El boom del biodesel en Europa - El modelo agrícola occidental es insostenible

La Red por una América Latina Libre de Transgénicos comparte en su Boletín dos artículos en torno a la crisis energética: El boom del biodesel en Europa, de Mae-Wan Ho y El modelo agrícola occidental es insostenible, ¿por qué?, de Miguel Angel Llana: “La crisis energética lo es más para la agricultura, para la alimentación, que consume más energía fósil que la vegetal que produce, así EEUU mantiene invasiones sólo allí donde hay materias primas”

RED POR UNA AMÉRICA LATINA LIBRE DE TRANSGÉNICOS - BOLETÍN 209

EL BOOM DEL BIODIESEL EN EUROPA
Mae-Wan Ho

REPORTES DEMASIADO OPTIMISTAS POR PARTE DEL INFORME DOE DE EE.UU.

Los EE.UU. tenían planes para crear biodiesel de soya por lo menos desde 1998, cuando se entregó al Departamento de Agricultura y al Departamento de Energía un análisis espectacular sobre su balance energético (1).

Se declaró que “la producción generada por el Biodiesel es de 3,2 unidades de energía comparado con cada unidad de energía fósil durante su ciclo de vida” y que reduce emisiones de CO2 en un 78,45% comparado con el diesel.

Estas estimaciones fueron demasiado optimistas y no se relacionaban con otros análisis. Pero puede ser que este informe haya tenido una influencia mayor en el posterior desarrollo de biodiesel a nivel mundial.

El biodiesel en Europa es el combustible renovable dominante (2). Es bien recibido por grupos ambientalistas como un combustible más limpio que el diesel. Un estudio profundo realizado por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (3) muestra que el biodiesel quema con mucho menos hidrocarburos, monóxido de carbono en desechos de gases de los vehículos, aunque si existe un incremento en óxidos de nitrógeno.

EUROPA DA LA BIENVENIDA A LOS BIOCOMBUSTIBLES

Como parte de varias medidas para reducir la emisión de gases invernaderos, la Unión Europea (UE) está promocionando el uso de biocombustibles (2)

El actual Directivo de Biocombustibles para UE (2003) requiere que el 2% de energía para el transporte provenga de una fuente renovable, incluyendo biodiesel y bioetanol, incrementando esto al 5,75% para finales de 2010 y en un 20% para 2020.

Los combustibles para transporte producen alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases con efectos invernaderos de la UE y la demanda de diesel y gasolina está subiendo rápidamente. En el 2004, se consumió 270 millones de toneladas de combustibles fósiles, comparando con 180 millones de toneladas en 1985. Se calcula que para el año 2020, el consumo en combustibles llegará a 325 millones de toneladas.

El mercado de biodiesel se está promoviendo en Europa a través de excepciones de impuestos y metas nacionales. Alemania tiene el mayor consumo de biodiesel con 1,1 millones de toneladas en el 2004.

El Reino Unido redujo los impuestos sobre biodiesel en 20 peniques el litro en julio del 2002, promoviendo la inversión en este campo, aunque solo se consumió solo 0,3 millones de toneladas de biodiesel en el 2004.

Un nuevo informe de la UE (4) publicado en febrero de 2006 delinea una serie de medidas para promover los biocombustibles en la UE y en otros países industrializados.

Parece que no se va a cumplir la actual meta voluntaria de llegar al 5,75% del total del uso de combustible para el transporte para el 2010. El informe admitió que algunos aspectos de los biocombustibles no son sustentables, como por ejemplo, permitiendo que los agricultores cultiven remolacha para producir etanol en tierras puestas para descansar, o convertir vino en etanol.

Europa ha dominado la industria de biocombustibles. Hasta ahora representa el 90% de la producción global.

Europa produjo 2,4 millones de toneladas de biocombustibles en el 2004, lo que corresponde al 0,8% del consumo de gasolina y petróleo. 0,5 millones de toneladas provienen de etanol y 1,9 m toneladas de biodiesel. La conola es la principal materia prima para el biodiesel, y constituyendo un poco mas del 20% de la total producción en la UE. (5)

En el 2003, se introdujo una ayuda especial para los cultivos energéticos, a través de las reformas a la Política Agraria Común, que paga 45 euros por cada hectárea, con una área máxima garantizada de 1,5 millones de hectáreas.

