¿Confiamos en la biotecnología?

La Campaña Alerta contra los Alimentos Manipulados Genéticamente es una coalición de organizaciones preocupadas por la protección de los derechos de los consumidores, la salud pública y el ambiente. En un esfuerzo por generar conciencia en la opinión pública, la Campaña Alerta contra los Alimentos Manipulados Genéticamente ha lanzado una campaña en todos los países sobre los riesgos asociados con los alimentos manipulados genéticamente. Por más información, lo invitamos a visitar nuestro sitio

Las grandes compañías del sector de la biotecnología aplicada a la agricultura -como Monsanto, Aventis, Syngenta, Dow y DuPont- venden cultivos manipulados genéticamente, muchos de los cuales son utilizados calladamente como ingredientes de nuestros alimentos. Estas compañías gigantes aducen que esos cultivos "han demostrado ser seguros"[1] para la gente y el ambiente. Y quieren que usted lo crea. ¿Acaso las grandes empresas de biotecnología aplicada a los cultivos son merecedoras de su confianza?

La confianza traicionada: los plaguicidas

Varias de las grandes compañías de biotecnología aplicada a los cultivos también son compañías que fabrican y venden plaguicidas. De hecho, las tres que dominan el mercado -Monsanto, Aventis y Syngenta[2]- están también entre las primeras siete compañías de plaguicidas de todo el mundo[3]. Y las compañías de plaguicidas -que forman parte de una industria que recauda más de 30.000 millones de dólares al año[4]- tienen un largo e infausto historial de suponer, exagerar, esconder y mentir sobre las consecuencias de sus productos. Consideremos los casos siguientes.

"El DDT es bueno para mí"

El DDT fue fabricado para controlar insectos de cultivos agrícolas, que transmiten enfermedades como la malaria. La propaganda de la industria química describía al DDT como un invento milagroso. Una compañía anunciaba que "Exhaustivas pruebas científicas han demostrado que, cuando es utilizado adecuadamente, el DDT ...es un benefactor de toda la humanidad...Actualmente todos pueden disfrutar de mayor confort, salud y seguridad gracias al ...DDT".[5] (Ver el aviso que está en esta página.)

Sin embargo, la investigación presentada en el libro precursor de Rachel Carson's, Silent Spring[6], y en otros más, reveló con claridad que tales presunciones distaban mucho de estar en lo cierto. Carson demostró que plaguicidas como el DDT, ingresaban irreversiblemente a la cadena alimenticia, donde se iban acumulando gradualmente en las plantas y en los tejidos grasos de peces, aves y animales (incluso seres humanos). Demostró que el DDT provocaba la muerte de miles de pájaros, llevando a algunas especies al borde de la extinción.[7]

El DDT es un disruptor endócrino (un elemento químico que interfiere con la función hormonal) y es una toxina reproductiva que además interviene en el crecimiento.[8] A niveles elevados de exposición humana, el DDT puede dañar el sistema nervioso, causando síntomas tales como excitabilidad, temblores y ataques de apoplejía. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha determinado que puede anticiparse, en función de razones fundadas, que el DDT es cancerígeno para el ser humano.[9]

Después de haber utilizado aproximadamente 613 millones de kgs de DDT en los Estados Unidos[10], en 1972 se prohibió a escala nacional el uso del producto, salvo para casos de emergencia de salud pública[11]. Todavía sigue siendo utilizado, legal e ilegalmente, en muchos países.[12]

Un manto de silencio sobre el DBCP

El fumigante DBCP fue fabricado por varias compañías, entre ellas Dow Chemical. Reduce la cantidad total de espermatozoides en el hombre y es un "posible cancerígeno según la EPA", contaminante del agua subterránea y sospechoso alterador del sistema endócrino[13].

Dice Dow, "Es nuestra política habitual en todos lados informar cabalmente a la gente sobre cuál es el material con el que trabajan y cuál es su potencial". Sin embargo, Dow supo durante décadas del peligro que representaba el DBCP para las funciones reproductivas. En 1958, el laboratorio Dow Chemical Company Biochemical Research Laboratory, escribió: "La atrofia testicular puede ser consecuencia de una prolongada exposición reiterada" y recomendó niveles de exposición más bajos. Dow trató el informe como "interno y confidencial" y no redujo los niveles de exposición.[14]

Dow tampoco informó a los trabajadores de sus fábricas de producción de DBCP o de los campos agrícolas.[15] Uno de los trabajadores de la fábrica declaró,

Hicieron una serie de [pruebas y] la cantidad total de mis espermatozoides resultó cero. Y nadie me había dicho en todo ese tiempo ... que me podría ocurrir algo así.

