El agua que bebemos ¿es apta para consumo humano?

Idioma Español
País Argentina

Antes de abordar el tema que me convoca, sería conveniente aclarar que este trabajo analiza, particularmente, la causa judicial que involucra a Pergamino pero, lo que aquí sucede, podría ser perfectamente aplicable a cualquiera de los pueblos que conforman la zona núcleo en donde se practica la agricultura intensiva, ya que la mecánica de trabajo "agroquímicodependiente" es exactamente la misma en Junín, San Nicolás, Villa Constitución o Marcos Juárez, entre otros.

La historia nos cuenta que, el agua que consumimos, siempre estuvo bajo livianas sospechas de no cumplir con los parámetros básicos de salubridad. Pero no es más que eso: una sospecha, una historia difusa. Y ante ello, llenamos el vaso con agua de la canilla y bebemos con absoluta naturalidad.

Bueno sería remitirse a una hermosa canción de Litto Nebbia, que dice: si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia: la verdadera historia, quien quiera oír que oiga. Volviendo a la canción de Litto, y entrelazándola con el tema aquí en cuestión sobre la “dudosa” calidad del agua, surgen, a modo de disparadores, algunos interrogantes: ¿Quiénes ganan? ¿Cuál es la verdadera historia?

En mi opinión, creo que hay supuestos ganadores que se creen tales no por escribir la historia sino por el simple hecho de que la historia no se escriba, no se cuente y todo transcurra como si nada pasara. La realidad ya se ha encargado de demostrarnos en innumerables oportunidades que, si afectamos el ambiente, no hay ganadores, perdemos todos.

En este contexto, es pertinente mencionar que la ONU reconoce el acceso al agua potable como un derecho humano, un elemento básico para la seguridad alimenticia y energética, la salud humana y para la preservación del ambiente y todos sus procesos evolutivos.

Siguiendo con Nebbia -y parafraseándolo- diría, quien quiera leer que lea. Y quien no, que su conciencia, sus hijos y nietos se lo demanden.

Este artículo no pretende ser un ensayo personal sino que es una casi textual recopilación de aportes científicos en medio de tanto ruido y tanto humo.

Para ello, me serviré de la causa que tramita en el Juzgado Federal N° 2 de San Nicolás, Cortese, Fernando y otros s/ Infracción art. 55 de la ley 24.051 y 200 del Código Penal, la que ha puesto nuevamente de manifiesto un tema de recurrente e histórico debate por estos lares, lo que genera que vuelva a sobrevolar una incómoda pregunta: ¿es apta para consumo el agua que bebemos?

Con el fin de llegar a una respuesta, repasaré sucinta y cronológicamente lo resuelto en lo que concierne a esta problemática dentro de la causa antes citada:

- En noviembre de 2018, peritos del INTA (Balcarce) e INTEC-CONICET encontraron restos de agroquímicos en el agua y en el suelo en la zona de Pergamino. Según este estudio, se hallaron valores que van desde 10 a 1600 veces más de lo tolerado.

- Posteriormente, la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires (ADA) trató de impugnar esos resultados presentando un informe, a requerimiento del Ejecutivo Municipal, en donde expresa que ninguno de los valores superan los límites permitidos y, concluye, que el agua es apta para consumo. Cabe señalar que este organismo no realizó nuevos estudios sino que opinó sobre los resultados de los presentados por INTA y por INTECCONICET.

-  Ante este estado de incerteza, el 3 de abril de 2019, el Juez dispone medidas restrictivas, preventivas y precautorias:

1- Suspender la aplicación de agroquímicos en los campos que rodean a los barrios comprometidos, donde vecinos denunciaron graves problemas de salud en niños y adultos.
2- Prohibición de pulverizaciones y/o fumigaciones en la totalidad de la ciudad de pergamino, fijándose un límite restrictivo y de exclusión de 600 metros.
3- Solicita al Departamento Ejecutivo –con carácter de urgente y a la mayor brevedad- le suministre agua potable a los residentes de los barrios afectados, con especial consideración de aquellas personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad que a la fecha no reciban suministro de agua de red.
4- Convocar a una Junta de Expertos y dar intervención al Cuerpo Médico Forense de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Área de Toxicología y Química) para que realice un nuevo informe y determine si el agua es apta para el consumo humano.

- Para descargar el documento completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:

Contacto: Juanma Mancuso  moc.liamtoh@ucnam-mj

Temas: Agrotóxicos, Salud, Tierra, territorio y bienes comunes

Comentarios

05/10/2020
Agua no apta para consumo humano, por Eduardo Omar Bonvissuto
Hace unos 20 años atrás, estuve haciendo un estudio sobre el agua para consumo humano en el AMBA. En el mismo llegaba a la conclusión que la misma no cumplía con los requisitos "biológicos" como para hacerla apta para consumo (ver mis trabajos publicados en Internet), ni siquiera humano, ya que si bien cumplía con los parámetros de la legislación vigente, no lo hacía con los requerimientos para la salud. Sería bueno reflotar los mismos, que fueron tomados en consideración por varias publicaciones, ya que se aplicaban a problemas de salud en varias partes del mundo. Los problemas ocasionados por el agua tratada, ya fueron vistos desde hace mucho tiempo por varios especialistas en el tema a lo largo de todo el mundo. En particular lo de los pesticidas, que ya tienen sentencias judiciales previas en Argentina, Canadá, EEUU, India y Europa, donde empresas como Monsanto trataron de imponerlos a través de tratados con los diferentes gobiernos y generando un repudio generalizado, tanto de las poblaciones afectadas como de las ONG relacionadas (ver lo ocasionado con el Glifosato en Villa María, Córdoba, Argentina, como ejemplo). Ya alguien dijo a la asociación Geigy-Monsanto, uno te vende el veneno que enferma y el otro te vende el medicamento que te mantiene vivo, pero no te cura. El negocio de los grandes laboratorios, no es curar, sino mantenerte vivo y enfermo. Si cura, pierde clientela, obviamente.