La fabricación de Biodiesel aparenta ser bastante simple empezando con aceite (6). Es un proceso químico de trans-esterificación en donde las grasas o aceites vegetales reaccionan con un alcohol simple como el metanol, en presencia de hidrógeno de sodio como catalizador. El metanol rompe los ácidos grasos del aceite para formar métil éster (biodiesel) y glicerina.

La glicerina es separada del combustible y vendida como un producto secundario (para hacer jabón, por ejemplo), mientras que el biodiesel se lava con agua y después se le seca.

El biodiesel también puede ser obtenido de los desechos de aceite utilizados para cocinar.

EL CICLO DE ANÁLISIS IGNORA LOS COSTOS EXTERNOS

Un estudio realizado en Australia muestra que mientras que biodiesel producido de los residuos del aceite de cocina reduce la emisión de óxido de carbono en un 90%, el biodiesel producido de aceite de colza solo reduce emisiones en un 50% comparado con el diesel normal (7).

El grupo industrial para biodiesel del Reino Unido comisionó un estudio que muestra que la producción de biodiesel de colza “energéticamente muy positivo” con una relación energética de inversión - ganancia de 1,78 cuando se dejaba la paja en el campo; y con una relación aun mejor de 3,71 si la paja se utiliza para energía y la semilla se utiliza como fertilizante.

Pero se llegaron a estas estimaciones favorables usando una combinación de medidas dudosas. Por ejemplo, se infló la producción de aceite de colza por Ha a 4.08 ton/hectárea, cuando en el 2004 en el Reino Unido la media estaba en 2.9 ton/Ha. (9), asignando créditos energéticos ilegítimos al cultivo, y dejando a un lado la energía que se requiere para la construcción de edificios para el procesamiento y en maquinaria e implementos e ignorando muchos de los costos externos ambientales.

Unas investigaciones llevadas a cabo por el Instituto Flamenco de Investigaciones Tecnológicas, financiado por la Oficina Belga para las Ciencias, Tecnología y Asuntos Culturalesy la Comisión Europea, contaron una historia diferente, redactado en el articulo presentado en la conferencia internacional financiado por EPA de los EEUU en el 2000, (10) que dice :

“…el biodiesel causa más problemas a la salud y al medio ambiente porque genera más contaminación del aire y promociona la formación de ozono, genera más desechos y causa eutrofización”. Por lo tanto “los beneficios que otorgan el biodiesel en la reducción de gases con efecto invernadero, no justifican su uso tomando en consideración los impactos ambientales que causa….”

Las conclusiones generaron consternación en la comunidad que promociona el biodiesel.

Jon Van Gerpen de la Universidad de Iowa explicó (10) que la mayoría de evaluaciones del ciclo de vida del biodiesel ignoran los costos externos, sobre los cuales poco se ha escrito. Lo respaldó diciendo que mientras que el biodiesel reduce las emisiones de gases con efecto invernadero en un 40%, genera mayores impactos que el diesel en otras siete categorías de impacto ambiental que normalmente no se incluyen en la evaluación del ciclo de vida.

No dio su respaldo a la validez científica del análisis presentada en el artículo sobre biodiesel en relación a producción de colza en Bélgica, van Gerpen dijo que no se puede extrapolar a la producción de biodiesel de soya en los EE.UU. ya que en su opinión los impactos ambientales serían mínimos, aunque otros no comparten esta opinión.

La colza es en efecto, un cultivo relativamente caro, que requiere de frecuentes rotaciones y el uso extensivo de fertilizantes derivados del petróleo, generando preocupación sobre sus impactos ambientales. Se calcula que el costo de producción de biodiesel es el doble que el costo del diesel convencional (2). Solo para alcanzar la meta de 5,75% se necesitaría mas de el 9% del área agrícola de los EE. UU.

OTRAS FORMAS DE PRODUCCION DE BIODIESEL

El costo de biodiesel es bastante mas bajo si los cultivos energéticos se producen en otros países (11).

La compañía británica D1 Oils está desarrollando grandes plantaciones de árboles de jatrofa ( Jatropha curcas), un cultivo no comestible para aceites, en varios países del tercer mundo. Pero esta estrategia no hará nada para mejorar la seguridad energética de Europa (2).

No solo eso, sino que generará caos en la cadena alimenticia de los países del Tercer Mundo que ya tienen muchos problemas a causa del Mercado global.

