Perú: cambio climático e infecciones respiratorias agudas en poblaciones indígenas

Idioma Español
País Perú

Durante los meses de enero a abril de 2009, se notificaron aproximadamente cerca de 970,212 atenciones por IRA y en la amazonía peruana se notificaron 76,833. La población de mayor grado de vulnerabilidad son los pueblos indígenas debido a que han sufrido mayor exclusión de los servicios sociales por parte del Estado

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) representan uno de los principales problemas para los niños menores de 5 años (1). En América, las IRA se encuentra dentro de las cinco primeras causas de defunción de menores de 5 años y representa el primer motivo de enfermedad y consulta en los establecimientos de salud. Además, existen cerca de 4.4 millones fallecen cada año debido a esta patología (2). En el Perú, durante los meses de enero a abril de 2009, se notificaron aproximadamente cerca de 970,212 atenciones por IRA y en la amazonía peruana se notificaron 76,833.

 

En el Perú, la población de mayor grado de vulnerabilidad son los pueblos indígenas debido a que son las poblaciones que han sufrido mayor exclusión de los servicios sociales por parte del Estado (3). Ademas, son las poblaciones que se encuentran estrechamente vinculadas al medioambiente y son a las que principalmente les afecta los cambios climatológicos (4).

 

Las poblaciones indígenas, hasta ahora tienen graves dificultades de acceso y oportunidad del servicio de la salud y aún persiste un el 59.1% de de comunidades indígenas amazónicas sin establecimientos de salud (5).

 

Asimismo, la tasa de desnutrición crónica en niños y niñas menores de 5 años está por encima del promedio nacional (18%) en las provincias de Puno (20%), Ancash (23%), Apurímac (29%), Ayacucho (31%), Cusco (32%) y en el caso de Huancavelica (43%) (6) siendo una de los posibles factores de riesgo para que los niños continúen sufriendo neumonía.

 

Por otro lado, se estima que en 2100 la temperatura mundial habrá aumentado en promedio de 1,0 a 3,5°C (7). Con esto el escenario del cambio climático afectará a la biología y ecología de las comunidades indígenas y, por consiguiente, el riesgo de transmisión de enfermedades infecciones y metaxénicas (transmisión por vectores). Además, la degradación de los ecosistemas, producto de la deforestación y la contaminación ambiental, incrementan los riesgos y aun más cuando existen determinantes sociales -como el ingreso, la salud, la seguridad y la pobreza- muy agudos para su respuesta.

 

Es así, que se configura un escenario sumamente complejo relacionado a la destrucción del hábitat silvestre especialmente en aperturas camineras, cambios en la distribución y disponibilidad de superficie de aguas, a través de construcción de presas, urbanización incontrolada y otros riesgos provocados por la acción del hombre y entre cambios ecosistémicos y enfermedades (8) que tendrán repercusión en la salud de las poblaciones indígenas.

 

Por tal motivo, es indispensable la reformulación y repriorización de las acciones de prevención sobre la IRA que evidencie las particularidades de las poblaciones indígenas del Perú. En nuestro pais, la población indígena es cerca del 15 % y está compuesta por una enorme diversidad y una especificidad muy alta reflejada en la cosmovisión y forma de ver e interpretar el mundo de cada cultura.

 

Por ejemplo, solo en la amazonía peruana hay 60 pueblos que suman alrededor de 333,000 personas, representando el 9.1% de la población de la selva. Los grupos indígenas más numerosos tienen más de 50,000 personas mientras que los más pequeños, algunos de ellos en aislamiento voluntario, tienen menos de 100 individuos.

 

En consecuencia, la intervención en salud en el caso de las poblaciones indígenas tiene que incorporar el enfoque de interculturalidad, el cual, conduzca a desarrollar procesos de articulación entre el sistema de salud tradicional y el sistema académico oficial.

 

La articulación, comprende un diálogo horizontal entre conocimientos y no la subordinación de uno sobre otro. Por esto la medicina tradicional, los agentes de medicina tradicional (shamanes, parteras, sobadores, rezadores, etc.) y los sub sistemas de prevención y autocuidado de la salud tienen que ser respetados, valorados y contrastados con el paradigma biomédico que influye en los servicios de los salud.

 

Por último, una profunda aproximación a los sistemas de salud tradicionales de los pueblos indígenas podría señalar cómo diseñar servicios de salud más idóneos a la especificidad cultural existente y a los nuevos retos climatológicos, debido, a que el gran aporte de los pueblos indígenas al sistema de salud peruano consiste en “humanizar el servicio” y evidenciar la “interdependencia” de la salud con otras esferas tales como son: el territorio, las costumbres, la organización social, la naturaleza, etc, que son respuestas más significativas a la complejidad de la actualidad.

Red Ucayali, Internet, 7-4-11

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