“El abandono del campo responde a las consecuencias del modelo de agricultura industrializado aplicado y apoyado por las instituciones europeas durantes los últimos treinta años"

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Los próximos 3, 4 y 5 de octubre se celebra en Andorra, Teruel, el VI Foro por un Mundo Rural Vivo organizado por la Plataforma Rural, donde, se apunta en la convocatoria, “todas las personas preocupadas por la situación que viven nuestros pueblos tienen la oportunidad de encontrarse para seguir trabajando en los nuevos desafíos para una sociedad que necesita pueblos con vida”

Entrevista con David Sánchez Carpio y Jeromo Martín Martín, organizadores del VI Foro por un Mundo Rural

Como es cada día más evidente que nuestras sociedades necesitan vada vez más pueblos con vida, y con vida justa y sostenible, sobre este encuentro hemos entrevistado a David Sánchez Carpio uno de los organizadores del VI foro.

¿Qué es la plataforma rural? ¿Qué organizaciones la componen?

JMM: Es una alianza de organizaciones campesinas, medioambientales, de consumidores y ONGs preocupados todos por la situación de deterioro que vive el Mundo Rural, entendiendo que es una irresponsabilidad de la sociedad y especialmente de la Instituciones públicas, abandonar los pueblos, sus culturas, sus modos de vida y de organización social, sus economías, pueblos en los las agriculturas locales tenían un papel fundamental. De ahí que nuestro eslogan sea POR UN MUNDO RURAL VIVO. No concebimos la sociedad del futuro con pueblos abandonados...

¿Por qué habéis elegido Andorra, en Teruel, para celebrar el VI Foro?

JMM: El FORO POR UN MUNDO RURAL VIVO, que convocamos cada dos años, lo celebramos cada vez en una región, y dentro de ésta lo desarrollamos en el lugar donde mejor nos facilitan el trabajo.. En Andorra el Ayuntamiento se ha volcado de lleno en el evento, ofreciéndonos la infraestructura necesaria para celebrar el acontecimiento.

¿Qué queréis expresar cuando habláis de un “Mundo rural Vivo”? ¿Qué debería ocurrir en España (y más allá) para que en mundo rural estuviera vivo?

JMM: Terminar con la dinámica del abandono del campo, recuperar el equilibrio entre territorio y población (no podemos soportar que tan sólo vivamos en él dos millones de personas abarcando el 70% del territorio, mientras que el resto se concentra en muy pocas poblaciones), potenciar las agriculturas campesinas ligadas a la tierra y productoras de alimentos para mercados cercanos y cuidadoras de los recursos imprescindibles para mantener con vida el planeta: tierra, agua, biodiversidad..

¿Qué habéis discutido y acordado en los otros foros que habéis organizado? ¿Desde cuando los celebráis?

JMM: La Plataforma Rural se ha configurado como red social que aglutina las fuerzas que trabajan en los pueblos, siendo el único movimiento que procede de un ámbito rural en un contexto en el que dominan las organizaciones y movimientos urbanos.

Desde sus comienzos ha sabido introducir socialmente temas que eran exclusivamente rurales o agrarios. Comenzó la batalla con la reivindicación de la escuela rural, siguió con la necesidad de cambiar el rumbo de la PAC, haciendo ver a la sociedad que el problema de la agricultura y de la alimentación no era ni es meramente sectorial sino que es un problema que afecta a todos los ciudadanos y que, por lo tanto, somos todos/as los que tenemos que opinar ante él.

El avance de la industrialización de la agricultura ha supuesto introducir en el debate nuevas problemáticas a las que se han ido respondiendo, como son, por ejemplo, la imposición tecnológica de los cultivos transgénicos y los agrocombustibles, o el nuevo uso y gestión del recurso agua entre otros.

En esta línea de trabajo cabe destacar la reivindicación y la extensión del concepto de soberanía alimentaria entre las organizaciones sociales. De la misma forma, la Plataforma Rural ha sabido socializar y transmitir a la sociedad española que esta lucha por unos pueblos con vida es internacional y que existe un reclamo a nivel mundial.

El eslogan de “Por un mundo rural vivo” que se acuñó en el primer simposio celebrado en El Escorial en el año 1992 se ha asumido socialmente.

Para que nos hagamos idea una más pecisa, ¿cuántas personas viven actualmente en España en el mundo rural? ¿Cuáles son sus condiciones de vida?

