempos en que los antepasados eran los cerros y las montañas que andaban sobre la tierra. Las mazorcas de los niños, se conservan en la casa del anciano principal de cada familia.

Además de las ceremonias familiares existen las comunitarias, en las que se reúnen personas de diferentes linajes. En el patio se ubica una plataforma de madera o tapliestle a manera de altar, bajo la cual se coloca una jícara que contiene maíz martajado. A este maíz, llamado Tanana, que significa ''nuestra madre'', se dirigen los rezos del oficiante.

La ceremonia se inicia por la noche; en la mañana, un poco antes de que salga el sol, se recorren los cuatro puntos cardinales, iniciando por el este. En los mitotes comunitarios, las mujeres se reúnen a preparar la comida en una cocina colectiva.

Durante el año hay tres ceremonias relacionadas con el ciclo agrícola del maíz. La de la chicharra es de petición de lluvias; recordemos que estos insectos cantan cuando se acerca el agua. Inicia con la recolección de agua en los cinco puntos que marcan el territorio sagrado. En el tapiestle se colocan también jícaras con pinole y tajadas de agave tatemado, así como pipas de barro con tabaco.

Los atados de mazorcas, que representan a los miembros del grupo familiar, tienen un lugar especial. El sacerdote ayuna durante cinco días, en los que va ascendiendo a diferentes niveles. Un momento importante de la ceremonia se alcanza cuando el anciano principal esparce con una flor el agua sagrada sobre los participantes.

Al final se comparten trozos de tamales-chicharra que recibe cada padre y que distribuye entre su familia para que los coma con reverencia.

El mitote de los elotes se celebra en fecha muy próxima al primero de octubre, día de santa Teresa, que dentro de la concepción cora es considerada como la Madre Tierra. En este tiempo se recogen los primeros frutos de la milpa.

Xa' ache es el nombre del mitote del maíz tostado. Enfatiza el vínculo sagrado de las mujeres con el maíz y se celebra en diciembre. Casi coincide con la celebración de la Virgen de Guadalupe y con el solsticio de invierno. Esta ceremonia termina cuando el anciano principal revienta unas semillas de maíz en un comal en el fuego central, acción que repite una anciana y concluye con una comida colectiva.

La pérdida del maíz ancestral, como puede verse, significaría la desaparición de los lazos de identidad de los coras.

La Jornada, México, 29-8-06

Comentarios