Modificación genética, un juego peligroso, por Peter Rosset

Un nuevo estudio publicado en Gran Bretaña señala riesgos potenciales de los cultivos genéticamente modificados. ¿Cuándo se decidirán los gobiernos a proscribir estas peligrosas variedades manipuladas?, se pregunta el analista Peter Rosset en esta columna exclusiva para Tierramérica

OAKLAND.- La Academia de Ciencias de Gran Bretaña (Royal Society) publicó un nuevo estudio sobre los impactos ambientales de los cultivos genéticamente modificados (GM). Aunque la investigación dada a conocer el 16 de octubre examinó solo uno de los problemas potenciales, sus resultados añaden otra preocupación a la abultada lista de riesgos ecológicos asociados con los cultivos transgénicos.

Los autores se propusieron contestar una interrogante muy limitada: si la biodiversidad vegetal y animal, o sea, la vida silvestre, resulta afectada por el cambio en el uso de herbicidas en campos sembrados con cultivos modificados para tolerar herbicidas de marcas particulares.

El estudio no fue encarado acertadamente. Los autores compararon sólo tres cultivos GM -remolacha, colza y maíz- cada uno con "sus" herbicidas, versus cultivos convencionales al estilo "Revolución Verde," que utilizan otros herbicidas.

Un mejor diseño experimental habría comparado también los cultivos GM con cultivos manejados ecológicamente, es decir, que no usan herbicidas en absoluto. Los autores tampoco se plantearon ninguno de los problemas relacionados con la naturaleza transgénica de los cultivos.

Más bien prefirieron enfocar sólo un efecto secundario: el impacto de los patrones cambiantes en el empleo de los herbicidas. No obstante, el estudio comprobó serios impactos sobre la biodiversidad.

En dos de los tres cultivos estudiados, los herbicidas afectaron drásticamente la biodiversidad vegetal, y en consecuencia, también se registraron repercusiones muy negativas en pájaros, abejas y mariposas.

Diversos estudios han identificado otros potenciales peligros. Sólo en relación con el uso intensivo de herbicidas en cultivos GM, se temen efectos negativos sobre la biodiversidad microbiana en el suelo y, por ende, sobre la fertilidad del suelo.

Y según parece, en algunos casos, los cultivos GM tolerantes a herbicidas son más susceptibles a enfermedades, y en general, pueden ser menos vigorosos que las variedades normales.

La naturaleza imprecisa de la inserción de genes extraños produce además problemas inesperados, por ejemplo, el reventazón de los tallos de algunas variedades de soya tolerantes a herbicidas en condiciones de alta temperatura, lo que provoca grandes pérdidas para los agricultores.

Esto se agrega al hecho de que los cultivos GM tolerantes a herbicidas rinden, en promedio, cinco por ciento menos que las variedades normales.

Mientras que las variedades tolerantes a herbicidas constituyen el grueso de los cultivos GM, los llamados "cultivos Bt," que han sido modificados para contener sus propios insecticidas, siguen en orden de importancia.

También en éstos se ha verificado una serie de riesgos ecológicos. Por ejemplo,científicos suizos hallaron que el insecticida no solo mata los insectos nocivos a los que está dirigido, sino a muchos otros que son en realidad enemigos naturales de los primeros, ya que son depredadores y parásitos que se nutren de ellos.

Simulaciones matemáticas efectuadas en la estadounidense Universidad de California muestran que este efecto, que implica la eliminación del control natural de las poblaciones de insectos plagas, a menudo invalida el efecto del gen Bt.

El resultado más probable de varios años de siembra de cultivos Bt, es que el agricultor deberá enfrentar plagas más graves e incontrolables, debido a que la biodiversidad de los insectos que antes operaba en su favor, habrá dejado de existir.

Más aún, científicos asociados a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, entre otros, descubrieron que el efecto del insecticida Bt persiste en el suelo mucho después de la cosecha, con serios impactos negativos sobre la biodiversidad del suelo, y posibles efectos negativos sobre su fertilidad.

Como si esto fuera poco, el "escándalo GM" del maíz en México se agrava cada vez más debido a nuevas revelaciones. Allí, las variedades locales de maíz desarrolladas durante milenios por las comunidades indígenas han sido contaminadas por polen GM proveniente de plantaciones ilegales de variedades GM.

Se prevé que los agricultores pobres se verán más afectados que los ricos.

Los campesinos e indígenas pobres carecen de dinero para la compra de fertilizantes y plaguicidas; más bien dependen del control natural de las plagas, de los mecanismos ecológicos que regulan la fertilidad del suelo y de las variedades de cultivos criollos que son adaptadas a sus condiciones locales. Se trata, entonces, de riesgos que amenazan su existencia.

¿Cuándo tomarán en serio los gobiernos el principio de precaución?¿Cuándo se decidirán a proscribir el comercio internacional de estas innecesarias y peligrosas variedades manipuladas de cultivos?

* El autor es co-director del Institute for Food and Development Policy, también conocido como Food First con sede en Oakland, California. Derechos reservados IPS.

Tierramérica, Internet, 30-10-03

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