Julián Chappa

con la soja hasta el cuello. jpg

"Mientras tanto, el precio de la soja subía como espuma, a la par de la demanda mundial. Las topadoras arrasaban decenas de miles de hectáreas por año para hacer lugar para esa soja genéticamente modificada que qusieron hacernos creer que salvaría al país de todos sus problemas, sobre todo económicos".

La Argentina con la soja al cuello