Otro trabajador contó,

Después de decirme que no debía preocuparme por nada de lo que había allí porque no hace daño, ahora me entero que estoy estéril por eso, a lo que respondieron que no me preocupara porque siempre es posible adoptar niños.[16]

Varios estudios llevados a cabo demostraron los daños que provoca el DBCP. Uno de esos estudios reveló que los trabajadores de las fábricas de DBCP "con más de 90 días de exposición, tenían cantidades de espermatozoides marcadamente disminuidas, y hasta un 70 por ciento era estéril".[17] El DBCP fue prohibido de manera permanente en 1979, si bien continúan las exposiciones excesivas a través del suministro de agua contaminada.[18]

Las exageraciones sobre el glifosato

El herbicida Roundup de Monsanto, que contiene el ingrediente activo glifosato, representó en el año 2000 el 67% del total de sus ventas.[19] La compañía argumentaba en la propaganda que el Roundup es "más seguro que la sal de mesa" y "puede ser utilizado donde juegan niños y mascotas, y se degrada en materiales naturales".[20]

Aun cuando está en la escala inferior de toxicidad, el Roundup no es ni cerca la poción inocua que Monsanto quisiera hacernos creer. El Roundup está asociado con un creciente grado de riesgo de abortos y nacimientos prematuros.[21] En un estudio se informó que entre 1984 y 1990, el registro de causal de enfermedad por plaguicida más común entre los trabajadores de mantenimiento del paisaje correspondió al glifosato. En otro estudio se reveló que ocupó el tercer lugar entre las causales de enfermedad por plaguicidas más comúnmente registradas entre los trabajadores agrícolas de California.[22] Además, algunos investigadores señalan que es necesario realizar mayores investigaciones sobre los efectos a largo plazo del glifosato y el impacto de los ingredientes llamados "inactivos" de las formulaciones del glifosato.[23]

De hecho, el Abogado General de Nueva York, Dennis Vacco, calificó los argumentos propagandísticos de Monsanto como "especialmente alarmantes" y en un acuerdo legal resuelto en 1997, obligó a la compañía a suprimir las declaraciones engañosas de sus anuncios publicitarios en el estado de Nueva York.[24]

Varios casos más

Hay muchos más casos de plaguicidas peligrosos en los cuales la industria partió de supuestos convenientes para su imagen, y exageró, ocultó o mintió acerca de los hechos: atrazina, benomil, cloropirifos, lindano, malatión, paratión y paraquat, por nombrar tan solo algunos. En general, la industria describe los efectos de los plaguicidas como leves. Sin embargo, décadas de investigación han demostrado que la utilización de los plaguicidas modernos provoca perjuicios humanos y ambientales generalizados, crea poblaciones de plagas resistentes, contribuye a la reducción de los rendimientos de los cultivos, socava la seguridad alimentaria mundial y local y amenaza la biodiversidad agrícola.[25] La Organización Mundial de la Salud estima que los plaguicidas causan aproximadamente 37.000 casos de cáncer al año.[26]

La confianza traicionada: cultivos y alimentos manipulados genéticamente

Actualmente, las grandes compañías fabricantes de plaguicidas se han combinado con las compañías de semillas y de biotecnología para fabricar y comercializar cultivos manipulados genéticamente. Pero las compañías de cultivos biotecnológicos se han encontrado con que millones de personas en todo el mundo están preocupadas por los impactos sobre la salud y el ambiente de los alimentos manipulados genéticamente. En respuesta, esas empresas gigantes anuncian beneficios revolucionarios y riesgos insignificantes. No obstante, como demuestran claramente los casos siguientes, una vez más la confianza pública ha sido traicionada.[27]

Alimentando al mundo con la ingeniería genética

Tal vez el argumento emocionalmente más poderoso de la industria a favor de los cultivos manipulados genéticamente es que son necesarios para combatir el hambre. De hecho, Monsanto lanzó audazmente un aviso publicitario que decía que "Preocuparse por el hambre de generaciones futuras no las alimentará. La biotecnología aplicada a los alimentos sí lo hará".[28]

No hay prácticamente pruebas de que los cultivos biotecnológicos produzcan más alimentos.[29] Pero aún en el caso de que lo hicieran, el hambre tiene muy poco que ver con el volumen general de alimentos producidos. Como informa el Programa de Alimentación de las Naciones Unidas, en el mundo se produce más de una vez y media la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a la totalidad de la población mundial.[30] Incluso en Estados Unidos, la mayor economía del mundo, aproximadamente 36 millones de personas (de las cuales, casi el 40% son niños), no tienen acceso a la cantidad de alimentos necesaria.[31]

Resulta claro, pues, que el hambre es una cuestión de pobreza y acceso a los recursos, y no su simple abundancia. Incluso un ejecutivo de la agrobiotecnología reconoció esto, cuando expresó:

Si te dicen que [los alimentos manipulados genéticamente] van a alimentar al mundo, diles ...que alimentar al mundo exige voluntad política y financiera. No se trata de una cuestión de producción y distribución.[32]

De manera similar a la promesa que anuncia "alimentar al mundo", la industria de la biotecnología dice que el arroz manipulado genéticamente, llamado "arroz dorado", es la gran esperanza para curar la ceguera y otras afecciones provocadas por la desnutrición. Nuevamente los hechos apuntan a una historia diferente. (Ver Cuadro 1.)

