Paraguay: represión, militarización y criminalización

Idioma Español
País Paraguay

Los llamados “Guardias de Seguridad Urbana” recurren a la violencia para acallar a quienes luchan por sus derechos

La semana pasada, otro dirigente fue acribillado.

El asesinato del campesino Luis Martínez, registrado la semana pasada en Paraguay, volvió a poner en discusión las funciones de los grupos denominados “Guardias de Seguridad Urbana”. Éstos consisten en auténticas patrullas paramilitares, cuyas acciones violentas ya causaron muchas víctimas, en su mayoría dirigentes del campo.

Desde hace años, los trabajadores rurales protagonizan reclamos y movilizaciones para tratar de conseguir tierras, ya que si bien el 92 por ciento de la población es campesina, su inmensa mayoría no es propietaria.

La “guardia ciudadana”, que trabaja con la anuencia del ministerio del Interior, está ligada a latifundistas y sojeros, quienes la llaman "Comisión Garrote", y tiene como principal objetivo perseguir a dirigentes campesinos.

La excusa de esas bandas armadas para ejercer apremios ilegales es dar una respuesta a la creciente “violencia y criminalidad” en Paraguay, provocada la expulsión de campesinos de sus tierras. Ante la organización y la lucha campesina, surge la réplica terrateniente. El Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) denuncia la inmunidad y violencia con que actúan esos grupos y los procedimientos ilegales con los que llevan a cabo sus tareas. “Nuestro país esta militarizado, en Paraguay se vive un régimen semifeudal, en el que una oligarquía bastante poderosa está presente en todas las estructuras de poder”, denunció Belarmino Balbuena, dirigente del Movimiento Campesino Paraguayo, en contacto con la cadena regional de televisión Telesur.

Luis Martínez, de 43 años, dirigente de una comisión vecinal, fue acribillado cuando volvía a su casa, luego de participar en una reunión convocada para repudiar las actuaciones de las “Guardias de Seguridad Urbana”.

El crimen ocurrió en la noche del martes pasado, alrededor de las 21, en la compañía Camba Rembe, distrito de General Resquín, en el departamento de San Pedro. La víctima murió en forma casi instantánea en el lugar donde le dispararon a mansalva.

Familiares de la víctima e integrantes de la organización que lideraba Martínez acusan directamente a una comisión de "seguridad" como la responsable del homicidio.

Los derechos económicos y sociales, particularmente el derecho a la alimentación de las comunidades campesinas e indígenas, se ven amenazados a través de este sistema, en el que los campesinos no pueden adquirir la propiedad de las tierras, y son criminalizados por su lucha.

“La situación recrudeció con la presencia de los tropas de ‘marines’ estadounidenses. Incluso en nuestro país hay una oficina del FBI y 18 nuevos destacamentos militares, ubicados en las escuelas agrícolas”, explicó Balbuena.

El 26 de mayo de 2005, el Congreso de Paraguay votó una medida mediante la cual autorizó el ingreso de tropas de Estados Unidos a ese país, con inmunidad, permiso de libre tránsito y permanencia para sus soldados con vigencia hasta diciembre de 2006. El vicepresidente Luis Castiglione anunció que se la extendió la licencia por un año más.

Mediante el acuerdo, Paraguay vetó la posibilidad de investigar los delitos que pudieran cometer estos soldados y se comprometió a no demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional (CPI), a la cual está adherida.

Así, está violando su propia legislación y contradiciendo la política del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Este fue uno de los golpes más fuertes que Washington ha descargado sobre el Mercosur y una de las decisiones más cuestionadas dentro de los miembros del bloque.

Orlando Castillo, del Serpaj (Servicio de Paz y Justicia) paraguayo dijo que las fuerzas estadounidenses están en Paraguay para “capacitar” en métodos de represión a las fuerzas armadas y paramilitares locales.

El Serpaj es una organización social de inspiración cristiano ecuménica que tiene como finalidad promover los valores de la Solidaridad y la No Violencia e impulsar la construcción de una sociedad que se funde en el reconocimiento pleno de los Derechos de la Persona y de los Pueblos.

Además de condenar la represión a los campesinos, el Serpaj no duda en expresar que esa estrategia se trata de un avance de Estados Unidos en la pretensión de instalar bases militares en el Cono Sur, para controlar las grandes reservas naturales de la región, como el Acuífero Guaraní, el Amazonas, el litio en Salta, y el gas en Bolivia.

El Acuífero Guaraní puede garantizar agua a la actual población del mundo por 180 años. No es de extrañar que Washington se interese por este recurso y apele a la militarización del área para dominar las zonas estratégicas.

Se trata de un paso más dentro de su política global, la misma que se expresa en Iraq, Afganistán y demás sitios ricos en recursos energéticos.

Además, también intentan controlar las reservas gasíferas y petroleras de Bolivia, ya que el pozo boliviano de "La Vertiente", ubicado en Tarija, está conectado con el pozo "Independencia 1", a 100 kilómetros de distancia, en la zona de Gabino Mendoza, en el territorio paraguayo.

Éste ya vierte gas natural de la misma cuenca, pero, a una mayor profundidad, contiene petróleo. Por eso, la Casa Blanca pretende asentarse en Mariscal Estigarribia (Paraguay), a unos 250 kilómetros de la frontera de ese país con Bolivia y punto clave para su estrategia.

Estigarribia es una pequeña población de 30.000 habitantes, que posee un aeropuerto construido por Estados Unidos con una pista de 3.800 metros de largo, capaz de recibir aviones B-52 y Galaxys, transportes grandes contingentes de tropas y de material bélico pesado.

“Tenemos un gobierno autoritario que viola la Constitución y que representa un regreso al fascismo”, comentó Balbuena, con relación a las “Guardias de Seguridad” y a la presencia de tropas estadounidenses en territorio paraguayo.

Paraguay argumenta que recurre a estos convenios con Estados Unidos porque, afirman algunas de sus autoridades, no se siente contenido por el MERCOSUR en materia de seguridad.

Sin embargo, en un momento en el que bloque parece encaminado hacia su consolidación –un ejemplo es la importancia de la Cumbre que tiene lugar en Córdoba entre este jueves y el viernes-, la actitud del gobierno encabezado por Nicanor Duarte Frutos puede resultar inconveniente.

ra.moc.rusocremasnerp@zaidjm

Agencia Periodística del Mercosur, Internet, 19-7-06

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