British Petroleum ha anunciado (12) que financiará un monto de 9,4 millones de dólares para el proyecto The Energy and Resources Institue en Andhra Pradesh – India, para producir biodiesel de jatropha. Se espera que el proyecto se demorará 10 años, e incluirá el cultivo de 8 000 hectáreas de jatrofa consideradas como “tierras vacías”, e instalará todos los equipos necesarios para aplastar las semillas, extraer los aceites y el procesamiento de 9 millones de litros de biodiesel anualmente.

Parte del proyecto incluirá un estudio completo de impacto ambiental y social en la producción, ciclo de vida y análisis de emisión de gases con efectos invernaderos.

“La jatrofa es resistente a sequías y puede crecer en tierras marginales, ofrece un potencial sustentable a nivel económico, social y ambiental contribuyendo a los retos energéticos de India”, dijo Phil New, el vicepresidente del grupo administrativo de los combustibles de BP.

El Director general de TERI, Dr. RK Pachauri dijo que se han hecho “desarrollos recientes que han hecho económicamente atractivo los combustibles verdes como una fuente potencial y para beneficios ambientales, generación de empleos y empoderamiento rural”.

La gran pregunta es que es lo que ellos consideran como tierras “marginales” y tierras “vacías”, y quien realmente se beneficia de la producción de biodiesel, sin tomar en cuenta los costos ambientales, que no se han incluido.

BIODIESEL TIENE MAYORES IMPACTOS AMBIENTALES QUE EL DIESEL

- Se incrementa recursos primarios inorgánicos, para producir fertilizantes en un 100%
- Se incrementa desechos no radioactivos, principalmente gipsium, un producto generado por la producción de fertilizantes de fosfato en un 98%
- Se incrementa desechos radioactivos por el suministro de electricidad generada de las plantas nucleares en un 90%
- Se incrementa oxidantes fotoquímicos, especialmente hexano en soluciones basadas en extracción de aceites, en casi un 70%
- Se incrementa el uso de agua en un 30%
- Se incrementa la acidificación de los óxidos de nitrógeno y sulfato y amonio expulsados durante el crecimiento de cultivos de colza y también durante la combustión de biodiesel en un 15%.

Fuente: ISIS. 2006
Which Energy?
2006 Energy Report from the Institute of Science in Society

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EL MODELO AGRÍCOLA OCCIDENTAL ES INSOSTENIBLE ¿POR QUÉ?
Por Miguel Angel Llana *

“La crisis energética lo es más para la agricultura, para la alimentación, que consume más energía fósil que la vegetal que produce, así EEUU mantiene invasiones sólo allí donde hay materias primas”

La energía de la luz solar se transforma por fotosíntesis en energía química, que sirve para el desarrollo de las propias plantas y para alimento energético de los animales. Este ciclo se he mantenido en el medio donde se ha desarrollado y los restos generados y acumulados durante millones de años son el origen de la energía fósil en la que se ha basado la Revolución Industrial y también la Agrícola. Desde el inicio de la agricultura en el milenio VIII, se han ido incorporando paulatinamente la selección de semillas, métodos de siembra, abonos y demás técnicas de cultivo sin romper el equilibrio mantenido durante estos diez milenios.

En 1950 comienza la Revolución Agrícola con la mecanización de la agricultura y la aplicación de nuevas tecnologías a los cultivos, donde la característica fundamental es la aportación creciente de energía fósil, petróleo y gas, a todos los procesos agrícolas. Con la industrialización de la agricultura se incrementan las superficies de cultivo y la producción crece, pero en los 90, en sólo 40 años, este modelo diseñado de espaldas a la agricultura tradicional y a sus cultivos, es la causa de que ésta Revolución Agrícola y su sistema productivo inicien la entrada en el callejón sin salida en el que ahora se encuentran todas las agriculturas “desarrolladas” y principalmente la estadounidense, pues los cultivos, cuanto más intensivos requieren una aportación así mismo más intensiva de nutrientes y de agua, demandando más a la naturaleza, mucho más de lo que ésta puede dar. Pero a esto aún hay que sumar, que el uso creciente de pesticidas de todo tipo, acaban depositándose en el suelo o pasando a los acuíferos y contribuyendo, junto con el propio modelo, a la destrucción de especies vegetales y animales y propiciando la ruina del ecosistema del entorno.