El argumento de que "es lo mismo"

La agrobiotecnología nos asegura que los cultivos alimenticios manipulados genéticamente son, en palabras de Monsanto, "básicamente lo mismo que los alimentos convencionales".[33] Esta afirmación, también realizada por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por su sigla en inglés)[34] en contra de las objeciones de algunos de sus propios científicos,[35] ha pasado a conocerse como "equivalencia sustancial".

Los científicos que discrepan con esta afirmación señalan que, a pesar de las afirmaciones comunes en contrario, la inserción de genes es imprecisa de variadas maneras. Los ingenieros genéticos no pueden determinar cuántos genes foráneos terminarán ingresando al ADN de un organismo huésped, ni el lugar en que lo harán. Esta inserción al azar puede provocar cambios con efectos impredecibles. De hecho, con una gama tan amplia de posibles alteraciones genéticas, el microbiólogo, doctor en medicina y profesor de Seguridad Alimentaria, Richar Lacey, expresó, "El hecho es que resulta prácticamente imposible siquiera concebir un procedimiento de prueba para evaluar los efectos de los alimentos manipulados genéticamente sobre la salud".[36]

La credibilidad del argumento de la industria de que "es lo mismo" recibió otro golpe cuando un nuevo análisis de la soja manipulada genéticamente Roundup Ready de Monsanto reveló que contenía más ADN foráneo de lo que se pensaba previamente.[37]

Varios investigadores informaron en la revista Nature que la idea de que "es lo mismo" no es muy científica:

El concepto de equivalencia sustancial nunca ha sido debidamente definido....Es exactamente esa vaguedad lo que hace que el concepto sea útil para la industria pero inaceptable para el consumidor.[38] [39

"Más ampliamente probados que cualquier otro alimento"

La industria de la biotecnología aplicada a la alimentación también se precia de que, según palabras del Jefe de Operaciones de Monsanto, "Estos cultivos [y estas] tecnologías han sido más ampliamente probados que cualquier otro producto alimenticio fabricado con anterioridad a ellos".[40] Estos argumentos se basan en la idea de que las plantas producto de la ingeniería genética son tan solo una extensión de alta tecnología de técnicas centenarias de mejoramiento genético.

Sin embargo, como argumentan las críticas científicas, además de la imprecisión en la inserción de genes comentada anteriormente, la ingeniería genética es muy diferente de las técnicas tradicionales de mejoramiento de cultivos. Esto es porque a diferencia de las técnicas convencionales, los genes de cualquier planta, animal, bacteria, hongo o virus pueden ser insertados en el ADN de cualquier otro organismo. También, una vez más a diferencia del mejoramiento genético convencional, los organismos manipulados genéticamente pueden en general transmitir su ADN alterado a través de la reproducción normal.[41] Es así que pueden hacerse combinaciones sin precedentes e impredecibles y los resultados pueden propagarse irreversiblemente en el medio natural.

La línea "más probada en la historia" es especialmente engañosa porque la presunción de la FDA de equivalencia sustancial significa que no se exige a las compañías biotecnológicas que hagan ninguna prueba de seguridad a sus cultivos antes de lanzarlos al mercado. Con relación a las pruebas, la FDA simplemente invita (y tal vez pronto exija) a las empresas a notificar y "consultar" a la agencia.[42]

¿El amigo de los agricultores?

Las grandes compañías de la agrobiotecnología también nos piden que creamos que los cultivos manipulados genéticamente son muy buenos para los esforzados agricultores del país. DuPont, por ejemplo, describe a los cultivos biotecnológicos como "otra herramientas para los agricultores que les permitirá mejorar la productividad y la rentabilidad".[43] Dice que "Los agricultores de todo el mundo podrán elevar la producción agrícola a niveles de excelencia incluso superiores".[44] Los anuncios publicitarios de la industria presentan agradables imágenes de agricultores estadounidenses.

