Efraín León

El mar es territorio comunitario y los pueblos que viven en los litorales de México lo tienen más claro que nadie. Para ellos el mar es fuente de alimento, vida y cultura; de relaciones entre pueblos y de ellos con la naturaleza. El mar es la comunidad y no un mero recurso sujeto a compraventa. Sin embargo, para la nueva Ley de Pesca y Acuacultura Sustentable -decretada el 24 julio de este año y que entrará en vigor este 22 octubre- el mar es una fuente de ganancias que debe ser apropiada. Una fuente más de negocios privados para los que la vida comunitaria de los pescadores es un verdadero obstáculo

México: el despojo de las fuentes de vida