Argentina: ¿Cómo construir un futuro sano, justo y soberano? V Jornada de Salud, Nutrición y Soberanía Alimentaria

Idioma Español
País Argentina

"Hay resistencia: con pasión y obstinación, científicxs, artistas, comunicadorxs, abogadoxs, docentes y cuidadanxs luchamos por nuestro derecho a vivir en un ambiente sano, libre de agrotóxicos; un territorio que es extensión del propio cuerpo-territorio."

Más de mil personas participamos de la V Jornada de Salud, Nutrición y Soberanía Alimentaria, que se realizó el viernes 6 de abril en la Facultad de Medicina de la UBA, organizada por la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de Nutrición (CaliSA) - UBA. La actividad se dió en el marco del Día Mundial de la Salud. Expertos de distintas áreas, colectivos agroecológicos y referentes de la lucha socio-ambiental reunieron para tratar de la temática de Soberanía Alimentaria desde distintos ejes.

La jornada fue dividida en 6 paneles: “La salud de nuestros niñxs: integrando miradas”; “Alimentos y salud en el continente de las desigualdades”; “Salud Universal: ¿derecho o mercancía?”; “Abordaje de enfermedad celíaca”; “Producir bien para vivir mejor” y “Viaje a los pueblos fumigados”.Se presentó la muestra fotográfica “ El costo humano de los agrotóxicos” con la presencia de su autor Pablo Piovano, y se realizó la IV Feria de Productos Agroecológicos en el patio de la facultad donde lxs participantes pudieron disfrutar de comida rica, sana y soberana.

Defender a la Universidad Pública y a la Democracia

Miryam Gorban abrió defendiendo a la Universidad Pública y Gratuita; destacándola como un espacio de lucha y en constante disputa. Habló de la responsabilidad de la comunidad académica de articular saberes distintos para la construcción de una sociedad que piense la alimentación como un derecho.La referente de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria hizo una sentida mención de la coyuntura brasileña: “mientras estamos en esta jornada, el pueblo brasileño está pasando por unos de los días más tristes de su historia”. Miryam resaltó la importancia de solidarizarnos con el pueblo brasileño en un momento donde su democracia está gravemente amenazada, como parte de un tiempo que recorre toda nuestra Patria Grande; y que la lucha por la Soberanía Alimentaria es también la lucha por la Democracia.

Lactancia, Nutrición y Soberanía Alimentaria

El primer panel arrancó abordando la lactancia como el primer paso de la Soberanía Alimentaria, y la urgencia de apoyar el amamantamiento como forma de garantizar el derecho a una alimentación segura y responsable, que garantice el buen desarrollo de niños y niñas. La leche materna contiene todos los nutrientes y vitaminas necesarios para su crecimiento saludable.

Se resaltó el vínculo directo que tiene el sobrepeso con la mercantilización de la alimentación y la desregulación en un sistema de alimentos super procesados los cuales comprometen la calidad de lo que se come.

Alimentos y Salud en el Continente de las Desigualdades: el caso de Brasil

Invitado desde Brasil, Dr. Renato Maluf trajo la experiencia de los programas sociales brasileños “Hambre Cero” y “Bolsa Familia”, los cuales lograron sacar a 35 millones de brasileñxs del hambre. Se destacó la importancia de tratar a la alimentación saludable y adecuada como un derecho, y a las personas contempladas por las políticas públicas como portadoras de derechos y no como beneficiarias.

La experiencia de Brasil es vista como un logro democrático caracterizado por la participación social que orienta la acción del Estado. Comprendiendo que el hambre tiene color, clase social y género; es necesario el entrecruzamiento de los frentes de lucha y la producción de conocimiento desde los distintos espacios (más allá de la academia), como claves para rescatar identidades, memorias y culturas alimentarias junto al respeto por las idiosincracias alimentarias de los pueblos indígenas y de afrodescendentes.

Durante la intervención de Maluf hubo momentos de mucha emoción, aplausos y gritos ¡Viva la Patria Grande!

Salud Universal: ¿derecho o mercancía?

Maristella Svampa habló del rol protagónico de las mujeres en la luchas socio-ambientales, aunque muchas veces están invisibilizadas, en un sistema donde los efectos sociosanitarios las golpean mucho más es urgente pensar alternativas con perspectiva de género.