JMM: Como decía anteriormente somos tan sólo dos millones de personas las que vivimos en los municipios de menos de 2.000 habitantes y estamos presentes en el 70% del territorio del Estado Español. Las condiciones de vida han mejorado en algunos aspectos ( agua, asfaltado de calles, mejores viviendas,.. ) pero en otros sufrimos un gran retroceso, como es el desmantelamiento de ciertos servicios públicos (escuelas, centros de salud, transporte, servicios veterinarios, etc..), todo por ser víctimas de una concepción del progreso que sólo valora la rentabilidad desde la perspectiva de lo económico.

¿Cuál es la situación del mundo rural en España? ¿Qué modificaciones os parecen más urgentes?

En este momento existen aspectos de la lucha por ese medio rural vivo que siguen siendo necesarios batallar de forma aliada y solidaria con el conjunto de las fuerzas sociales que reclaman ese cambio en el medio rural. Entre ellos cabe destacar:

La lucha en contra de la OMC y sus políticas de la liberalización comercial

La necesidad de seguir reclamando un Política Agraria Pública.

La oposición rotunda a la extensión de los transgénicos y los agrocombustibles en la agricultura por extensión a la privatización de los recursos naturales.

La necesidad de profundizar y ofrecer alternativas reales para un nuevo modelo agrícola basado en la agricultura familiar y campesina.

La urgencia de poner encima de la mesa la reforma agraria en nuestro contexto como requisito imprescindible para la supervivencia de esta agricultura familiar y campesina.

La extensión de las experiencias de mercado directo como alternativa a la mundialización y la industrialización de la agricultura

Se habla mucho últimamente de los agrocombustibles. ¿Qué opinión tenéis sobre ellos?

DSC: Desde Amigos de la Tierra y Plataforma Rural nos oponemos a la introducción de los agrocombustibles a gran escala. No son una respuesta al cambio climático, están provocando graves problemas ambientales como deforestación, desecación de turberas y pérdida de biodiversidad, además de graves impactos sociales, como abusos de los derechos humanos, desplazamiento de comunidades campesinas, etc.

Los agrocombustibles se venden como una de las alternativas para el mundo rural aquí en Europa, cuando estamos viendo que la inmensa mayoría de la materia prima vendrá de importaciones de países como Brasil, Indonesia, Malasia, con las consecuencias ya citadas.

No tenemos suficiente superficie para cultivar combustibles y alimentos, y alimentar nuestros coches con comida tiene consecuencias catastróficas, con la subida de los precios de los alimentos que agrava los problemas de hambre a nivel global. Frente a un desafío tan grande como el cambio climático, la única alternativa es reducir nuestro consumo de energía, apostando también por la eficiencia energética y energías renovables.

¿Estáis de acuerdo con el concepto de soberanía alimentaria? ¿Qué sentido le dais a este concepto?

DSC: Tanto la Plataforma Rural como Amigos de la Tierra nos movemos dentro del marco de la soberanía alimentaria, entendida como el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir sobre su propio sistema alimentario y productivo.

La soberanía alimentaria, aplicada al contexto español, supone también la capacidad de comprar estos alimentos producidos local y regionalmente, en un modelo de mercados locales y diversos, construyendo puentes entre los que producen los alimentos y los que los consumen. Entendemos que quienes producen y consumen los alimentos deben estar en el centro de las políticas y deben tener prioridad frente al comercio y los intereses empresariales.

¿Cuáles son los efectos de las ayudas europeas? ¿Sigue produciéndose el escándalo de las ayudas a los menos necesitados?

El primer efecto es el reparto injusto de las ayudas y los criterios perversos para aplicar dicho reparto (cuanto más superficie tengo más dinero público me llevo), donde el 20% de los propietarios agrícolas ( no de los agricultores) se llevan el 80% de los fondos, beneficiándose anualmente de la escandalosa cifra de un billón de las antiguas pesetas. Pero quizá lo más terrible sea entender para qué sirve dicha financiación, que no es ni más ni menos que para fortalecer el modelo de agricultura industrializada, modelo que tantos desastres sociales y medioambientales está acarreando a la sociedad.

¿Por qué tantos campesinos y ganaderos pequeños y medianos han abandonado el campo, ellos o sus descendientes, y van a trabajar a la ciudad o a poblaciones medianas?

Precisamente el abandono del campo responde a las consecuencias del modelo de agricultura industrializado aplicado y apoyado por las instituciones europeas durantes los últimos 30 años, modelo que ha cambiado tecnologías dependientes por campesinos y campesinas, sustituyendo así a las personas que generaban vida en los pueblos.

¿Creéis que el turismo rural está beneficiando la vida en el campo y en las pequeñas poblaciones?