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Maíz de Estados Unidos dijo que los cultivos biotecnológicos "se han convertido en el albatros en torno al cuello de los agricultores" en una amplia gama de temas agrícolas.[45] Consideremos los siguientes problemas[46]:

* Los agricultores que cultivan con destino a la exportación (aún los cultivadores convencionales) están perdiendo mercados en los países que desconfían de los cultivos biotecnológicos. Por ejemplo, en 1996, los agricultores de Estados Unidos vendieron maíz y soja a Europa por un valor de 3.000 millones de dólares; en 1999 la cifra ascendía a tan solo 1.000 millones de dólares.[47]

* Los estudios sobre cambios de rendimiento, utilización de plaguicidas y ganancias por la siembra de cultivos biotecnológicos han revelado resultados mezclados que no son de gran magnitud, tanto a la alza como a la baja. El director de la Coalición Nacional de Agricultores Familiares declaró que "La promesa era que podría utilizar menos productos químicos y obtener mayor rendimientos. Pero debo decirles que nada de esto es cierto".[48]

* En caso de que resulten ciertas las expectativas de la industria de que se produzca un aumento significativo del rendimiento, los agricultores podrían enfrentar reducciones desastrosas de los precios ya críticamente bajos de los productos básicos debido a una superabundancia de oferta.

* Las semillas biotecnológicas son arrendadas, no vendidas, y tienen restricciones sin precedentes sobre cómo pueden ser utilizadas. Por ejemplo, en general no se autoriza a los agricultores compartir, mejorar o guardar las semillas de los cultivos que sembraron.

* Los agricultores también se enfrentan a la posibilidad de una contaminación de los cultivos, a la incertidumbre sobre su responsabilidad y a otros temas igualmente graves.

Relaciones públicas

Parte del motivo de que los gigantes de la biotecnología agrícola y de plaguicidas no sean confiables es que generalmente venden sus productos antes de que exista adecuada investigación científica sobre su seguridad. Por ejemplo, un documento interno de 1988 de la industria química producido por un comité con fuerte representación de compañías de plaguicida reconoció que "Existe muy poca información para responder en general a la percepción de la opinión pública y a las acusaciones de nuestros oponentes" .[49] De la misma forma, una carta reciente a la prestigiosa publicación Science informó que una investigación detallada de bases de datos reveló que había tan solo ocho artículos revisados por pares que abordaron algún aspecto de los alimentos manipulados genéticamente.[50]

En lugar de una investigación científica, estas compañías han recurrido a empresas de relaciones públicas, organizaciones "informacionales" y departamentos de relaciones públicas internos. Esos agentes de las relaciones públicas miden la opinión, elaboran estrategias, comprometen a los medios de difusión, publican anuncios propagandísticos, pronuncian discursos y publican artículos, videos e informes en una vasta gama de canales.

En 1928, uno de los fundadores[51] de la industria dejó bien en claro la esencia de por qué les servían las relaciones públicas: "Ahora es posible controlar y regimentar a las masas según nuestra voluntad, sin que ellas lo sepan".[52]

Una realidad forzada

Las relaciones públicas han hecho mucho por las empresas de agrobiotecnología y plaguicidas. Por ejemplo, después de la publicación de Silent Spring, una agencia de relaciones públicas publicó una parodia del libro de Carson en la cual los insectos se apoderaban del mundo.[53] Una asociación de productos químicos produjo un folleto que decía que el trabajo de Carson era "más venenoso que los plaguicidas que ella condenaba".[54]

Si bien es difícil determinar el monto del gasto en relaciones públicas que realizan actualmente las empresas de la agrobiotecnología, Monsanto solo atribuyó un aumento de 100 millones de dólares en los gastos del año 2000 "principalmente al aumento en el gasto de la aceptación y programas de educación de la biotecnología",[55] en referencia obvia a los esfuerzos adicionales en materia de relaciones públicas.

Monsanto, Du Pont, Novartis (ahora Syngenta), BASF, Dow, Aventis y otras compañías de agrobiotecnología lanzaron una campaña de relaciones públicas de 52 millones de dólares[56] dirigida por BSMG Worldwide, una importante firma en ese rubro, con clientes tales como Philip Morris.[57] BSMG se especializa en servicios tales como "Tecnología PR" y "Publicidad de Temas" y puede "expresar el punto de vista de la industria" con "poderosos mensajes con gran fuerza emocional".[58]

El New York Times reveló los intentos realizados por una empresa de relaciones públicas de Monsanto, Burson-Marsteller, "de lograr que grupos de miembros de la iglesia, trabajadores sindicalizados y personas mayores hablaran a favor de los alimentos manipulados genéticamente", pagando incluso a algunos miembros de una iglesia Baptista el viaje y la comida para que asistieran a una reunión de la FDA.[59]

La industria también creó una organización denominada el Consejo para la Información en Biotecnología, para lograr una "campaña de comunicaciones amplia",[60] con 250 millones de dólares en recursos para utilizarlos a lo largo de cinco años.[61]

Relaciones públicas nacionales

Los esfuerzos de la agrobiotecnología en materia de relaciones públicas en el ámbito nacional también tienen gran alcance. Para impedir una cobertura desfavorable de la prensa, por ejemplo, Monsanto presionó reiteradamente a Noticias Fox ?presiones en las que no faltaron amenazas de acción legal- por un segmento de noticias relativas a riesgos para la salud de su Hormona de Crecimiento Bovino recombinante (HCBr) (manipulada genéticamente). Los periodistas del segmento de noticias fueron finalmente despedidos y la historia nunca salió al aire.[62] (Ver Cuadro 2.)