Svampa habló del neo-extractivismo como eje del modelo de producción en todos los gobiernos de turno, pero sobre todo en éste, que asesina y persigue a los pueblos originarios. Mencionó a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel en una mesa compartida con representantes de las gestiones actual y anterior.
Es desde este “ mal desarrollo”, insostenible ecológica y socialmente, expresado a través del agronegocio o la megaminería, que el capital busca maximizar ganacias en un período marcado por el neo-colonialismo, basado en la apropiación y destrucción de los bienes comunes.

Producir bien para vivir mejor

Gabriel Arisnabarreta, docente, agrónomo, productor e integrante de ECOS de Saladillo desmenuzó la experiencia concreta de producción agroecológica en la chacra “La Bonita” de 14has: reconocer el campo y plantearse la producción a partir de esas particularidades, recuperar los saberes de quienes producían en una zona que supo estar llena de gente en los campos; el tipo de animales que tienen, su cuidado y el vínculo con ellxs; el tipo de pastoreo, la asociación de pasturas y los ciclos naturales. Un relato dinámico que a cada paso derramaba reflexiones sobre otras formas de hacer y estar en la tierra.

Sobre el final mostró, quizá por última vez, una cuadro comparativo de rentabilidades año a año entre su chacra agroecológica y la “mejor” opción del agronegocio para esa zona, donde el margen bruto daba mejor desde el punto de vista económico. Ahí se detuvo y explicó por qué era quizá la última vez que mostraba ese cuadro: el debate entre el agronegocio y la agroecología no puede circunscribirse a discusiones económicas. “Es muy peligroso que alguien cambie su forma de producir sólo por una decisión económica, ya que entraría a la agroecología con las mismas lógicas del sistema que justamente la agroecología refuta”. Y siguió, “producir de esta manera es mucho más que producir sin venenos”. La agroecología nos convida otra forma de estar en el mundo; incorporando, además de técnicas y perspectivas sobre los agroecosistemas, dimensiones sociales, políticas y espirituales: no podemos hablar de agroecología si no incorporamos la noción del trabajo justo, de la lucha porque la tierra esté en manos campesinas, con las semillas nativas, y todo en vínculo profundo con la naturaleza de la que somos parte.

Retomando la palabra, Carlos Vicente, de Acción por la Biodiversidad y Grain, repasó este momento tan difícil para la humanidad donde no paran de encenderse luces de alarma sobre el rumbo que llevamos como especie. La última quizá sea la presentación del Informe 2018 de IPBES que alerta sobre la pérdida de biodiversidad, el constante deterioro de los suelos y recursos hídricos, y los cambios en el clima producto de las emisiones de gases de efecto invernadero; siendo el modelo agroindustrial, probablemente el mayor responsable.

Hoy, ante las evidencias cada vez más claras de que así vamos al abismo, el sistema cambia de piel e intenta fórmulas nuevas para mantener la vieja lógica de apropiarse del trabajo y la naturaleza para reproducir el capital: “ Agricultura Climaticamente Inteligente”, “Agricultura de Precisión”, “Agricultura Orgánica” y hasta “Agroecología”. La FAO y muchas otras organizaciones destinan enormes recursos en esta “reconversión”, y vemos como muchas de nuestras palabras aparecen en los discursos de los defensores de siempre de este modelo de saqueo y muerte.

Desde el comienzo de la “Revolución Verde” la humanidad ha perdido el 75% de las variedades de semillas que nos trajeron a este lugar, desde aquella primera mujer (“porque seguro fue una mujer”) que reconoció, plantó, cuidó y mejoró una especie vegetal; “la que quizá sea la experiencia cultural más hermosa que los hombres y mujeres construimos con la naturaleza”. En 50 años de este modelo agroindustrial perdimos el 75% del trabajo acumulado por la humanidad en los 10.000 años de agricultura. En este contexto alertó sobre el nuevo embate de las corporaciones para tener una nueva Ley de Semillas que les permita apropiarse de nuestra biodiversidad y controlar todo el ciclo de producción agro-alimentaria. Iniciativas que enfrentamos desde la Multisectorial contra la Ley Monsanto de Semillas, buscando articular con la mayor cantidad de organizaciones.

Pero también repasó este momento donde se fortalece la lucha campesina en todo el mundo, y como cada vez más las organizaciones del campo y la ciudad construimos novedosas alianzas para detener este tren al abismo.