DSC: El turismo rural desde una concepción sostenible de dicha actividad puede ser un apoyo a la economía de los pueblos. Sin embargo, nuestra preocupación es ver como poco a poco se va introduciendo el modelo turístico de costa que tantos problemas medioambientales está produciendo.. Aún así, desde Plataforma Rural seguimos apoyando que la actividad económica prioritaria para los pueblos ha de ser la agricultura, una agricultura artesana, cumplidora del papel social que históricamente siempre cumplió: producir alimentos para cubrir las necesidades básicas de la población.

En algunos pueblos, pienso en el de mis padres, un pequeño pueblo de Huesca, muchos campesinos han cedido sus tierras a empresas agrícolas a cambio de un dinero garantizado, y son estas empresas, con trabajadores provenientes de lugares diversos y distantes y con condiciones laborales nada destacables, quienes las cultivan pensando en ocasiones, en frecuentes ocasiones, ante todo en la exportación y en el rendimiento intensivo. ¿Es esto una solución para el campo español?

No, por supuesto que no. Es una solución para afianzar el modelo agrícola productivista que sólo piensa en clave de reparto de dividendos para un pequeño grupo de transnacionales de la agroalimentación.

¿Qué debe el campo español a la inmigración?

Sobre todo las empresas agrícolas superintensivas deben una mano de obra muy barata para hacer más competitivas y rentables sus explotaciones.

Está, por otra parte, el surgimiento de los pueblos fantasmas. Los campesinos viven en ciudades medias al alejadas, centros comarcales, se levantan, cogen el coche y van a trabajar a las tierras de su antiguo pueblo, para volver por la noche a su nuevo domicilio.

¿Qué os parece esta situación?

Un desastre. El perfil de dicho agricultor es el de un empresario agrícola que ha perdido todo el contacto con la tierra, y donde sólo ve en ella un recurso de donde extraer todo lo que haga falta, sin cuestionarse para nada su sostenibilidad. Por eso no necesita vivir en el pueblo, cerca de los animales y de la tierra que cultiva. No necesita abrazarla, rompe la alianza que siempre tuvo el hombre y la mujer del campo.

¿Cómo pueden lograrse servicios esenciales (educación, cultura, salud, limpieza) en pueblos pequeños si además están algo aislados? ¿Se ha conseguido algo en estos ámbitos?

Aplicando otros criterios que estén por encima de lo económico. Desde Plataforma Rural, por poner un ejemplo, siempre hemos defendido la idea de abrir una escuela para no cerrar un pueblo, justamente lo contrario de lo que se viene haciendo: si no es rentable económicamente, cerramos, y a continuación se cierra el pueblo. Es fundamental entender el papel que juegan los habitantes del medio rural en términos sociales y medioambientales, papel que repercute positivamente en el conjunto de la sociedad; luego, por tanto, la sociedad tiene que facilitar una vida digna para los pobladores rurales.

¿Es respetuosa con el medio la agricultura y la ganadería que se practica en España?

DSC: Desde Amigos de la Tierra entendemos que el modelo actual de agricultura intensiva no es sostenible. Llevamos muchos años ahondando en un modelo industrial, que abusa de fertilizantes, pesticidas y otros químicos, altamente dependiente de importaciones de materias primas como la soja. La introducción de los transgénicos, desde hace 10 años, no ha hecho más que profundizar en este modelo.

Apostamos por construir la soberanía alimentaria global en base soluciones agrícolas diversas y locales. Una agricultura al servicio de la gente y no de las multinacionales, que respete los principios ecológicos de diversidad, interdependencia y autosuficiencia, basada en una distribución justa y equitativa de los bienes de la naturaleza.

Finalmente, ¿quiénes sois “Amigos de la Tierra”, qué papel jugáis en el desarrollo del foro?

David: Amigos de la Tierra somos una organización ecologista, con el objetivo de fomentar un cambio local y global hacia una sociedad respetuosa con el medio ambiente, justa y solidaria. Formamos parte de una red internacional que reúne a grupos de 70 países, y que aglutina a más de un millón de personas.

Desde Plataforma Rural colaboramos en temas como la lucha contra los transgénicos, ahora también contra los agrocombustibles y en nuestros esfuerzos por conseguir una política agraria social y respetuosa con el medio ambiente. En el foro intentaremos trazar estrategias comunes sobre estos temas y esperamos que de él salga una agenda de trabajo que nos ayude a conseguir nuestros objetivos -eliminación de los cultivos transgénicos o retirada de los objetivos obligatorios de agrocombustibles-. objetivos que nos acerquen a este modelo de soberanía alimentaria que defendemos desde la Plataforma.

Rebelión, Internet, 30-9-08

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