Más allá de las falsas promesas

Dado el historial de las compañías de agrobiotecnología y plaguicidas, cualquier reclamo sobre la seguridad ambiental o sobre la salud de sus productos da lugar a un profundo escepticismo. Y lo que es más importante, detrás de cada promesa falsa hay productos que provocan daños o plantean graves riesgos para la salud humana, de los agricultores y del ambiente. El escepticismo es vital, pero también lo es tomar medidas para detener a esas gigantes de la agricultura a efectos de que no sigan provocando un daño generalizado en nombre del lucro.

La oposición a los cultivos y alimentos manipulados genéticamente ha sido notablemente fuerte en otras partes del mundo además de los Estados Unidos. En apenas dos años, por ejemplo, Europa pasó de casi no tener conciencia pública de los alimentos manipulados genéticamente, a la prohibición de facto presentada por el rechazo de los consumidores. Ahora la oposición crece en los Estados Unidos, el corazón de la industria biotecnológica. Afortunadamente, ¡hay muchas maneras en las que usted puede tomar parte! (ver a continuación).

Skip Spitzer es ingeniero genético y participa de la campaña realizada por Pesticide Action Network North America.
Setiembre de 2001

Cuadro 1

El arroz dorado y la deficiencia de vitamina A

"Los usos que se han hecho de las relaciones públicas para promover el Arroz Dorado han ido demasiado lejos".

- Gordon Conway, Presidente de la Fundación Rockefeller, financiador principal del Arroz Dorado

El "arroz dorado" es una manipulación genética para producir beta-caroteno, que el organismo puede convertir en Vitamina A. El nuevo arroz es anunciado como una cura milagrosa para la deficiencia de vitamina A, que afecta a millones de personas de los países en desarrollo, especialmente niños y mujeres embarazadas. Pero un análisis más exhaustivo revela un panorama diferente.

Los fabricantes anticipan que se necesitarán por lo menos cinco años más para incluir el rasgo de vitamina A en las variedades de arroz adaptadas a los climas locales. Sin embargo, aún cuando lograra introducirse el arroz dorado, seguramente no servirá de mucho para mejorar la deficiencia de vitamina A, porque produce muy poco beta-caroteno. Tres porciones de 1/2 libra de arroz dorado cocido por día cubrirían solamente el 10% de los requerimientos diarios de vitamina A de una mujer, y menos del 6% si estuviera amamantando. Y para absorber beta-caroteno, también se necesita un nivel adecuado de zinc, proteínas e hidratos de carbono. Los que sufren de diarreas tampoco podrían obtener vitamina A del arroz dorado.

Los expertos en nutrición nos dicen que una dieta balanceada y diversa, que proporcione una amplia gama de alimentos y nutrientes es la única manera racional de promover la salud e impedir la deficiencia de vitamina A y otras deficiencias nutricionales. El requerimiento diario de vitamina A de un niño o niña preescolar puede cubrirse con tan solo dos cucharadas de boniatos, mediata taza de vegetales de hoja verde, o dos tercios de un mango de tamaño medio.

Aún cuando se logre desarrollar el arroz dorado, muchos cuestionan si esto constituye una utilización eficiente de los escasos fondos públicos. Hay innumerables proyectos a pequeña escala en todo el mundo en desarrollo, tal como el programa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Bangladesh, para ayudar a las familias sin tierra a crear huertas familiares con cultivos ricos en vitamina A, tales como frijoles y calabazas. Pero como la biotecnología absorbe el apoyo financiero, esos proyectos no obtienen los fondos que merecen.

Condensado de una hoja de datos de Amigos de la Tierra, Earth Focus, Primavera de 2001.

Cuadro 2

"Pagamos 3.000 millones de dólares por esas emisoras. Nosotros decidiremos cuáles son las noticias".

Steve Wilson y Jane Akre, un equipo de investigación que informa a WTVT, afiliado a Tampa Bay de Fox, creyeron que tenían una historia bomba: A pesar de las promesas a los consumidores, los supermercados de Florida vendían leche producida con Hormona para el Crecimiento Bovino recombinante (HCBr), una hormona de crecimiento manipulada genéticamente creada por Monsanto, y que aumenta la producción de leche.

El uso de la HCBr provoca infección en la ubre de las vacas, lo que requiere mayor utilización de antibióticos. Pero Akre y Wilson descubrieron que el control de residuos de antibióticos en la leche fue inadecuado. Más inquietante aún, los periodistas de Fox descubrieron que algunos científicos consideran que la leche cuyos volúmenes fueron aumentados por la HCBr contiene niveles incrementados de IGF-1, una hormona asociada con el aumento del riesgo de cáncer (Science, 1/23/98).