Un viaje a los Pueblos Fumigados

El plato fuerte del panel final iba a ser el estreno del trailer de la nueva película de Pino Solanas “ Viaje a los Pueblos Fumigados” pero no se pudo pasar por problemas técnicos. Más allá del traspié el panel con que cerró la jornada era de lujo: el propio Pino, Damián Verzeñassi, Damián Marino, Pablo Piovano y Ana Zabaloy, presentados por Marcos Filardi de CaliSA: la potencia de los diálogos que habilitan el arte, las ciencias dignas, y lxs luchadorxs de todos los días.

Pino contó la experiencia del rodaje de la película y reflexionó a partir de ella“en este tiempo tan difícil para el pueblo argentino y latinoamericano”; Pablo Piovano hizo lo propio a partir de su trabajo fotográfico y presentó un corto sobre Fabián Tomasi, quién quizá sintetiza en su cuerpo toda la brutalidad de un modelo de muerte pero también una tenacidad y lucidez maravillosas para darle pelea. Marino habló de su trabajo desde el EMISA-UNLP y reflexionó sobre el rol que se debe una ciencia que es nacida y sostenida por el pueblo argentino. Ana Zabaloy repasó su experiencia como docente de una escuela fumigada, y la construcción de la Red Federal de Docentes por la Vida, que hace pocos meses hizo una importante presentación ante la Defensoría del Pueblo, y se han planteado una serie de iniciativas para dar difusión a una problemática que es ninguneada desde las instancias estatales competentes, y no es acompañada por la enorme mayoría de los gremios docentes del país, a excepción de la gran experiencia de AGMER en Entre Ríos. “Las docentes rurales somos testigos ´privilegiadas´ de este modelo basado en transgénicos y venenos”. Para finalizar, Verzeñassi contó la experiencia que acababan de protagonizar con Marino en la Cámara de Diputados de Entre Ríos en el “ Ciclo de Socialización de Saberes: Hacia un nuevo modelo de producción de alimentos”. Y pateó el hormiguero: “tenemos que dejar de reunirnos entre los convencidos” abriendo una reflexión de muchxs pero que todavía no hemos abordado de conjunto como corresponde.

¿Cómo construimos una fuerza social que sea capaz de enfrentar este modelo y poner en crisis su hegemonía? ¿Cómo les abrimos camino a las alternativas que ya existen y las potenciamos?

“Quizá nos tengamos que juntar con muchxs que en otros momentos estuvieron en la vereda de enfrente”, porque con “los convencidos no alcanza” y si nos quedamos con el dedito en alto enrostrando pasados y actitudes quizá nos perdamos de oportunidades de articulación que nos pongan en nuevos y mejores escenarios. En Entre Ríos, quién abrió la mesa donde expusieron “los Damianes” fue nada menos que Sergio Uribarri, ex gobernador de una provincia donde el agronegocio ha hecho estragos. En buena hora: a debatir!

Sentir y resistir

Para quienes vivimos en las ciudades quizá muchas de estas cuestiones parecen lejanas, pero podríamos ser cualquiera de las personas retratadas por Piovano... imágenes que nos sitúan en una dramática que es de cuerpos antes que de ideas o reflexiones. En este mismo momento esta máquina está funcionando, sirviendo venenos en millones de platos, depositándolos sobre calesitas y toboganes en las escuelas rurales, cayendo con la lluvia y escurriendo por todas nuestras cuencas hídricas; genocidio silencioso que, gota a gota, arrima muerte a millones de seres vivos. Pero hay resistencia: con pasión y obstinación, científicxs, artistas, comunicadorxs, abogadoxs, docentes y cuidadanxs luchamos por nuestro derecho a vivir en un ambiente sano, libre de agrotóxicos; un territorio que es extensión del propio cuerpo-territorio.

En una tarde lluviosa de Buenos Aires, la CaLiSA de Nutrición lo hizo de nuevo: volvió a abrir un espacio para la articulación y el fortalecimiento de experiencias, para convidarnos preguntas y reconocer las alternativas que ya bosquejan un tiempo con Soberanías.

Pd: Libertad a Lula!!!

Gracias a Patricia Rosas de CaliSA y a Leo Gonzalez de Emergentes por las fotos!!!

Fuente: FB Huerquén

Temas: Salud, Soberanía alimentaria

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