Argentina: los pueblos originarios seguimos resistiendo en memoria y en la lucha de Alex Lemún

Los pueblos originarios seguimos resistiendo. Es la razón por la que estamos aquí. Resistimos 512 años condenados al despojo, a la muerte y al silencio. Resistimos a la imposición de este Estado Nación vertical y capitalista que nos niega. Que para su consolidación impuso el modelo “roquista” de desarrollo, para el cual el aniquilamiento de los pueblos originarios era condición. Un modelo que implicó la muerte física y simbólica de miles de hermanos y hermanas que fuimos despojados de nuestro territorio, de nuestro entorno, de nuestros medios de subsistencia y de nuestra cultura

Roca al sur y centro sobre el territorio Mapuche, Tehuelche, Ranquel, Ona; Álvarez Prado en el noroeste de las comunidades Kolla y Wichi; Victorica en el Chaco Guaraní y de la nación Q’om. Ellos perpetraron un genocidio al servicio del avance del capitalismo. Estos asesinos son los próceres de vuestro Estado, que no es más que la continuación de las Coronas. Que no ha hecho sino asegurar la continuidad del saqueo, del colonialismo y de la dependencia por los siglos subsiguientes.

Hoy el territorio sigue en manos ajenas. En manos de magnates, de empresarios nacionales y de corporaciones multinacionales, que guiados por la búsqueda constante de lucro impulsan la depredación de la tierra, el agua, los minerales y la biodiversidad, destruyendo nuestra soberanía alimentaria y devastando consigo pueblos y culturas. Para ello imponen, a los descartables del modelo, muerte, represión y sometimiento a todo tipo de opresiones. Esto sólo es posible porque en la cultura occidental los hombres han dejado de sentirse parte de mundo que los rodea. Y han establecido relaciones de dominación con la Naturaleza y con los otros.

El avance de este modelo requiere que nuestra vida cotidiana esté atravesada por la militarización de nuestras comunidades y nuestros barrios, y la imposición de una lectura belicosa del mundo, que nos hace ver a los otros como competidores a los que hay que aplastar. No es sólo la actuación de las fuerzas de seguridad. Es le sentido común que está militarizado. La expansión de las varias formas de militarizar se hace necesaria para frenar las protestas sociales y les luchas por la defensa de los recursos naturales.

Hace exactamente 4 años, el 7 de noviembre de 2002, Alex Lemún, un joven comunero mapuche de 17 años, participó de la recuperación de tierras del fundo Santa Ana. En medio de un violento desalojo, Alex recibió en la frente el impacto de un perdigón de plomo de una escopeta de Carabineros, al servicio de la forestal Mininco S.A. La misma empresa que el Estado Chileno protege al condenar por incendio terrorista a diez jóvenes mapuches, cuatro de los cuales realizaron recientemente una huelga de hambre durante 72 días para hacer oír al mundo la injusticia de su prisión política.

Lemún es la palabra que la lengua mapuche utiliza para decir “del bosque”. “Alex del bosque”. Alex vivía en la comunidad Requem Lemún de Ercilla, rodeada por plantaciones de pino y eucaliptos de empresas forestales. Con esos pocos 17 años su conciencia lo comprometió con la lucha por el territorio y la liberación de su pueblo, que no tiene palabras propias para nombrar la explotación de los recursos naturales.

Alex Lemún es un ejemplo de rebelión, que se hace necesaria en la búsqueda de una relación armónica con la Naturaleza. Porque no podemos ser propietarios de aquello de lo cual formamos parte. Esa relación recíproca de respeto hacia la Naturaleza en un elemento fundamental de la cosmovisión de los pueblos originarios, que desde nuestro antiguo caminar hemos tenido que enfrentar a quienes promovieron un supuesto desarrollo en el aniquilamiento de las comunidades, los pueblos y los bienes de la naturaleza. Los mismos que en su afán depredador hoy buscan mercantilizar hasta el último aspecto de la vida.

Hoy la lucha continúa contra las multinacionales que, apoyadas por un Estado que no ha perdido su condición de racista, siguen saqueando y expropiando la Naturaleza, la Cultura y el Territorio.

Por eso:

*NO A LA ENTREGA DE TIERRAS Y AL SAQUEO DE LOS RECURSOS NATURALES

*NO A LA MILITARIZACIÓN DE LAS COMUNIDADES

*NO A LA REPRESIÓN POLICIAL Y DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD EN LAS COMUNIDADES Y BARRIOS

*NO A LA APLICACIÓN DE UNA JUSTICIA RACISTA QUE NO RECONOCE LOS DERECHOS ANCESTRALES DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS

EN MEMORIA DE ALEX LEMÚN, CUYA VOZ SEGUIMOS ESCUCHANDO A PESAR DEL RUIDO DE LAS BALAS QUE INTENTAN ACALLAR NUESTROS DERECHOS.

Comentarios

22/11/2006
El cambio., por Mario R.Guidi.
Esto necesita un cambio urgente y el cambio tiene que surgir desde abajo,los de arriba estan muy comodos donde estan y no les interesa cambiar nada.
Han destruido la cultura y la educacion de tal forma que a nadie le interesa nada,es nuestra obligacion revertir esto empezando desde nuestros hogares,con nuestros hijos,enseñandoles quienes fueron nuestros antepasados,mostrarles que comprometerse no esta mal y fundamentalmente que con trabajo y compromiso,esto se puede cambiar.
Los trabajadores rurales entendemos muy bien lo que les pasa a nuestros aborigenes porque desde tiempos inmemoriales los gobiernos vienen pisoteandonos.