Monsanto intentó impedir que la historia se difundiera, y envió cartas a Noticias Fox en las que decía "Hay mucho en juego en lo que sucede en Florida, no solo para Monsanto sino también para Noticias Fox y su dueño", y advirtió de las "nefastas consecuencias para Noticias Fox". Se informó que un abogado de Fox dijo a Akre y Wilson, "No creo que valga la pena....gastar un par de cientos de miles de dólares para combatir a Monsanto por esta historia?. Los periodistas dicen que el gerente de la emisora les dijo: "Pagamos 3.000 millones de dólares por estas emisoras de televisión.... las noticias son las que nosotros decidimos".

Se suspendió la emisión de la historia y comenzó una ronda interminable de revisiones, recortes y reuniones con abogados. En determinado momento la emisora ofreció pagarle a Wilson aproximadamente 125.000 dólares si se iba y nunca le contaba a nadie cómo se había manejado la historia. Los periodistas fueron suspendidos varias veces y finalmente despedidos. La emisora nunca difundió ninguna versión de la historia que habían producido.

Condensado de un informe de Fairness and Accuracy in Reporting, Extra! Update, junio de 1998.

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* La industria alimenticia estima que más del 60% del total de sus alimentos no orgánicos procesados que están a la venta en los almacenes estadounidenses, contienen ingredientes manipulados genéticamente. Brett Chase, "Novartis Eliminates Gene-Altered Ingredients From Food Products", (Novartis suprime ingredientes con genes alterados, de los productos alimenticios), Bloomberg, 3 de agosto de 2000, 15:7.

* DDT significa dicloro-difenil-tricloroetano

* DBCP significa 1,2-dibromo-3 cloropropano

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[1] Monsanto, "Food and Feed Safety", Biotech Knowledge Center, http://www.biotechknowledge.com/showscience.php3_science_id=9

[2] RAFI Geno-Types, enero 7, 2000, "AgBiotech's Five Jumbo Gene Giants".

[3] PANUPS, Top Seven Agrochemical Companies in 2000, 23 de mayo de 2001.

[4] Pesticide Action Network Updates Service (PANUPS), "World and U.S. Agrochemical Market in 1998", 23 de julio de 1999.

[5] Se cree que en junio de 1954 la revista Time publicó esta propaganda.

[6] Rachel Carson, Silent Spring (Boston: Houghton Mifflin Co.), 1962.

[7] Jackie Giuliano, Healing Our World clumn, sitio Web de Environment News Service, 1999, http://ens.lycos.com/ens/sep99/1999L-09-07g.html el 16 de setiembre de 2001.

[8] Stephan Orme y Susan Kegley, base de datos de plaguicidas de PAN, Pesticide Action Network North America, 2000, http://www.pesticideinfo.org el 23 de setiembre de 2001.

[9] Ficha técnica del DDT, Departamento de Salud de Estados Unidos y Agencia de Servicios Humanos para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades, setiembre de 1995, http://www.atsdr.cdc.gov/2p-about-atsdr.html del 25 de setiembre de 2001.

[10] La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), DDT, A Review of Scientific and Economic Aspects of the Decision to Ban Its Use as a Pesticide, informe para el Comité sobre Apropiaciones de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, julio de 1975, EPA-540/1-75-022.

[11] Ficha técnica del DDT, Departamento de Salud de Estados Unidos y Agencia de Servicios Humanos para el Reigstro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades, setiembre de 1995, http://www.atsdr.cdc.gov/2p-about-atsdr.html del 25 de setiembre de 2001.

[12] Jackie Giuliano, Healing Our World column, sitio Web de Environment News Service, 1999, http://ens.lycos.com/ens/sep99/1999L-09-07g.html del 16 de setiembre de 2001.

[13] Stephan Orme y Susan Kegley, Base de datos de plaguicidas de PAN, Pesticide Action Network North America, 2000, http://www.pesticideinfo.org del 23 de setiembre de 2001.

[14] Transcripción de "Trade Secrets: A Moyers Report", Public Broadcasting Service, http://www.pbs.org/tradesecrets/transcript.html

[15] Environmental Health Fund y Strategic Counsel on Corporate Accountability, "Beyond the Chemical Century", 3 de diciembre de 1999, pág. 18.

[16] Transcripción de "Trade Secrets: A Moyers Report", Public Broadcasting Service, http://www.pbs.org/tradesecrets/transcript.html

[17] Circle of Poison: Impact of U.S. pesticides on Third World workers, audiencia ante el Comité de Agricultura, Nutrición y Forestación, Senado de Estados Unidos, 102º Congreso, primera sesión, 5 de junio de 1991.