La falta de rotación de los cultivos, la presión sobre el incremento de cada cultivo y otros muchos factores impuestos, acentúa el agotamiento de los nutrientes y del agua, y así se hace necesario intensificar, más y más, el uso de fertilizantes y de pesticidas que precisamente se obtienen del petróleo o del gas natural, y cuyo consumo crece con un incremento mayor que el de la producción obtenida, en términos energéticos, en una espiral de rendimientos decrecientes, que se traduce en un mayor consumo de energía, que a su vez origina una mayor contaminación y destrucción del medio. Todo sin mencionar la agricultura de los Organismos Genéticamente Modificados, donde lo dicho se dispara, aparte de los problemas específicos que en sí mismo tienen los OGM.

Ya en 1994, para obtener el equivalente a una caloría en productos agrícolas era necesario consumir una energía de 0,87 calorías de petróleo o gas, sin incluir el embalaje, transporte, refrigeración y elaboración del producto obtenido, según estudios de Giampietro, Pimentel, Allen Pfeiffer y Norman Church. Pero, el aporte de energía ha tenido que seguir creciendo debido a lo dicho del menor rendimiento de los cultivos por agotamiento de los nutrientes y del agua que cada vez es necesario profundizar más o traerla desde mayores distancias, así que el aporte energético necesario de 0,87 calorías para obtener una unidad, doce años después, seguramente supera ya la unidad de la energía vegetal obtenida, y con toda seguridad, si añadimos el consumo de la logística necesaria para que el producto pueda ser ingerido, ya tengamos que aportar un veinte o un treinta por ciento más de energía fósil que la obtenida para nuestro alimento.

El consumo de petróleo en EEUU en 1990 para las tareas agrícolas era del 17%, la mitad para los usos mecánicos de la agricultura, un tercio para fertilizantes y el resto para pesticidas y otros. Pero estos consumos han de seguir creciendo dados los menores rendimientos, y mientras, el consumo de la energía fósil crece más que los nuevos descubrimientos, es decir, las reservas disminuyen desde hace ya cinco o seis años, cuando además desde hace décadas, no se ha descubierto ni un solo yacimiento importante, reiterando así la insostenibilidad del modelo desde cualquier hipótesis.

Cuando se habla de rendimientos energéticos para obtener más energía en forma vegetal, el precio en euros no es relevante, sólo cuenta la rentabilidad energética.

Que el petróleo suba ahora o no, supone que se van a encarecer los alimentos producidos con petróleo, pero sólo mientras haya petróleo, puesto que sin él, sólo los vegetales que produzcan más energía de la que consumen será posible su cultivo.

Cuatro cuestiones se han de afrontar. 1) No es posible mantener el actual nivel de consumo energético ni incorporando toda la energía renovable imaginable. 2) La necesidad de retomar un modelo agrícola tradicional, con abonos e insecticidas naturales y laboreo tradicional. 3) Los alimentos han de producirse en los lugares de consumo, ya que no será posible transportarlos cientos o miles de kilómetros, pues supone un gasto energético mayor que la energía que contiene el alimento que se transporta, y 4) Abrir vías de investigación para una agricultura sostenible donde necesariamente ha de obtenerse más energía en forma vegetal que la gastada en su obtención, aparte de respetar y mantener el medio ambiente para que el proceso sea posible.

Y hablamos de la alimentación: la crisis energética lo es principalmente para la alimentación, pero en mitad de esta crisis, dicen que la energía se obtendrá del biodiesel, pero ¿dónde y cómo será posible? sería necesario más cultivos que ahora se están obteniendo con un derroche de energía que no es repetible, es decir, sólo con una agricultura eficaz podrá haber pequeños excedentes de biodiesel para usos muy limitados.

A raíz de su crisis energética en los 90, Cuba no tuvo más remedio que recurrir a racionalizar su modelo agrícola. La necesidad, la investigación y un gran esfuerzo, lo están haciendo posible, a pesar de la gran escasez de recursos y del bloqueo norteamericano.

Todo esto no es una cuestión aséptica, no es un problema tecnológico, es un problema político, pero mientras, con Estados Unidos a la cabeza, la política internacional consiste en abrir guerras e invasiones por todos los lados y viendo enemigos en todos los sitios, pero principalmente allí donde hay recursos y materias primas, lo que no deja de ser, aparte de un crimen, una huida hacia delante con la tremenda realidad de que está muriendo demasiada gente inocente sin que de este modo nada se esté resolviendo.

Marx encontró muchas contradicciones en el modelo capitalista, pero seguramente no se imaginó que la más implacable sería la energía. (Fuente: www.ecoportal.net)

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