[18] "Tap Water in Central Valley Tainted With Banned pesticide", Grupo de Trabajo Ambiental, 15 de noviembre de 1999, http://www.ewg.org/pub/home/reports/dbcp/dbcp.html el 4 de octubre de 2001.

[19] Pesticide Action Network Updates Service (PANUPS), "Top Seveng Agrochemical Companies in 2000", 23 de mayo de 2001.

[20] Jay Feldman, NCAMP/Beyond Pesticides, "Why Alternatives to Herbicides Should Be Used, on Earth Day and Everyday", Boulder Weekly, 27 de atgosto de 1998.

[21] Ficha de datos de herbicida: Gliyphosate (Roundup) Journal of Pesticide Reform. Otoño de 1998, actualizado en octubre de 2000.

[22] Pesticide Action Network Updates Service (PANUPS), "Monsanto Agrees to Change Ads and EPA Fines Northrup King", 10 de enero de 1997.

[23] Rebecca Goldburg, Jane Rissler, Hope Shand, y Chuck Hassebrook, "Biotechnology's Bitter Harvest", Biotechnology Working Group, pág. 30.

[24] Jay Feldman, NCAMP/Beyond Pesticides, "Why Alternatives to Herbicides Should Be Used, on Earth Day and Everyday", Boulder Weekly, 27 de agosto de 1998.

[25] Para obtener más información sobre los impactos de la agricultura basada en plaguicidas, visite el sitio Web de Pesticide Action Network North America aquí

[26] J. Jeyaratnam, "Acute Pesticide Poisoning: A Major Global Health Problem", World Health Statistics Quarterly, 43(3): 139-144, 1990.

[27] Para obtener una visión detallada de los riesgos de los cultivos transgénicos, visite la presentación en línea de Pesticide Action Network North America, "Genetically engineered crops and food", aqui

[28] The Observer (UK), 2 de agosto de 1998.

[29] Skip Spitzer, "Riding the Bullet Train: The impact of GE crops on U.S. farmers", Global Pesticide Campaigner, December 2000.

[30] K. Watkins, "Free trade and farm fallacies", Third World Resurgence, 100/101, 1999, pág. 33-37.

[31] USDA Food and Nutrition Service, "Household Food Security in the U.S. 1995-1998", USDA, julio de 1999.

[32] Steve Smith, director de Novartis Seeds, en una alocución en ocasión de una Reunión Pública en Tittleshall, Norfolk, el 29 de marzo de 2000, citado en George Monbiot, "Organic Farming Will Feed the World", Guardian (Reino Unido), 24 de agosto de 2000.

[33] Monsanto Corporation, "Global Harvest: Biotechnology & Imported Food", Artículo Nº 3727, 1º de julio de 2000, http://www.biotechknowledge.com/showlib.php3?uid=3727 del 4 de octubre de 2001.

[34] Food and Drug Administration. "Statement of Policy: Foods Derived From New Plant Varieties." Federal Register.

[35] Steven M. Druker, "Why FDA Policy on Genetically Engineered Food Violates Sound Science and U.S. Law," Presentación de la Alliance for Bio-Integrity en la reunión pública de la FDA sobre alimentos manipulados genéticamente, 30 de noviembre de 1999 en Washington, D.C., disponible en el sitio Web de la Alliance for Bio-Integrity en http://www.biointegrity.org/

[36] Alex Jack, Imagine a World Without Monarch Butterflies (Becket, MA: One Peaceful World Press), 2000.

[37] James Meikle. "Soya gene find fuels doubts on GM crops." The Guardian (London). 31 de mayo de 2000.

[38] E. Millstone, E. Brunner y S. Mayer, "Beyond 'substantial equivalence' ", Nature, Vol. 401, Nº 6743, 7 de octubre de 1999, pág. 525-526

[39] Por más información sobre riesgos a la salud, visite la presentación en línea de Pesticide Action Network North America, "Genetically engineered crops and foods" en http://www.panna.org/panna/resources/geTutorial.html

[40] Entrevista a Hugh Grant, publicada en "Harvest of Fear", de Frontline/Nova's, en el sitio Web http://www.pbs.org/wgbh/harvest/interviews/grant.html, 16 de setiembre de 2001.

[41] Por más información sobre las diferencias de la inserción de genes, ver Michael Hansen y Ellen Hickey, "Genetic Engineering: Imprecise and Unpredictable", Global Pesticide Campaigner, Vol. 10, Nº 1, abril de 2000.

[42] Richard Caplan y Skip Spitzer, "Regulation of Genetically Engineered Crops and Foods in the United States", documento de Genetically Engineered Food Alert, marzo de 2001, disponible en http://www.panna.org/resources/ge.html

[43] Sitio Web de DuPont, http://www.dupont.com/biotech/difference/benefits.html

[44] William F. Kirk (Vicepresidente del Grupo, DuPont), "The 21st Century - An agribusiness Odyssey", Conferencia D.W. Brooks, Universidad de Georgia, Facultad de Agronomía y Ciencias Ambientales, 2 de octubre de 2000.

[45] "Farmes Urged to Avoid Biotech Crops", Environment News Service, 27 de agosto de 1999.

[46] Skip Spitzer, "Riding the Bullet Train: The impact of GE crops on U.S. farmers", Global Pesticide Campaigner, December 2000.

[47] David Barboza, "In the Heartland, Genetic Promises", New York Times, 17 de marzo de 2000, pág. C1.

[48] Bill Christison, "Family Farmers Warn of the Dangers of Genetically Engineered Crops", Synthesis/Regeneration, 19 (Primavera de 1999).

[49] De la descripción de un comité adjunto a notas de la reunión del Directorio del Comité de Efectos en la Salud de la Asociación de Fabricantes de Productos Químicos, 24 de enero de 1988, CMA 080711, en el Archivo del Grupo de Trabajo Ambiental de la Industria Química, ver aqui

[50] José Domingo, "Health Risks of GM Foods: Many Opinions but Few Data", Science, 9 de junio de 2000, 288:1748-1749.

[51] Stuart Ewen, Captains of Consciousness (New York: McGraw-Hill), 1977, pág. 83.

[52] Edward Bernays, Propaganda, 1928, pág. 47.

[53] Bill Moyers "Trade Secrets: A Moyers Report", sitio Web ( Public Broadcasting Service)

[54] Linda Lear, Rachel Carson: Witness for Nature, Henry Holt and Company, 1997.

[55] Monsanto Company, 2000 Annual Report, pág. 22.

[56] Brett Chase, "Novartis Eliminates Gene-Altered Ingredients From Food Products", Bloomberg, 3 de agosto de 2000, 15:7.

[57] Página Web de BSMG, http://www.bsmg.com/clients/client.htm del 14 de setiembre de 2001.

[58] Páginas Web de BSMG, aqui y aqui el 14 de junio de 2000.

[59] Melody Petersen, "Monsanto Campaign Tries to Gain Support for Gene-Altered Food", New York Times, 8 de diciembre de 1999, Sección C, Página 1.

[60] Sitio Web del Council for Biotechnology Information (Consejo de Información en Biotecnología), http://www.whybiotech.com/en/whoarewe, acceso del 22 de setiembre de 2001.

[61] "Biotech Rivals Team Up in Effort to Sell Altered Food", St. Louis Post Dispatch, 4 de abril de 2000.

[62] Fairness and Accuracy in Reporting, Extra! Update, junio de 1998.

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Lo que usted puede hacer

Sumarse a los millones de personas de todo el mundo que se oponen a los cultivos y alimentos manipulados genéticamente. Uno de los caminos es la campaña de Alerta contra los Alimentos Manipulados Genéticamente, que reclama que las compañías de alimentos y los organismos reguladores saquen de la venta en los almacenes los alimentos manipulados genéticamente, salvo que:

1. Se demuestre que son seguros para la salud humana y el ambiente.

2. Estén etiquetados para salvaguardar el derecho del consumidor a estar informado.

3. La responsabilidad por cualquier perjuicio corresponda a la industria de la biotecnología.

Para participar en la campaña de Alerta contra los Alimentos Manipulados Genéticamente, visite www.gefoodalert.org.

Hay muchas otras cosas que usted puede hacer. Por ejemplo:

* Unirse a un grupo de acción local. Si no existe un grupo en su entorno, ¡organice uno! (Visite www.purefood.org)

* Apoyar las acciones legales por una reglamentación más rigurosa (Visite www.foodsafetynow.org)

* Comprar alimentos y fibras locales y orgánicas. Evite alimentos con altas probabilidades de contener ingredientes manipulados genéticamente. (Visitar www.truefoodnow.org/shoppinglist.html)

* Conozca más sobre la ingeniería genética (Visite www.panna.org/resources/geTutorial.html)

Pesticide Action Network North America (PANNA) aboga por la adopción de prácticas ecológicamente racionales en lugar de la utilización de plaguicidas peligrosos y cultivos manipulados genéticamente. PANNA tiene más de 100 grupos afiliados en Canadá, México y Estados Unidos, que ofrecen apoyo técnico y participan en proyectos conjuntos con organizaciones no gubernamentales asociadas de África, Asia y las Américas. Por más información, visite www.panna.org

PAN North America es uno de los miembros fundadores de la campaña de Alerta contra los Alimentos Manipulados Genéticamente, una coalición de organizaciones preocupadas por la protección de los derechos de los consumidores, la salud pública y el medio ambiente. Alerta contra los Alimentos Manipulados Genéticamente ha lanzado una campaña a escala nacional acerca de los riesgos asociados con los alimentos manipulados genéticamente. Por más información, visite www.gefoodalert.org

Traducción: Raquel Nuñez

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